El artista estadounidense Adolph Gottlieb (1903-1974) y su relación con Joan
Miró.
El norteamericano
Adolph Gottlieb (Nueva York, 14-III-1903 a 4-III-1974) fue uno de los pintores
expresionistas abstractos más prolíficos: pintó más de 3.000 obras al óleo,
acrílico, esmalte o técnica mixta sobre diversos soportes de tela, cartón
prensado, lino o arpillera.
Sus padres nacieron en
Bohemia pero emigraron a EE UU cuando ambos tenían solo cinco años y alcanzaron
una buena posición económica. Gottlieb fue de los pocos expresionistas
abstractos nacidos en Nueva York, la ciudad en la que residió la mayor parte de
su vida. Inicialmente quiso ser poeta pero en 1920 asistió a una exposición que
le entusiasmó y poco después se apuntó en la academia de la Art Student League
y luego en otros centros de Nueva York. Pronto se atrevió a un largo viaje (1921-1923)
por Europa, donde estuvo seis meses en París, donde visitó a diario el Louvre y
las galerías de arte, así como el Salón de Octubre de 1921, donde admiró las
pinturas Tres músicos de Picasso y Tres mujeres de Léger, y tomó clases de
dibujo en la Grande Chaumière, pero no hay datos de que coincidiera con Miró
entonces. Después prosiguió su viaje por varias ciudades de Europa central para
seguir estudiando arte. Expuso desde 1924 en varias muestras colectivas, junto
a sus amigos Rothko, Avery, Graham, Smith, Newman y otros artistas de su
generación, con la mayoría de los cuales compartía amistad y un compromiso
político progresista, formando el “grupo de los 10” entre 1935 y 1940; en 1930
ofreció su primera exposición individual en la Dudensing Gallery. Evolucionó en
los años 30 desde las influencias cubistas y dadaístas de su juventud a una
mescolanza de constructivismo —aunque finalmente rechazó a Mondrian porque le
faltaba una “cualidad humana” y proximidad a la realidad de su tiempo—, el
fauvismo de Matisse y el realismo, al tiempo que conocía las obras de Picasso,
Miró y Dalí que aparecían en las galerías de Julien Levy, Pierre Matisse y la
Dudensing.
En 1937-1938 su
familia residió 6 meses en Tucson (Arizona), un impacto decisivo en su cambio
hacia un arte más despojado, cercano al de los indios. En otoño de 1938 ya
hablaba con Rothko de que debían renovar la pintura norteamericana y en los
años siguientes ambos maduraron su estilo hasta desembocar en el expresionismo
abstracto en 1941, en el caso de Gottlieb con las primeras obras de su serie Pictografías
(1941-1952), y alcanzando un definitivo lenguaje personal a partir de 1943,
cuando publicó en Nueva York una carta que es el primer manifiesto formal del
expresionismo abstracto; en 1947 opinaba que “la así llamada abstracción no lo
es en absoluto. Por el contrario, es el realismo de nuestro tiempo”.
La influencia primitiva y mironiana es muy evidente en la obra superior, mientras que es más matizada en las dos pinturas de abajo,
Trabajaba
crecientemente en grandes lienzos, con un tratamiento de los colores próximo al
de Rothko e inspirado en los “paisajes imaginarios” (1926-1927) de Miró—como se
evidencia en la pintura Sin título (Naturaleza muerta) (1941) (65,6 x
86,4). Col. Adolph and Esther Gottlieb Foundation—; pictogramas con elementos
primitivos, tribales, étnicos… semejantes a los de Torres García y Klee;
bioformas tomadas de Kandinsky, Arp y Miró; y signos surrealistas y naturales
(soles, estrellas, animales) inspirados por Miró. Justamente en 1947 menudeó en
la política norteamericana más conservadora el ataque a la abstracción,
entendida como un estilo “comunista”, al tiempo que los comunistas y los
simpatizantes del “realismo socialista” la criticaban desde el otro extremo
como un estilo “burgués”, pero la respuesta de Gottlieb y muchos de sus amigos
fue precisamente insistir en la abstracción.
Cuando Miró estuvo en
Nueva York en 1947 le visitaron en el estudio de Holty los matrimonios Adolph y
Esther Gottlieb, y Barnett y Annalee Newman, interesados en la creación del
mural de Cincinnati. [Karen Wilkin. <Miró,
16 Late Masterworks>. Nueva York. Salander O’Reilly Galleries (2000):
43; la influencia de Miró en el expresionismo americano en p. 46.]
Sandor Hirsch resalta
la influencia de la obra de Miró en Gottlieb, como este reconoció en varias
ocasiones, en especial la dispersión de las formas básicas (caligrafías y
bioformas) por los fondos atmosféricos del lienzo —como los espacios infinitos
de los expresionistas americanos—, tal como en las Constelaciones mironianas, la importancia de los colores primarios
y la relación del artista con el paisaje [Hirsch. <Adolph Gottlieb, una
retrospectiva>. Valencia. IVAM (1 febrero-22 abril 2001): 38.], como se
advierte en Augurio (1945), Luz de las estrellas (1945), Expansión (1962) o Abierto-cerrado (1970).
Siempre estuvo en
estrecho contacto con las vanguardias europeas (informalismo, grupo Cobra). A
partir de 1946 y sobre todo en los años 50 integró y a la vez superó estas
influencias y su pintura se hizo más refinada, en busca de una obra “lo más
pobre y desnuda posible”, espiritual más que narrativa, que intenta transmitir emociones y
sensaciones más que historias, apelando al inconsciente a través de un lenguaje
primario, realzando el valor de la pintura como objeto, de la intuición, de la
inmediatez y del proceso en sí mismo, como
demuestra la pintura Centinela (1951), con su fondo monocolor y sus
manchas, trazos y estrellas.
En 1950 inicia la
larga serie Paisajes imaginarios, de
claras reminiscencias mironianas, que continúa a lo largo de dos decenios, y en
1965 comienza su serie posiblemente más famosa, Estallidos. Por
desgracia, poco después, en 1966, su taller y parte de su obra fueron
destruidos en un incendio. Reaccionó dedicándose brevemente a la escultura —es
uno de los pocos expresionistas americanos que ha desarrollado una faceta de
escultor, concentrada en sólo año y medio, en 1967-1969, como De Kooning,
Newman y Esteban Vicente—, bajo la influencia de sus amigos David Smith y
Calder. [Hirsch. <Gottlieb escultor>. Segovia. Museo de Arte Contemporáneo
Esteban Vicente (2006): 51.]
En 1968 disfrutó de
una doble antológica en Nueva York: su triunfo, aunque tardío, era ya
indiscutible. Había padecido un infarto en 1962 y sufrió una grave apoplejía en
1970 que paralizó la mitad izquierda de su cuerpo pero aun así continuó creando
obras con el apoyo de un ayudante, y así los últimos años fueron muy
productivos, con tres importantes exposiciones. Sus últimas obras, los 52 monotipos
de 1973-1974, continúan la corriente abstracta, con campos de color y signos
muy cercanos al estilo espontáneo de Miró de los años 60. Gran parte de su obra
está en la Fundación Adolph y Esther Gottlieb desde 1976.
Fuentes.
Internet.
Exposiciones.
*<Abstract
Expressionism: The Formative Years>. Ithaca. Herbert F. Johnson Museum
of Art, Cornell University (30 marzo-14 mayo 1978). Tokio. Seibu Museum of Art
(17 junmio-12 julio 1978). Nueva York. Whitney Museum (5 octubre-3 diciembre
1978). Cat. Textos de comisarios Robert Carleton Hobbs y Sandra Gail Levin. 140
pp. Hobbs. Early Abstract Expressionism:
A Concern with the Unknown Within (8-26). Levin. Miró, Kandinsky, and
the Genesis of Abstract Expressionism: The Formative Years (27-40). Hobbs
(H) y Levin (L), con la ayuda de Barbara Cavaliere (C), se centran luego en los
artistas: Adolph Gottlieb (H 74-77).
<Adolph
Gottlieb, una retrospectiva>. Valencia. IVAM (1 febrero-22 abril 2001).
Madrid. Fundación Juan March (mayo-julio). La primera retrospectiva en Europa.
Una parte, de 40 monotipos (litografías de 1973-1974), pasó a Palma de
Mallorca. Museu d’Art Espanyol Contemporani, Fundació Juan March (13 agosto-27
octubre 2001). Cat. Comisario: Sanford Hirsch.
<Gottlieb
escultor>. Segovia. Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente (8
junio-3 septiembre 2006). Palma de Mallorca. FPJM (15 septiembre-10 diciembre
2006). Textos de Mª Magdalena Aguiló y Rogelio Araujo, introducción con
comentarios sobre la relación de Miró y Gottlieb (16-23). Sanford Hirsch. La escultura de Adolph Gottlieb (27-57).
Tomàs Llorens. Adolph Gottlieb y la
escultura norteamericana de los años sesenta (61-93). Adolph Gottlieb. Acerca de mi escultura (91-93).
Biografía (141-161), con referencia a la influencia de los bioformas de Miró en
p. 153. Bibliografía (163-167). Textos en castellano, catalán e inglés. 198 pp.
Con ocasión de su vernissage en la FPJM Hirsch dió una conferencia, Gottlieb i Miró en el context de l’Escola de
Nova York (14-IX-2006), cuyo Texto no se reproduce en el cat., pero que
hemos aprovechado en estas notas.
*<Les
Surréalistes en exil et les débuts de l’École de New York.>.
Estrasburgo. Musée de Strasbourg (2000): biografía en 318, reprod. de Sin
título (Naturaleza muerta) en 106.
<Adolph Gottlieb. Gravity, Suspension,
Motion. Paintings 1954-1972>. Nueva York. The Pace Gallery (24 marzo-28
abril 2012).
Libros.
Bénézit,
E. Dictionnaire des peintres, sculpteurs, désignateurs et graveurs. Gründ. París. 1976. 10 vs. Reed.
Jacques Busse (dir.). 1999. 14 vols. Vol. 6, pp. 317-318.
No hay comentarios:
Publicar un comentario