EL SURREALISMO, 1925-1927.
La fase de surrealismo pleno comienza con su amistad con los surrealistas hacia los primeros meses de 1925, evoluciona pronto con rasgos propios en las llamadas “pinturas-sueño” y acaba en un momento indeterminado, hacia finales de 1927 o, más bien, a principios de 1928, cuando se entrega a su vertiente más transgresora de las convenciones, conocida como “asesinato de la pintura”.
Joan Miró en 1925.
En 1925 el totalitarismo se refuerza en Italia, donde el fascismo extiende sus tentáculos sobre toda la sociedad, y en la URSS, donde Stalin triunfa sobre Trotsky en la lucha por el poder interno, con grandes efectos a largo plazo sobre el debate estético.
En España la Dictadura de Primo de Rivera se asienta: suprime la Mancomunidad de Cataluña el 21 de marzo, con efectos desde julio, lo que posiciona a muchos catalanistas en su contra; las tropas franco-españolas desembarcan en Alhucemas el 8 de septiembre, lo que llevará al fin de la guerra marroquí en 1927; y se constituye el Directorio Civil el 3 de diciembre, para institucionalizar su permanencia en el poder.
En París el grupo surrealista protesta en junio contra la intervención francesa en Marruecos; Miró, prudentemente, no participa.
En París hay una moda “africanista”: Desnos, Artaud, los surrealistas en general, el propio Miró… admiran el “baile negro” (bal nègre) —gracias al éxito de la Revue nègre de Josephine Baker en el Théâtre des Champs-Elysées desde octubre de 1925—, el jazz, el arte africano...
Louis Aragon.
Louis Aragon visita Madrid, donde el 18 de abril da una conferencia en la Residencia de Estudiantes —Max Jacob lo hará también en 1926— para difundir el surrealismo en la capital. Se celebra en mayo la primera exposición, en el Palacio de Velázquez de Madrid, de la Sociedad de Artistas Ibéricos (SAI), de la que Miró formará parte, y que incorpora a artistas afines a él, como Bores, Dalí, Ferrant, Palencia, Alberto Sánchez... Dalí realiza su primera exposición individual en las Galerías Dalmau (14-25 noviembre), a la que Miró no asiste porque está en París; en su obra todavía no aparece la influencia mironiana.
París 1925. 3:24. [https://www.youtube.com/watch?v=mOvTQMPSEnw] Un paseo turístico parisino en 1925. La música es la propia del Bal Nègre.
Remasterizada y coloreada en los minutos iniciales de Paris 1920s in color. NASS. 8:04. [https://www.youtube.com/watch?v=mgVl6Yk4itw]
Miró vuelve hacia el 12 de enero de
París 1925. 3:24. [https://www.youtube.com/watch?v=mOvTQMPSEnw] Un paseo turístico parisino en 1925. La música es la propia del Bal Nègre.
Vive y trabaja en la rue Blomet, 45, donde se reúne con sus amigos de los últimos años.[2] Parece que comienza ahora su relación con Max Ernst, debido al cual sufre un desagradable evento, probablemente en los primeros meses de 1925. Penrose (1990) explica: ‹‹Había no obstante en Ernst un humor maléfico muy alejado de Miró. La tácita rivalidad que los oponía iba acompañada de un vivo interés por sus obras respectivas. Vivían tan cerca, que el carácter introvertido y tímido de Miró y la vitalidad más extrovertida de Ernst provocaron, una noche, un incidente (...).››[3] Es el famoso (seudo)ahorcamiento.[4]
Le bal de la Rue Blomet.
Miró (1970) explica su afición de esta época por el “baile negro”: ‹‹(...) A unos pocos metros del taller de rue Blomet había un café en cuya trastienda funcionaba un baile negro. Todavía existe. Allí acudíamos a menudo. Entonces sí que era auténtico y canalla. Desnos escribía una columna sobre les chiens écrasés en “L’Intransigeant”, y le dedicó varios artículos. Se convirtió, a raíz de ello, en un baile snob.››[5] Un comentario de 1951 sobre el “bal nègre” de la Rue Blomet destaca la afición de Miró. ‹‹Après la guerre de 14-18 un petit bal nègre de la rue Blomet devint brusquement à la mode, et les plantureuses “Doudous” et leur cavaliers d’ébéne furent fort étonnés d’être applaudis le samedi soir par la fine fleur du snobisme parisien: Jean Cocteau, Raymond Radiguet, Christian Bérard alors imberbe, parfois Paul Poiret, Claude Blanchard, Yvonne Georges, André Warnod, Galtier-Boissière, Jean Oberlé, Jean Miro [la forma francesa de Joan Miró], Robert Desnos...››[6]
Miró ha traído unas sesenta obras terminadas el año anterior en Mont-roig, incluyendo tres pinturas de 1923-1924, Tierra labrada, Paisaje catalán (El cazador) y Pastoral; dibujos sobre madera y papel Ingres de 1924; y pinturas de 1924 como El beso, Retrato de Madame B, Maternidad, Cabeza de campesino catalán I, Ramo de flores (Sonrisa de mi rubia) y La ermita.[7] En París se dedica intensamente a la pintura, tomando como referencia los esbozos y dibujos.[8] Trabaja en Carnaval de Arlequín, Cabeza de campesino catalán II y Cabeza de campesino catalán III.[9]
Por medio de Masson comienza hacia enero su relación con Éluard, Aragon y Naville y, poco después del 10 de febrero, con Breton[10], y pronto se une, al menos en las actividades públicas, al grupo surrealista, lo que favorece su inmediato y sorpresivo éxito de contar con un marchante parisino.
En una entrevista concedida a Georges Bernier (1955), Masson se explaya sobre su primer encuentro con Miró y cómo ambos entraron en el movimiento surrealista:
‹‹Max (Jacob) lui-même tenait salon, si l’on peut dire, mais à “La Savoyarde”, un café de Montmartre, les mercredis si je me souviens bien. Là j’ai fait connaissance de Miró, qui venait de louer un atelier rue Blomet au moment où, sans le savoir, je louais l’atelier voisin. Nous étions tous deux parfaitement inconnus à Paris. C’était vers
Jouffroy (1955), probablemente basándose en comentarios del propio Breton, ha emitido una interesante opinión sobre lo que interesó entonces al poeta acerca de Miró:
‹‹Un jour de 1924, André Masson parle pour la première fois à Breton d’un jeune peintre espagnol et lui recomannde d’aller voir ses oeuvres. Breton fait ainsi la connaissance de Miró. Il est émerveillé par ses tableaux. Ce qui séduit alors Breton, c’est la espontanéité, la simplicité, la naïveté, la liberté extrêmes avec lesquelles Miró invente alors ses formes, qui constituent un nouvel alphabet poétique. Dans ces tableaux —La ferme, Terre labourée, Le chasseur, Le Piège, Le Carnaval d’Arlequin— Miró crée une figuration absolument originale, animiste et enfantine, où un navire, dans Le chasseur, par exemple, est représenté par un cône, l’horizon par un oeil, un arbre par un cercle et une feuille. Libérées de toute obéissance à la réalité extérieure, soumises à la seule liberté du peintre, les formes de Miró, qui ne doivent rien ni au cubisme, ni au futurisme, donnent alors à Breton la certitude qu’une peinture spécifiquement surréaliste peut exister, dans laquelle la poésie et la peinture opèrent une synthèse unique.
Breton possède aujourd’hui plusieurs tableaux de Miró: La Figure
El poeta Jacques Viot[13], secretario entonces de la Galerie Pierre en la rue Bonaparte —otro colaborador de la galería hacia 1925-1926 es el joven poeta surrealista belga Éric de Haulleville[14], pero no hay noticias de que contactase con Miró— está entonces muy involucrado en los ambientes homosexuales literarios de París, por lo que mantiene una estrecha relación de amistad con el artista Louis Marcoussis y los poetas Jean Cocteau, René Crevel y Evan Shipman —un joven norteamericano muy amigo de Miró y Hemingway; probablemente fue el primer propietario de La masía—, siendo éste último quien le presenta a Miró antes del 1 de abril de 1925.[15]
Viot desea independizarse de Pierre Loeb y comprende enseguida que el apoyo a Miró del grupo surrealista —que Viot solicitará de continuo para su pupilo— favorece su conocimiento público, por lo que le propone un contrato, que firma el 1 de abril y le asegura una cierta estabilidad económica.[16] Las condiciones, sobre las que hay diferentes versiones según la fuente sea Miró o Pierre Loeb, parece que variaron con el tiempo: probablemente eran 1.000 francos al mes por un 60% de la obra y 1.500 francos mensuales si cedía toda su obra.
Miró informará a Gasch sobre las buenas nuevas: ‹‹Me han sorprendido muy agradablemente las noticias que me da sobre su contrato con M. Jacques Viot en condiciones muy favorables que nunca me podía esperar que obtuviese en París teniendo en cuenta el interesado industrialismo de la mayoría de los marchantes.››[17]
El grupo de Breton cumple las expectativas de Viot sobre Miró puesto que le ampara en junio, al firmar la invitación para su siguiente muestra 25 miembros del grupo, que definen a “Jean” (sic) Miró como pintor surrealista, en lo que será su primer gran éxito de público, aunque con pocas ventas, organizada por Viot en la Galerie Pierre, del 12 al 27 de junio. Kim Grant (2005) incide en que Miró fue el primer artista considerado surrealista por el grupo y que el prefacio de Péret fue un modelo para los siguientes textos que los surrealistas aportaban a los catálogos de sus defendidos, esto es, un diálogo surrealista entre el texto automático y las obras de arte, que no son evaluadas objetivamente, sino que sirven de inspiración para nuevas producciones.[18]
El libro de prensa de la Galerie Pierre muestra que Miró es aún bastante desconocido: un periodista le califica de “portugués o español”.[19] Por estas mismas fechas, Simone Breton —Simone Kahn de soltera, casada con él en 1921 con Valéry como testigo, su familia gozaba de una elevada situación económica lo que favorecía su mecenazgo—, en lo que debe interpretarse como una bienvenida al círculo más íntimo de su esposo, le regala el libro de Fabre, La vie des insectes, que será una de sus fuentes de inspiración simbólica en estos años. Además, el 15 de julio se reproducen en el nº 4 de “La Révolution surréaliste” dos obras suyas: El cazador y Maternidad. La gran operación de lanzamiento del artista ha comenzado.
Miró, en una temporal excepción en su vida sosegada, se convierte en un actor de la vida social de los vanguardistas. Está decidido a destacar. En estas semanas de la primavera-verano de 1925, por ejemplo, acude a las famosas fiestas de la vizcondesa Marie-Laure de Noailles y su esposo —que son uno de los grandes polos, junto al conde de Beaumont, de la vida mundana de la alta sociedad parisina—, en las que él se presenta como un atildado dandi burgués a la vez que como un artista revolucionario.
Entabla también correspondencia con otros artistas, como Picabia, con el que parece iniciar un acercamiento, de acuerdo a una carta que le escribe del 10 de junio en la que manifiesta su deseo de conocerle, lo que corrobora que no lo hizo en 1917, y le envía el catálogo de su muestra y además explica que le pide a su mutuo amigo Robert Desnos noticias suyas.[20]
Participa el 2 de julio de 1925 en el polémico homenaje a Saint-Pol Roux, un banquete organizado por los surrealistas en el restaurante La closerie des Lilas, donde grita “¡Abajo el Mediterráneo!” (A bas la Méditérranée) —Max Ernst, por su parte, clamó “¡Abajo Alemania!” [21]—, una crítica a la tradición de la cultura grecolatina, que derivará unos años más tarde en su idea del “asesinato de la pintura”.[22] Pocos días después vuelve a Cataluña.
En esta época Miró vuelve parcialmente a la complejidad iconográfica del año anterior, en obras relacionadas con Mont-roig como Paisaje, Campesino catalán, Cabeza de campesino y termina un grupo de extraordinarias obras: Carnaval de Arlequín, abarrocado festival surrealista, y Diálogo de insectos, ambas de 1924-1925, y Pintura (El guante blanco), El nacimiento del mundo (un sorprendente antecedente del expresionismo abstracto, del gestualismo y del dripping), El acomodador de music hall, parte de las series de Campesino catalán (1924-1925), con un fondo azul plano, insectos..., y Bailarina (1925-1926).
Miró probablemente visita la famosa *<Exposition International des Arts Décoratifs et Industriels Modernes> conocida como Art Deco (28 abril-octubre; algunos pabellones se inauguran empero el 11 de julio), que se celebra en París en la explanada de los Inválidos, entre el Petit Palais y el Grand Palais. Impacta sobremanera entre los artistas españoles en París que admiran el pabellón soviético de Melnikhov, el de Tony Garnier para los municipios de Lyon y Saint-Étienne y el racionalista de Le Corbusier conocido como Pavillon de L’Esprit Nouveau —su revista “L’Esprit Nouveau” fue la más dura crítica de la muestra; Le Corbusier y Ozenfant la cerraron este mismo año, concluyendo así su fértil influencia sobre Miró y Gasch—, el Teatro y otros edificios de servicios comunes proyectados por Gustave Perret, así como las muestras de arte primitivo de las colonias.[23]
Casi tan importante como la de París es su estancia en Mont-roig, durante el segundo semestre de 1925. Marcha primero hacia el 5 de julio a Barcelona[24], donde reencuentra a sus amigos Gasch y Foix y nota la tremenda diferencia entre la vanguardista París y la conservadora Barcelona. Durante los primeros años de la Dictadura de Primo de Rivera continuaba la actividad “estética cristiana” del Cercle Artístic de Sant Lluc, entre cuyos miembros destacaba ahora Junoy, que llegó a ser su presidente en 1926-1928. Por ejemplo, en 1925 Capdevila difundía el pensamiento de Maritain en una conferencia en el Cercle.[25] Poco después, del 28 noviembre al 11 de diciembre de 1925 se celebraba la I Exposició General d’Art Litúrgic, organizada por la asociación “Amics de l’Art Litúrgic”, con nutrida representación de miembros del Cercle.
Miró llega a Mont-roig algo después del 5 de julio y permanece allí hasta principios de noviembre. Continúa por correspondencia su estrecha relación con el grupo surrealista, al tiempo que comienza las pinturas “oníricas”, que forman un conjunto de más de cien cuadros que realiza entre 1925 y 1927, en las que aúna pintura y poesía, con títulos a menudo en francés como La Sieste, L’Addition, Photo: Ceci est la couleur de mes rêves, Personnage, Étoiles en des sexes d’escargot, Le corps de ma brune..., El policía, Cabeza de campesino catalán IV, etc. A finales del verano trabaja en El nacimiento del mundo, Étoiles en des sexes d’escargot, Le corps de ma brune...[26] El 28 de septiembre escribe a Gasch que trabaja mucho y que volverá a Barcelona con cerca de sesenta pinturas, algunos de gran tamaño por lo que ha tenido que usar una escalera.[27] El 10 de octubre informa a Gasch que ha preparado el envío de 35 pinturas, algunas de gran tamaño, y que piensa acabar para Navidad otra serie de 25 pinturas, que deja en Mont-roig.[28] Pocos días después, a mediados de octubre, va a Barcelona, posiblemente para enviar esas 35 pinturas a París.[29] Algo después del 14 está de vuelta en Mont-roig, para continuar su trabajo hasta su breve viaje a París en la primera quincena de noviembre.
Mientras tanto, sus amigos surrealistas reproducirán el 15 de julio en el nº 4 de “La Révolution Surréaliste” (pp. 4 y 15) dos pinturas, Maternidad y Paisaje catalán (El cazador) y el 15 de octubre publican en el nº 5 Tierra labrada y La trampa. El 28 de julio Miró le escribe a Picasso disculpándose por no haberse despedido en París, se congratula de su propio éxito en la exposición de París y de que Breton y sus amigos surrealistas le han informado que Picasso ha realizado una gran pintura, La danza, que publican en el mismo número de la revista “La Révolution Surréaliste”, y le informa de que ha visitado a la madre de Picasso en Barcelona.[30]
Está de regreso en París, a principios de noviembre, sólo por unas semanas.[31] Ocurren en los primeros días dos eventos imprevistos: hacia el 9 de noviembre Hemingway compra La masía[32]; y por los mismos días, a instancias de Masson —éste ya le había comentado que viera reproducciones de Klee—, visita la muestra <Paul Klee> en la Galerie Vavin-Raspail (24 octubre-14 noviembre 1925), que le impacta profundamente e influye en la definición de su estilo.[33] Pocas semanas después la muestra *<La peinture surréaliste> en la Galerie Pierre (14-25 noviembre 1925), con tres obras de Miró y dos de Klee, es la primera colectiva en la que coinciden.[34]
Miró entabla amistad con Antonin Artaud en el círculo de la rue Blomet gracias a Masson. Miró (1977) explicará que ‹‹Veía con frecuencia a Artaud. Le conocía mucho, iba a verle actuar, me daba entradas. Lo vi pocas semanas antes de su muerte [el 4 de marzo de 1948]. Fue terrible. Él me había dedicado su libro Van Gogh, le suicidé de la sociéte. Fuimos a visitarle con Pierre Loeb. Fue terrible: golpeaba con un hacha un tronco de árbol... Estaba muy lúcido. Aterrorizador, asombroso.››[35]
El motivo principal de este breve viaje en noviembre a París es participar en la inauguración de la primera colectiva surrealista, en la Galerie Pierre la medianoche del 13 de noviembre, con una multitud de asistentes. Destacan tres obras suyas acabadas en París la primavera anterior, Diálogo de insectos, Carnaval de Arlequín y El colocador de Music-Hall.
Malet (1983) explica sobre su situación en el grupo en este momento:
‹‹Meses después, la misma galería organiza una exposición de pintores surrealistas, en la que se presentan asimismo algunas obras de Picasso y Klee. Miró participa en ella con el Carnaval de Arlequín y dos obras más de 1925. Él está ya plenamente integrado en el grupo, con el que mantendrá excelentes relaciones, lo que no significa que trabaje de acuerdo con planteamientos dictados por otros. Su actitud es más la del creyente que la del practicante. Muy rara vez acude al café Cyrano, en la plaza Blanche, donde se reúne el grupo y, si lo hace, no acostumbra a participar en las discusiones. Ya entonces son famosos sus silencios.››[36]
Probablemente vuelve a Mont-roig hacia finales de noviembre, donde sigue pintando pinturas-poema, como Bailarina II[37], y pasa la semana de Navidades en Barcelona[38], antes de regresar a la masía a pintar hasta su nuevo viaje a París.[39]
ENLACES.
Arte Miró. Biografía (1924). Joan Miró en 1924.*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2024/09/joan-miro-en-1924.html]
Arte Miró. Biografía (1925). El destino de La masía hasta su primer propietario, Hemingway.*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2023/12/el-destino-de-la-masia-hasta-su-primer.html]
Arte Miró. Obras (1925). Comentario: Carnaval de Arlequín (1924-1925).*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2011/02/un-comentario-sobre-carnaval-de.html]
Arte Miró. Obras (1925). Comentario: El nacimiento del mundo (1925).*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2023/11/el-nacimiento-del-mundo-1925.html]
Arte Miró. Biografía (1926). Joan Miró en 1926.*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2025/02/joan-miro-en-1926.html]
NOTAS.
[1] Rowell da distintas fechas: [Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 24, marzo-finales junio. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 33, febrero-principios julio. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 45, idem.] Pero Miró en una carta a Picasso. Passatge 4, Barcelona (31-XII-1924), le comunica que volverá a París hacia el 12 de enero. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 217.], lo que abona la opinión de Umland de que estuvo en París desde mediados de enero, hasta principios de julio como prueba otra correspondencia, porque el 2 está probablemente todavía en París, en la fiesta homenaje a Saint-Pol-Roux, y después del 5 de julio llega a Barcelona, en tránsito a Mont-roig, según una carta de los padres de Miró a éste, en París (5-VII-1925). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324, n. 235.]
[2] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, basándose en la correspondencia de esta época, que sólo se refiere a este domicilio. La primera documentada es una carta de Miró a Léonce Rosenberg, en París. Rue Blomet, 45 (7-IV-1923) MNAM. Cit. Rowell. Joan Miró. Lettres... “Cahiers MNAM”, París, 43 (primavera 1993): 82. La última es una carta de Léonce Rosenberg a Miró, en Rue Blomet, 45. París (12-VI-1925) FPJM. Una carta de Breton a su esposa Simone, del 10-II-1925, establece que Miró estaba en su taller antes de esa fecha. [Beaumelle; Monod-Fontaine; Schweisguth (eds.). *<André Breton. La beauté convulsive>. París. MNAM (1991): 175.]
[3] Penrose. Joan Miró. París. 1990: 57-60. Cit. Dupin. Miró. 1993: 140.
[4] La primera referencia documental es Gifreda, Màrius. Carta de París. “Mirador”, v. 3 (13-VIII-1931). Col. FPJM, v. I, p. 172. ‹‹Joan Miró. El nostre internacional. Deu la glòria als sobrerealistes, encara que aquests companys estigueren a punt de penjar-lo en el seu taller de la rue Tourlaque.››
Parece que Max Ernst puso la vida de Miró en peligro hacia 1925. La versión de consenso es que una noche, llenos de ira y alcohol, un grupo de pintores surrealistas decidió ahorcar “al catalán del piso de abajo”. Ya colgado, le preguntaron: “¿Crees en Dios?” y respondió: “No soy filósofo”. Le insistieron: “¿Te da miedo la muerte?” y replicó: “No soy filósofo”, y mientras tanto, se zafó del nudo corredizo. El susto le duró tres días enteros, en los que no volvió a pisar el estudio. Luego perdonó a Ernst y colaboraron en el vestuario de Romeo y Julieta. Sobre la anécdota del ahorcamiento, otros la ponen durante una votación del grupo y hacen responsable a Breton (Català-Roca) o a Masson (Permanyer).
La mayoría de los autores, hasta la confesión de Ernst, daba por seguro que fue Masson, mucho más extrovertido que Breton. Man Ray recordaba que había sido Ernst e incluso hizo una fotografía que aludía al hecho, con Miró de perfil junto a una cuerda. [Man Ray: Juan Gris, Joan Miró, Pablo Picasso, en <Picasso, Gris, Miró. The Spanish Masters of Twentieth Century Painting>. San Francisco. Museum of Art (14 septiembre-17 octubre 1948): 44.] Matta, en cambio, en una conversación con Motherwell, lo achacaba a Giacometti, durante una fiesta con demasiada bebida, que fechaba en los años 30, de resultas que se había visto a Miró saliendo de misa con su mujer. [Motherwell. Prefacio de entrevista con Caws, M.A. Surrealist Painters and Poets. An Anthology. 2001: xxv.] Motherwell alude también a que Miró no era bien visto por los surrealistas debido a su catolicismo y vida burguesa.
Por mi parte, apunto que en 1925 se conmemoraba el 70º aniversario del suicidio del poeta romántico Gérard de Nerval, muy admirado como precursor por los surrealistas, que se ahorcó el 26 de enero de 1855 con un cordón blanco, como el que figura en la fotografía de Man Ray, y sugiero que pudo inspirar una teatralización de ese acto, más teniendo en cuenta que Miró llegó a París hacia el 12 de enero y pudo compartir con sus amigos las celebraciones que se dedicaron al poeta. [Nerval, Gérard de. Obra literaria. Poesía y prosa literaria. Trad., prólogo y notas de Tomás Segovia. Ed. Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores. Barcelona. 2004. 1184 pp. Reseña de Antonio Ortega. Solamente Nerval. “El País”, Babelia, nº 683 (24-XII-2004) 5.]
[5] Permanyer. Joan Miró en aquel París que era una fiesta. “
[6] Anónimo. “Crapouillot”, nº especial (¿verano? 1951), t. 1. Col. FPJM, t. IV, p. 5.
[7] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, se refiere a una lista de unas sesenta obras, en FJM (613b, del cuaderno 591-668 y 3129-3130), que considera eran las que planeaba llevar a París en 1925. La lista da títulos y tamaños de las pinturas, pero no se identifican los dibujos. Reprod. Malet. Obra de Joan Miró. FJM. 1988: 87, n. 259.]
[8] Miró. Souvenir de
[9] Dupin. Miró. 1962: 147-148, apunta que Miró terminó Carnaval de Arlequín en el invierno de 1924-1925 en París, y tres pinturas relacionadas: Paisaje, Cabeza de campesino catalán II y Diálogo de insectos. Lanchner. Peinture-Poésie, Its Logics and Logistics. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 77, n. 111, apunta que Carnaval de Arlequín y Cabeza de campesino catalán II fueron iniciadas en la primavera de 1924 en París, y se quedaron allí hasta su regreso, mientras que Paisaje y Diálogo de insectos los traería de España. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 221.]
[10] Breton en carta a su esposa Simone (10-II-1925) expresa su deseo de conocer las “sesenta obras” que Miró ha traído de España. [Beaumelle; Monod-Fontaine; Schweisguth (eds.). *<André Breton. La beauté convulsive>. París. MNAM (1991): 175. / Lanchner. Peinture-Poésie, Its Logics and Logistics. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 32, n. 109. / Breton compra, nada más verla,
[11] Bernier, Georges. Entrevista a André Masson. Le Surréalisme et après. “L’Oeil” (15-V-1955) 12-17. Col. FPJM, t. V, p. 173. Cit. p. 13.
[12] Jouffroy, Alain. La collection André Breton. “L’Oeil”, París, nº 10 (X-1955) 32-39. Col. FPJM, t. VI, pp. 16-17. Cit. 34.
[13] Loeb cuenta de Viot que era un poeta sin editor y sin empleo, al que tomó como secretario durante un año hasta que se fue para dedicarse a marchante libre, aunque asociado a su galería, y elogia que fue el primero en ocuparse de Miró, Arp y Ernst. [Loeb. Voyages a travers la peinture. 1946: Les Lys, 108.]
[14] Bandier. Sociologie du surréalisme. 1999: 256.
[15] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 227. / Combalía. Viot et Miró. *<Le Rêve d’une ville. Nantes et le surréalisme>. Nantes. Musée des Beaux-Arts (17 diciembre 1994-2 abril 1995): 325-339. Se basan en una entrevista de Miró con Trabal en “
[16] Miró tardó en comunicar esta noticia a sus allegados, tal vez porque quería asegurarse primero de su eficacia. La primera mención es una carta de Miró a Gasch. Mont-roig (28-IX-1925) FJM. Reprod. Gasch. L’expansió de l’art català al món. 1953: 97-98. ‹‹El 1 d’abril vaig firmar un contracte amb Monsieur Jacques Viot, home jove, fins aquella docta gerent de
[17] Carta de Gasch a Miró, en Mont-roig (9-X-1925) FPJM. [Lax; Bordoy. Cronología, en AA.VV. Miró. Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. 2005: 516, n. 255.] Le da la enhorabuena por la mejora de su situación profesional en París.
[18] Grant, Kim. Surrealism and the Visual Arts. Theory and Reception. 2005: 141-143.
[19] Libro de prensa de
[20] Carta de Miró a Picabia. París, 45 Rue Blomet (10-VI-1925). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 230.]
[21] Miró recuerda el grito de Ernst en Raillard. Ceci est la couleur de mes rêves. 1977: 117. / Raillard. Conversaciones con Miró. 1993: 138. / Lax; Bordoy. Cronología, en AA.VV. Miró. Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. 2005: 516, n. 245, en cambio, apuntan que se gritó “¡Viva Alemania!”.
[22] El banquete-homenaje a Saint-Pol Roux fue además un acto contrario a la guerra colonial de Marruecos que emprendían entonces Francia y España. [Bandier. Sociologie du surréalisme. 1999: 238-242.] Una reproducción de la invitación en Leiris. Journal 1922-1989. 1992: 103, constata que se hizo aprovechando el paso por París de Saint-Pol-Roux (escrito con los dos guiones), que fue el jueves 2 de julio a las 20 h, en
Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324, n. 234, informa que Beaumelle data el 2 de julio en Beaumelle; Monod-Fontaine; Schweisguth (eds.). *<André Breton. La beauté convulsive>. París. MNAM (1991): 177. / Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 25, especifica que Miró asistió, sin datarla. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 33. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 45, la data el 2 de julio. / Jeffett. Chronology. <Joan Miró. Paintings and Drawings 1929-41>. Londres. Whitechapel Art Gallery (1989): 121, sugiere que fue en mayo. También puede consultarse Roditi, E. Interview with Joan Miró. “Arts”, Nueva York, v. 33, nº 1 (X-1958): 43. / Raillard. Ceci est la couleur de mes rêves. 1977: 117. / Raillard. Conversaciones con Miró. 1993: 138. / Nadeau, Maurice. History of Surrealism. 1987: 112-115. / Lax; Bordoy. Cronología, en AA.VV. Miró. Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. 2005: 516, n. 245, datan la fiesta probablemente en el 2 de julio.
[23] Foster; Krauss; Bois; Buchloh. Arte desde 1900. 2006 (2004): 196-201 para la feria de 1925 del Art Deco.
[24] Después del 5 de julio llega a Barcelona, en tránsito a Mont-roig, según una carta de los padres de Miró a éste, en París (5-VII-1925). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324, n. 235.]
[25] ‹‹Del 23 al 30 d’octubre l’escriptor Josep-M. Capdevila que començava a destacar-se en el món del periodisme barceloní pel seu afinat sentit crític i per la seva admiració pel moviment filosòfic neotomista, que, a
[26] Lanchner. Peinture-Poésie, Its Logics and Logistics. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 78, n. 137 y 138.
[27] Carta de Miró a Gasch. Mont-roig (28-IX-1925) FJM. Reprod. Gasch. L’expansió de l’art català al món. 1953: 97-98. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324.
[28] Carta de Miró a Gasch. Mont-roig (10-X-1925) FJM. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324.]
[29] Carta de Miró a Gasch. Mont-roig (10-X-1925) FJM. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324, n. 236 y 241.]
[30] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): n. 239, p. 351. Sobre La danza véase Silver, Kenneth E. Esprit de corps. The art of the Parisian avant-garde and the First World War, 1914-1925. 1989: 397.
[31] Cartas de Miró a Gasch. Mont-roig (28-IX-1925) y (10-X-1925) FJM. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324, n. 242, considera que si bien en la carta del 28 de septiembre Miró planeaba volver a Barcelona desde Mont-roig a finales de octubre y partir a París quince días después, es probable que volviera a Mont-roig hasta mediados de noviembre.
[32] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324, n. 244, especifica que la compró a Shipman hacia el 9 de noviembre, después de la publicación de In Our Time el 5 de octubre, y que la finalidad era un regalo a su esposa Hadley. Se basa en Jeffrey Meyers. Hemingway: A Biography. Harper & Row Publishers. Nueva York. 1985: 165-167. Umland explica en la nota que la mayoría de las fuentes cuentan que Miró vendió la obra directamente a Hemingway, ignorando el tiempo que lo tuvo Shipman, que estima fue desde junio a octubre de 1925.
[33] Raillard. Ceci est la couleur de mes rêves. 1977: 68. / Raillard. Conversaciones con Miró. 1993: 82. / Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 25. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 33. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 45. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324, n. 243.
[34] Gisbourne. <Paul Klee. La infancia en la edad adulta>. Las Palmas de Gran Canaria. CAAM (2007-2008): 99.
[35] Raillard. Conversaciones con Miró. 1993: 92-93, ed. francés de 1977: 76-77.
[36] Malet. Joan Miró. 1983: 12.
[37] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324.
[38] Miró agradece el interés que tienen por su obra y explica que pensaba verle antes de venir a París, y piensa estar unas semanas en Barcelona por las Navidades. [Postal de Miró a Ràfols. París, Rue Blomet 45 (15-XI-1925) BC. Reprod. Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J.F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 73.] En ella se basa, para situar a Miró en Barcelona por Navidad, Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 25. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 33. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 45. / cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324, n. 248.
[39] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 324, n. 249, apunta a un retorno a Mont-roig a finales de diciembre o inicios de enero, sin que haya documentación definitiva.
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