Joan Miró en 1928-1929, un bienio de consolidación como artista.
El bienio 1928-1929 se corresponde con el “asesinato de la pintura”, una época de gran intensidad transgresora y su definitiva rebelión contra la rígida disciplina surrealista, en la que alcanza un hito de su madurez personal gracias a su boda con Pilar Juncosa en octubre de 1929.
Joan Miró en 1928.
En 1928 España continúa bajo la Dictadura de Primo de Rivera, que acrecienta la represión. Aunque la situación económica es relativamente buena, la moneda española comienza a devaluarse debido al creciente déficit comercial, lo que beneficia a Miró, que en París cobra sus ventas en francos y en Cataluña gasta en pesetas.
Mussolini.
En Italia se consolida la dictadura fascista, en lo que será un modelo deseable para Primo de Rivera y para muchos jóvenes intelectuales del entorno de Joan Miró, que empero no mostrará jamás señales de dejarse seducir por la impronta revolucionaria del fascismo.
Breton publica en la editorial Gallimard el 11 de febrero su libro Le surréalisme et la peinture, donde reúne artículos publicados desde 1925 en la revista “La Révolution surréaliste” y comenta a Arp, Tanguy… y alaba a Miró, aunque ya critica su escaso automatismo y su rechazo al compromiso con la causa comunista.[1]
Dalí, Gasch y Montanyà publican la proclama vanguardista del Manifest groc, en la que reivindican a los surrealistas, Miró, Maritain… Dalí viaja a París y es presentado por Miró a Breton; al año siguiente se integrará en el grupo surrealista.
Durante enero y la primera quincena de febrero de 1928 Miró permanece en Mont-roig, salvo probablemente unos breves viajes que realizaría a Barcelona para visitar a su novia Maria Pilar Tei, con la que acuerda su boda para el 21 de junio de 1928.[2]
Antes del 19 de febrero vuelve en París a su casa-taller de la rue Tourlaque, 22.[3]
Sigue boxeando en esta época, como atestiguan Dalí y más tarde Calder (1928).[4]
Emprende sus experimentos de 1928-1929 con materiales en collages, objetos y picto-objetos.... como las Bailarinas españolas.
Miró le escribe a Ràfols el 19 de febrero que, siguiendo su consejo y el de Cassanyes y Foix, quiere conocer al pensador tomista francés Jacques Maritain[5]; lo logrará un año después y su pensamiento estético le influirá profundamente desde entonces. Y aconseja a Ràfols en marzo que ‹‹no us deixeu amorosir pel charme francès, aquest charme que emmetixit un poble que havia fet l’art romànic.››[6]
Le escribe a Picasso el 15 de abril que prepara su gran exposición y le pide (como ya ha hecho Loeb) que preste para ella el Autorretrato de 1919.[7] Los días siguientes[8] sigue preparando la muestra, que se inaugura en la Galerie Georges Bernheim el 1 de mayo, con un gran éxito comercial y crítico.[9] En abril la Galerie Pierre ya ha vendido seis obras de Miró por un total de 4.000 francos, esto es, antes incluso de abrir la exposición, lo que indica el interés comprador.[10] Y en mayo las ventas son también excelentes: las 12 telas correspondientes a Loeb se venden por 20.000 francos, a coleccionistas como Gaffé[11], los vizcondes de Noailles, François Petit…y en junio se venden cuatro pinturas en la Galerie Surréaliste y otra se vende al marchante alemán Alfred Flechtheim.[12]
Parece que poco después emprende su viaje, del 5 al 17 de mayo, cargado de consecuencias artísticas, a Bélgica y Holanda. Llega a Bruselas hacia el 5 y acude a una exposición de Jean Arp en la Galerie l’Époque[13]; pasa luego a Holanda: primero en La Haya, donde está el museo Mauritshuis, con una excelente colección de obras de Jan Steen y otros maestros barrocos) y acto seguido está en Ámsterdam el 14[14], donde visita el excepcional Rjksmuseum (Rembrandt, Vermeer y casi todos los grandes pintores del barroco holandés) y otros museos y adquiere tarjetas postales de obras del siglo XVII en las que se basará para su serie de Interiores holandeses.
Hay que destacar que
Ámsterdam bullía de actividad entonces por los preparativos para los Juegos Olímpicos
que se celebrarían en la ciudad entre el 28 de julio y el 12 de agosto, pero
que Miró no hace mención alguna en sus cartas.
Miró está de vuelta en París el 17 de mayo[15]. Probablemente pronto comienza los dibujos preparatorios de la serie de Interiores holandeses[16] y por esos días ya ha finalizado 10 pinturas y una serie de 24 dibujos.[17]
El Interior holandés I se inspira en una estampa de El tocador de laúd (1661, Rijksmuseum de Ámsterdam) de Hendrick Maertensz Sorgh (c. 1610-1670).
Miró (1960) explica a Vallier el uso de tarjetas postales realistas en 1928 para realizar obras como Portrait de Mrs. Mills en 1750 o la serie Interiores holandeses, y se demora en el impacto del minucioso detallismo de los pequeños elementos o de los minúsculos puntos de luz en la pintura holandesa: ‹‹Lo que realmente me impresionó durante mi viaje a Holanda fue una naturaleza muerta en la que se podían ver objetos no más grandes que una pulga. Me sedujo la capacidad de los pintores holandeses de hacer resaltar bultos minúsculos como granos de polvo y de concentrar la atención sobre una pequeña centella en medio de la oscuridad. En ello reside el gran poder de fascinación que tienen. [Lors de mon voyage en Hollande, ce qui m'a vraiment impressionné, c'était une nature morte dans laquelle on pouvait voir même les objets pas plus grans qu'une puce. J’ai été séduité para cette capacité des peintres hollandais de faire ressort des points minuscules comme des grains de poussière et de concentrer l’attention sur une petite étincelle au milieu de l’obscurité. C’est la leur grand pouvoir de fascination.]›› [Vallier, Dora. Avec Miró. “Cahiers d’Art”, v. 33-35 (1960) 161-174. Reprod. Número especial Miró de “Cahiers d’Art” (2018): 33.]
Vuelve a Barcelona para casarse y preparar su despedida de soltero, como le escribe a Ràfols el 5 de junio: ‹‹Acabat d’arrivar de París, m’agradaria molt de veure-us abans de casar-me: 21 juny, si Déu vol››.[18]
Pero la boda se frustró al final, al parecer debido al espíritu independiente de la joven —al parecer de gran cultura y fuertes inquietudes artísticas y comerciales; quería montar una galería de arte en Barcelona, junto a su futuro marido y otros socios—, demasiado avanzada en sus ideas sociales respecto a la familia y la mujer, por lo que no aceptaba el papel de esposa recluida en casa que Miró juzgaba adecuado, así que él aprovechó para romper el compromiso que ella manifestase apenas unos días antes de su boda, preparando ya los últimos detalles de la mudanza de sus cosas, que prefería no vivir en el mismo domicilio de su suegra en el Pasaje del Crédito.[19]
El paso siguiente es irse de Barcelona. Al respecto, Permanyer apunta —a nuestro parecer debido a unas confidencias erróneas del propio artista— que Miró se fue a Holanda y desde allí aprovechó para enviar sus primeras cartas a su futura esposa, Pilar Juncosa.[20] Su cuñado Lluís Juncosa incurre en el mismo error al comentar su relación con Tei:
‹‹Per l’any 1928 en Joan Miró va estar a punt de casar‑se amb una noia, que també es deia Pilar. Era molt intel·lectual i dominant, i en Joan crec que tenia la sensacio d’estar atrapat. Pocs dies abans de casar‑se, aquesta dona va discutir amb la mare d’en Joan i li va dir que de casada no volia viure amb la sogra. En Joan va aprofitar ràpidament l`ocasió per rompre el compromís i va demanar auxili al seu oncle Manuel, germà del seu pare: perquè fes personalment la gestió de tornar els regals i canviar els anells. En Joan, alliberat d’aquest jou, se’n va anar de viatge per Holanda. Després pintaria l’Interior holandès.››[21]
Pero su destino es Madrid. El 22 de junio, el día siguiente del previsto para la boda, está por primera vez en la capital[22], donde visita el Museo del Prado y queda fuertemente impresionado por el Bosco, Bruegel y Goya[23], y conoce la obra de El Greco, Velázquez, Zurbarán... Y hace unas interesantes declaraciones a un periodista de “La Gaceta Literaria”.[24]
En abril-mayo se había celebrado en Zaragoza y Madrid una gran exposición por el centenario de Goya, muy comentada entre los círculos artísticos, lo que habría estimulado el interés de Miró por este viaje.
Miró pasa el segundo semestre de 1928, desde julio hasta diciembre, en Mont-roig, donde sigue pintando la serie de tres Interiores holandeses, más dos pinturas afines, Bodegón con lámpara y Patata.[25] El 21 de julio le escribe a Gasch que trabaja mucho y, dentro de un texto precioso por sus referencias a sus lecturas periodísticas, informa que está suscrito a los diarios “La Veu de Catalunya” y “La Publicitat”[26], lo que no significa necesariamente que compartiera las ideas políticas de estos dos medios: “La Veu de Catalunya” (1899-1937), dirigido por Joaquim Pellicena, dependía de la conservadora Lliga Regionalista, y servía de altavoz a críticos de distintas ideologías como Benet, Carner, Gasch…; “La Publicitat” (1922-1939), dirigido hasta 1929 por Martí Esteve y después por Carles Capdevila, se ligaba a un partido más progresista, Acció Catalana, y era el principal órgano de comunicación de la círculos culturales catalanistas, y en él publicaban, entre otros, sus amigos Foix (casi 1.200 artículos entre 1922 y 1936) y Gasch.
El 31 de julio Pierre Loeb le escribe preguntándole por su trabajo y le comunica que Aragon está muy contento con el regalo del collage Bailarina española, y que piensa regalarle otro a Breton.[27]
Miró escribe a Gasch el 2 de agosto una larga carta en la que le informa que está realizando unas obras de un estilo muy diferente al de las últimas piezas, y cuenta su relación con dos escritores, el cubano Alejo Carpentier y el español Ernesto Giménez Caballero, así como la durísima crítica (que comparten Miró y Gasch) contra Jean Cocteau, al que tilda de “cloaca” —se refiere sin duda a sus gustos eróticos muy transgresores pero, sin embargo, mantendrá con él una larga amistad, y admirará sus “objetos poéticos” de 1926—. Miró señala a Gasch que el ambiente artístico catalán le parece tan pobre como siempre y que necesita el estímulo parisino:
‹‹Crec que el dia que vostè vegés de prop i palpés una sèrie de gent que des d’aquí els hi fan l’efecte de gran artistes o eminents crítics, sentiria el seu baf d’inmondes garigrans. És per això que no em canso de repetir-li que per escriure sobre art o lo que sigui, no movent-se de Barcelona no és possible —per intel·ligent i sensible que sigui— fer-ho sinó d’una manera molt sumària.
Jo puc estar molt documentat sobre la boca del lleó, i haver-ne vist molts films i llegit molts llibres, però si em proposo escriure’n un llibre sense decidir-me a agafar la carrabina i anar a la jungla, sols podré fer-ho d’una manera molt artificiosa.
Aquí a Mont-roig lo més que hi corren són llebres, i malgrat la meva imaginació no les puc metamorfosear en lleons, amb els perills i aventures.››
Finalmente, apunta las novedades sobre su propia obra:
‹‹Jo treballo molt, i faig més que mai a la meva joventut (!). Es siniestrament còmic això de que un home més jove que jo parli amb aquest tó de vieux grêteux. A 70 anys seria més escusable fer motllos de les esculptures greques del Louvre —que em deixa indiferent (diable, si en Ferrán Martorell em sent!)—.
Es diferent de lo darrer, lo que ara faig. Enormement poussé —guarda emperò una paralAlela amb La Terre Labourée i amb le Carnaval d’Arlequin, enrobustit perls muscles que de jove (!) faig, i enriquit per lo que he trobat fent la meva joventut (!)—.››[28]
Poco después, el 16 de agosto, Miró le describe a Gasch sus planes de trabajo:
‹‹(...) / Jo estic treballant molt. A mitjans de la vinent setmana penso acabar una tela, la primera que acabo des de que soc aquí un mes i mig- i amb meros precedents de preparació, i després d’un treball diari completament sistemàtic.
De l’orgull en la concepció d’una obra i de l’extrema humiltat en realitzar-la.
De l’extrem orgull i de l’extrema humiltat.
Però cal un extrem orgull en concebre-la i una extrema humiltat en realitzar-la.
Estic ara fent un esforç de resistència potser comparable a quan feia La Masia, menys dur no obstant perquè a aquella tela passar-me tants mesos sobre la mateixa cosa era molt àrid.
Em proposo fer 5 teles aquí, totes de la mateixa envergadura que la que ara estic acabant. Crec serà un esforç bastant impressionant. / (...)››[29]
Sus amigos Camille Goemans, Pierre Janlet, y el matrimonio Arp le envían desde Bruselas una postal a Mont-roig (22-VIII-1928).[30]
Pierre Loeb y su hermano Édouard le visitan en la masía hacia el 25 de agosto.[31] El primero (1946) lo refiere con detalle y presenta un retrato personal del artista, así como de la relación con una madre que no comprendía su pintura:
‹‹Miró n’est pas un de ces êtres qui vous font une profonde et inoubliable impression dès la première rencontre. Il est cependant l’homme le plus mystérieux, le plus impénétrable qu j’aie rencontré de ma vie.
Certains le trouvent insignifiant, mais aucun jugement n’est possible, car il échappe à toute classification et l’aspect du personnage trompe sur une vie intérieure exceptionnellement riche et intense.
Silencieux, perdu dans ses rêves, ou semblant ne penser à rien, il éclate tout à coup d’un rire enfantin qui ouvre démesurément sa petite bouche pincée.
J’allai un jour le voir avec mon frère, à Montroig, en Catalogne, au bord de la mer, dans sa propriété: une belle ferme entourée de vignes et de magnifiques plantations de piments verts et rouges, sous les oliviers. Dans le lointain, les montagnes. Et je me souvins d’un tableau où il avait peint d’étranges montagnes pointues que croyais déformées para son imagination poétique: mais elles étaient là-bas, à l’horizon, telles qu’il les avait décrites.
Nous entrâmes dans la maison, où nous étions invités à déjeuner. Miró y vivait seul avec sa mère et, dans une aile attenante, habitait une famille de paysans qui s’occupait de la terre.
Mme Miró, sévère, regardait avec étonnement ces étrangers venus de si loin pour voir une peinture qui évidemment l’inquiétait. Mais j’étais le marchand, l’homme surprenant qui protégeait son fils, qui lui avait fait un contracte sur lequel il vivait, et elle me dévisageait avec une curiosité sympathique.
A table, Miró parlait peu. Parfois, la main devant la bouche, se tournant de côté, il toussotait comme font les coiffeurs.
Nous montâmes à l’étage, où il avait son atelier. J’invitai sa mère à nous accompagner.
C’était la première fois qu’elle voyait ces tableaux, pourtant terminés depuis plusieurs mois. L’artiste guettait ses réactions avec une mélange de fierté et d’inquiétude, tandis qu’elle nous jetait des coups d’oeil rapides pour voir si nous nous moquions d’elle, ou lesquels, de son fils ou de nous, étaient les plus fous.
Et nous repartîmes le soir même, laissant, dans cette ferme isolée en pleine nature, deux étrangers face à face, à table, dans un tête-à-tête silencieux.››[32]
Loeb admira el 2 de septiembre la nueva vía que ha abierto con la serie de Interiores holandeses[33] y en su siguiente carta el 22 del mismo mes le cuenta que prepara una exposición con sus nuevos cuadros, acepta renegociar un nuevo acuerdo más beneficioso para el artista y espera recibir su serie de Retratos imaginarios, que Miró piensa finalizar hacia el mes de julio de 1929.[34]
Se publica en noviembre el poemario de Lise Hirtz, Il était une petite pie, el primer libro ilustrado por Miró con obras especialmente destinadas a este efecto.
Miró realiza una breve visita a Barcelona a mediados de noviembre[35] y retorna a Mont-roig a finales o principios de diciembre.[36]
Vuelve a Barcelona y luego parte a París, llevando sus pinturas recientes, a mediados o finales de diciembre (la correspondencia es contradictoria sobre las fechas). Es posible que estuviera en Barcelona hasta el 25 de diciembre, por su costumbre de pasar la Navidad con su madre, y que partiese enseguida a París, pues el 26 le escribe a Ràfols desde su casa-taller de la Rue Tourlaque; pero también que este año hiciera una excepción y ya estuviese en París hacia el 10-20 de diciembre.[37]
Miró y Calder en Saint-Paul-de-Vence, probablemente en 1964.
Comienza en estos meses su amistad con los escultores Alberto Giacometti y Alexander Calder.[38] Calder le escribe por primera vez el 10 de diciembre de 1928[39] y se encuentran a finales de mes en el taller de Miró (entonces vacío de pinturas), quien le muestra un collage y asiste más tarde a una representación del menudo circo del norteamericano.[40]
Calder será una valiosa fuente para conocer cómo era la vida de Miró en París hacia 1928-1929, poco antes de su matrimonio. Recuerda así el inicio de su amistad:
‹‹Quelqu’un à New York, une jeune fille, Elizabeth Hawes, m’avait dit de rendre visite à Joan Miró. Je me suis donc rendu [en 1928] à Montmartre pour le voir. Il vivait dans une sorte de tunnel en métal, comme une hutte préfabriquée. Il s’est montré très aimable et m’a fait voir une ou deux de ses oeuvres, le reste ayant été envoyé à Bruxelles pour une exposition. L’une d’elles était une lourde feuille de papier gris cartonné, avec une plume, un bouchon, et une carte postale collés dessus. Il y avait probablement quelques tracés en pointillé, mais j’ai oublié.
J’étais sidéré; cela ne me semblait pas être de l’art. (Un an plus tard, j’échangeais avec Miró plusieurs de mes objets contre une grande toile).
Miró est arrivé dans mon atelier, un jour où je donnais par hasard une représentation du cirque. Je pense que cela lui a plu. Quelques années plus tard, en 1932, ayant vu le cirque à nouveau chez lui, à Montroig, en Espagne, il m’a dit le lendemain matin: “Ce sont les bouts de papier que j’ai aimé le mieux.” Il s’agissait de petits bouts de papier blanc, percés et lestés, voletant de-ci de-là, descendant le long de divers fils d’acier en spirales que je secouais, les papiers dans leur chute ressemblaient à des pigeons se posant sur l’épaule d’une belle dame de cirque endiamantée.››[41]
Pero también, como Miró, el Calder anciano recordaba erróneamente el pasado y fecha su primer encuentro en diciembre de 1929.
‹‹I met Miró in Dec. 29 when I called on home in his tin-arched studio in Montmartre. He showed me a large sheet of cardboard with a postcard, a cork, and a feather attached to it. I was puzzled! Them he came to see me in Montparnasse and I was on my knees, presenting my Circus. We became very good friends and attended many things together, including a gymnasium. I came to love his painting, his color, his personages, and we exchanged works. He made me a wonderful painting in 1933, and I gave him a sort of mechanized volcano, made of ebony. Gymnasium is a thing of the past, but Miró and I go on.››[42]
NOTAS.
[1] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 309. Se refiere a que Beaumelle; Monod-Fontaine; Schweisguth (eds.). *<André Breton. La beauté convulsive>. París. MNAM (1991): 186-187, no menciona que sea la primera vez que aborda la obra de Miró y Tanguy. Remite, para la reacción de Miró al texto de Breton, a Raillard. Ceci est la couleur de mes rêves. 1977: 77-78. / Raillard. Conversaciones con Miró. 1993 (1977): 94-95.
[2] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 307, se basa en una carta de Miró a Ràfols. Mont-roig (7-II-1928) BC, Ms. 3366, f . 57, en la que explica que ‹‹No marxaré a França fins a darrers d’aquest mes›› y especifica que sigue prometido a la misma mujer. Menciona que expondrá el 1 de mayo en una galería de Hodebert, en Barbazanges, Faubourg Saint-Honoré. Le gustaría mostrarle sus cuadros, pero estarán enrrollados en Barcelona y no podrá hacerlo. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 308, informa que ese local fue tomado por la Galerie Georges Bernheim en la primavera de 1928, lo que explica que el 1 de mayo Miró pudiera exponer allí. Se basa en AZ.” (¿Zenon?). Els artistes catalans a París: Exposició Joan Miró. “La Veu de Catalunya”, v. 38, nº 9978 (25-V-1928) 5.
[3] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 310 y 311. Se basa en una carta de Miró a Ràfols. París XVIII, rue de Clignancourt (19-II-1928) BC, Ms. 3366, f . 58. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J. F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 83.] El 19 de febrero Miró está en París, donde quiere ir a saludar a la hermana de Ràfols, que se ha metido a monja.
[4] Gibson. La vida excessiva de Salvador Dalí. 1998 (1997 inglés): 195.
[5] Carta de Miró a Ràfols. París XVIII, rue de Clignancourt (19-II-1928) BC, Ms. 3366, f . 58. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J. F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 83.]
[6] Carta de Miró a Ràfols. París XVIII, rue Tourlaque 22 (19-III-1928) BC, Ms. 3366, f . 59. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J. F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 84.]
[7] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, resume la carta de Miró a Picasso. París, 22, Rue Tourlaque (15-IV-1928). Le explica que prefiere que espere a la exposición para ver sus pinturas. Está angustiado, aunque espera que las cosas mejorarán. Loeb ha pedido a Picasso el Autorretrato para la exposición, aunque Miró piensa que es una obra demasiado temprana.
[8] Carta de Miró a Ràfols. ¿París?, (25-IV-1928) BC, Ms. 3366, f . 60. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J. F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 85.]
[9] Lanchner. Peinture-Poésie, Its Logics and Logistics. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): n. 185. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 313, informa que el hijo de Pierre Loeb, Albert, explicó a Tone y Umland en febrero de 1992 que su padre había alquilado el local para esta exposición.
[10] Laugier, Beaumelle, Merly. Chronologie. <Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004): 336, en base a Archives Loeb.
[11] Carta de René Gaffé a Miró, en Passatge. Ámsterdam (7-VI-1928) FPJM, Successió Miró. [Laugier, Beaumelle, Merly. Chronologie. <Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004): 337.] Ha recibido las obras que ha comprado. Le envía un artículo del “De Telegraaf” y le aconseja que Goemans se lo puede traducir. ‹‹Vos dernières oeuvres sont déjà chez moi, à Bruxelles, mais hélas, le Cheval blanc [Le Gendarme (1925) DL 127] est trop grand et j’ai dû le laisser roulé [enrollado]. Par bonheur, les autres tableaux ont pu prendre place aux murs. Je vous envoie ci-joint un article sur votre oeuvre parue dans le “De Telegraaf”, le plus important journal de Hollande, un quotidien lu dans tout le pays et qui tire à plus de 100.000 exemplaires. Demandez donc à Goemans, qui connaît le hollandais, de vous le traduire.›› El artículo es casi seguro el Anónimo. Droomschilder-Kunst: Beleven wij een terugkeer der inspiratie? Joan Miró in zijn duivelarijen. “De Telegraaf”, Ámsterdam (6-VI-1928). Col. FPJM, v. I, p. 85. Reseña de muestra en Georges-Bernheim.
[12] Laugier, Beaumelle, Merly. Chronologie. <Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004): 337, según Archives Loeb. / Estas ventas fueron inusuales, porque al final Breton tuvo que cerrar la Galerie Surréaliste y la revista “La Révolution Surréaliste ” debido a las pérdidas económicas. [Polizzotti. La vida de André Breton. Revolución de la mente. 2008: 304.]
[13] Tarjeta postal de Miró a Ràfols. Bruselas (5-V-1928) BC, Ms. 3366, f . 61. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J. F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 86.] Se preocupa por la salud del padre de Ràfols. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 314, para la correspondencia enviada durante el viaje, que permite datarlo con precisión, y menciona el estudio de Dupin. Miró. 1962: 189-190, sobre su impacto. Umland precisa que una fotografía (Archivos de la Sucessió Miró ) que reúne a Miró, Arp, Goemans, Mesens y P.G. van Hecke se tomó con motivo de la exposición de Arp en la Galerie l’Époque de Bruselas en mayo de 1928. Parece probable que Miró contactase en Bruselas con el importante núcleo del surrealismo belga, sobre el cual véase el libro de Mariën, Marcel E. L’Activité surréaliste en Belgique. Lebeer-Hossmann. Bruselas. 1980.
[14] Tarjeta postal de Miró a Ràfols. Ámsterdam (14-V-1928) BC, Ms. 3366, f . 62. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J. F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 87.]
[15] Tarjeta postal de Miró a Ràfols. París (17-V-1928) BC, Ms. 3366, f . 63. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J. F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 88.] Escribe que ha recibido en París la noticia de la muerte, el domingo 6 de mayo, del padre de Ràfols, Francesc Xavier Ràfols i Gassó, médico de Vilanova, director del hospital de esta ciudad.
[16] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 320, se remite para los preparativos de la serie a Rubin. <Miró in the collection of The Museum of Modern Art>. Nueva York . MOMA (1973-1974): 40-41. Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 319, n. 3, informa que Miró pintó la serie al poco de su regreso a París, pero Umland señala que la correspondencia apunta que la pintó en Mont-roig, en especial las cartas a Gasch de 21-VII-1928, 2-VIII.1928 y 16-VIII-1928. Dupin. Miró. 1962: 189, también data la realización en el verano de 1928, aunque en la p. 495 sugiere que la pintó en París.
[17] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 324, también se basa en Gaffé. Joan Miró. “Cahiers d’art”, v. 9, nº 1-4 (1934): 32.
[18] Carta de Miró a Ràfols. Barcelona (5-VI-1928) BC, Ms. 3366, f . 64. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J. F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 90.]
[19] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 324, se basa para la ruptura del compromiso en un telegrama que Miró envió a Gaffé, y que este recordaba en Joan Miró. “Cahiers d’art”, v. 9, nº 1-4 (1934): 32. Probablemente rompió hacia el viernes 13 y envió a un tío suyo (no sabemos seguro si Manuel, como recordaba Lluís Juncosa, o Jaume) para recuperar los regalos de boda.
[20] Permanyer. Miró. La vida d’una passió. 2003: 87.
[21] Juncosa, Ll. Apunts per a una petita biografía, en Estel. 2000: 33.
[22] Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 25. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: . / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 46. / cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 325. Miró escribió postales desde Madrid el 22 de junio a Picasso y Ricart, y una carta a Ràfols. Madrid (22-VI-1928) BC, Ms. 3366, f . 65. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J. F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 91. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MOMA (1992-1993): 326, n. 325.]
[23] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 322, se refiere a una pregunta de Ràfols a Miró: “¿Sabes algo sobre el centenario de Goya, si es en Madrid o Aragón? Me gustaría saber si se han planeado exposiciones y además las fechas de clausura.” Sobre el interés de Miró por Goya remite a las declaraciones de Miró a Ràfols, J. F. Joan Miró en Madrid. “La Gaceta Li teraria” Madrid, año 2, nº 37 (1-VII-1928) 6, y las que hizo a Trabal. Les Arts: Una conversa amb Joan Miró. “La Publici tat”, Barcelona, v. 50, nº 16932 (14-VII-1928) 4.
[24] Anónimo. Entrevista Joan Miró en Madrid. “La Ga ceta Literaria”, Madrid, año II, 37 (1-VII-1928) 6. Las recogemos en el apartado de la historiografía y la crítica.
[25] Los tres Interiores holandeses, Bodegón y Patata se fichan como Dupin-Lelong (DL) 304-308. Que estas dos son posteriores se señala en carta de Ariane Lelon-Mainaud a Anne Umland (6-I-1993). Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 329.
[26] Carta de Miró a Gasch. Mont-roig (21-VII-1928) FJM. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326.] ‹‹Estimat amic; Molt agraït de la seva. Efectivament, estic suscrit a “La Veu ” i a “La Publicitat ” que tinc doncs ocasió de veure tots els dies. / Veig que estem en plena ofensiva, tots plegats. La qüestió d’emmerder tota aquesta sèrie de cons. / Ma meva mare veig s’ha apropiat de “La Publi ” de la conversa, tindria ocasió d’enviar-m’en una per mi? si bonament pot, això. Mercès, de totes maneres. / Jo estic treballant molt, en coses que potser són el començament d’un nova modalitat de la meva obra, molt paralAlela no obstant en l’anterior producció. / Ha sortit “Feuilles Volants”? Voldria avisar-m’ho? / Li estimaria també i estic buscant, em digués amb exactitud qui damunt la part artística a “L’Intrasigeant”, que vostè aludeix a “La Veu ” per a ferm’el enviar. Un fort abraç de, Miró.››
[27] Carta de Pierre Loeb a Miró, en Mont-roig. París (31-VII-1928) FPJM. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326-327, n. 331.] Sobre un obsequio por Loeb de collages-cloutages de Miró a Aragon (ya entregado, Bailarina española Dupin 245) y Breton (tiene previsto entregar otra Bailarina española), y que le ha remitido 2.500 francos al Banco de Cataluña.
[28] Carta de Miró a Gasch. Mont-roig (2-VIII-1928) FJM. [Gasch. L’expansió de l’art català al món. 1953: 99-100. / cit. parcial Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 327, n. 332.]
[29] Carta de Miró a Gasch. Mont-roig (16-VIII-1928) FJM. [cit. parcial Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 327, n. 332.]
[30] Postal de Camille Goemans, Pierre Janlet, y el matrimonio Arp a Miró, en Mont-roig. Bruselas (22-VIII-1928). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 327, n. 333.]
[31] Carta de Pierre Loeb a Miró, en Mont-roig. París (14-VIII-1928) FPJM. Sale el 19 hacia el Sur, y estará el 25 en la casa de Miró en Cataluña.
[32] Loeb. Voyages à travers la peinture. 1946: En famille (82-83). No consta el año. Reprod. parcial, desde “Une belle ferme…” en Laugier, Beaumelle, Merly. Chronologie. <Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004): 340. En el texto en francés se escribe “Miro”.
[33] Carta de Pierre Loeb a Miró, en Mont-roig. Palma de Mallorca, Hotel Mediterráneo (2-IX-1928) FPJM. Pierre y su hermano Édouard han llegado a Palma, y les encanta la isla. Unos amigos de Miró les están mostrando la isla, con gran hospitalidad (los Juncosa, según se infiere de la carta de Loeb del 18-X-1928).
[34] Carta de Pierre Loeb a Miró, en Mont-roig. París (22-IX-1928) FPJM. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 327, n. 335, que se apoya en su contenido para apuntar que Miró pensaba en las series de Interiores holandeses y Retratos imaginarios como un conjunto, como también piensa Lanchner. Peinture-Poésie, Its Logics and Logistics. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 50-51 y n. 197.
[35] Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 26, apunta sólo que está en Mont-roig en julio-agosto y luego apunta el viaje a París en diciembre. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: . / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 46, apunta que está en Mont-roig en julio-mediados de noviembre y luego fecha en diciembre el viaje a París.
Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 328, indica los datos de la correspondencia de Miró, especialmente en una carta de Miró a Gasch. Mont-roig (31-X-1928) FJM, precisa que piensa volver a Barcelona unos días a mediaos de noviembre: ‹‹Estimat amic; Tinc devant meu unes lletres seves, i també he rebut “L’Amic de les Arts”. Perdoni si no li he respost abans però he estat traballant molt ferm aquest darrer temps. Estic content de que en Pierre li hagi enviat una bona col·lecció de fotos. El retard en fer-ho haurà estat degut a que ara s’ha promés i això li haurà trasbalsat un poc el cap. / A mitjans de mes vindré a passar uns breus dies a Barcelona, per a entornar-m’en al camp, i parlarem dels darrers esdeveniment. Ben seu, Miró.››
La correspondencia siguiente apunta a que Miró llegó a Barcelona hacia el 13-15 de noviembre y se quedó una semana o poco más.
Carta de Pierre Loeb a Miró, en Mont-roig. París (5-XI-1928) FPJM. Versa sobre asuntos económicos: informa que ha recibido su carta y le enviará un cheque a Mont-roig.
Carta de Juan Ramón Masoliver a Miró. Barcelona (13-XI-1928) FPJM. A Miró en Coin de la Rue de Seine, París 9. Sobre una colaboración en la revista “Hélix”, nº 5. Hay otra carta del mismo Masoliver, s/f, desde Híjar, sobre la misma revista.
Carta de Pierre Loeb a Miró, en Mont-roig. París (14-XI-1928) FPJM. Loeb le envía una carta de Gualtieri di San Lazzaro en la que este pide dibujos para la edición de un libro y una exposición. El libro será Le dessin contemporain en France, en el que pretende reproducir algunos dibujos de Miró. La exposición, en Galerie Portique, sería de los originales de los dibujos del libro. A Loeb le gusta la idea y le pide que colabore.
Carta de Pierre Loeb a Miró, en Passatge. París (15-XI-1928) FPJM. Envía un cheque de 3.000 francos. Le pide que Miró le envíe su cuenta, alquiler deducido.
Postal de Ràfols a Miró, en Passatge. Barcelona (20-XI-1928) FPJM. Le invita a cenar en casa de su madre, mañana miércoles. Parece que después de la cena salieron.
Postal de Ràfols a Miró, en Passatge. Barcelona (22-XI-1928) FPJM. Se excusa de no haber pagado el té de anoche. Miró fue con un compañero.
[36] Carta de Sebastià Gasch a Miró, en Mont-roig. Barcelona (5-XII-1928) FPJM. Publica una reproducción de Miró. Sólo tiene un ejemplar de la revista mexicana “30-30” y por eso no puede enviarsela. En ese ejemplar salía una colaboración de Gasch, Panorama de la moderna pintura europea, con reproducciones de Miró, Picasso y Braque.
Carta de Jeanne Bucher a Miró, en Mont-roig. París (9-XII-1928) FPJM. Espera los nuevos libros sobre Japón y cuando Miró venga podrá firmar unas reclamaciones para que Correos le envíe los libros que aún no han llegado y que se atrasan.
[37] Hay cuatro cartas que sitúan a Miró en Mont-roig hacia el 9-10 y en París hacia el 10-20.
Carta de Jeanne Bucher a Miró, en Mont-roig. París (9-XII-1928) FPJM. Espera los nuevos libros sobre Japón. / Carta de Calder a Miró, en Mont-roig. París (10-XII-1928) FPJM. Espera un encuentro de ambos en París cuando Miró vuelva.
Carta de Paul Éluard a Miró, en Rue Tourlaque. Arosa, Suiza (10-XII-1928) FPJM. Le han escrito que ya ha aparecido el libro de poemas de Lise Hirtz con los ocho dibujos de Miró. Es el primero de este, Il était une petite pie. Le pide un ejemplar o dónde lo puede conseguir. / Participación de boda de Pierre Loeb a Miró, en París. Londres (20-XII-1928) FPJM. Loeb se casó en Londres. Estas cartas no son pruebas concluyentes de que Miró estuviera en París, porque los remitentes pudieron pensar sólo que estaría allí y Miró las recibiría más tarde.
Lo único seguro es que estaba el 26, por su carta a Ràfols, lo que explica que Umland sólo indique que llegó antes de esta fecha en <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 327, n. 340. Rowell sólo indica que viajó en diciembre. [Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 26. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: . / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 46.]
[38] Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 26. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 34. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 46, para el inicio de la amistad con Calder y Giacometti en diciembre en París. / Laugier, Beaumelle, Merly. Chronologie. <Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004): 343, en cambio, sugieren que la amistad con Giacometti pudo surgir en abril de 1929, cuando Masson les presentó en el curso de una visita a una exposición <Masson (peintures 1924-1929)> en la Galerie Simon (8-20 abril).
[39] Carta de Calder a Miró, en Mont-roig. París (10-XII-1928). Col. FPJM. Calder espera un encuentro de ambos en París cuando Miró vuelva. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 327, n. 339. / Alexander S.C. Rower. Cronología. <Calder. La gravedad y la gracia>. Bilbao. Museo Guggenheim (2003): 194.]
[40] Calder. Calder. An Autobiography with Pictures. 1966: 92. cit. Alexander S.C. Rower. Cronología. <Calder. La gravedad y la gracia>. Bilbao. Museo Guggenheim (2003): 194.
[41] Calder. Calder. Autobiographie. 1972: 53, trad. de Calder. An Autobiography with Pictures. 1966: 92. La exposición bruselense a la que se refiere es *<Jeune Peinture Espagnole>. Bruselas. Palais des Beaux-Arts (15-26 diciembre 1928), en la que había sólo tres obras de Miró. Elizabeth Hawes era una diseñadora de moda y periodista de la revista “Vogue” y tenía una sala de exposición en la calle 56 de Nueva York, aunque se instaló la mayor parte del tiempo desde 1925 en París, donde su futuro marido, Ralph Jester, fue compañero de estudios de Calder a raíz de su inscripción en la Grande Chaumière en 1926. Miró visitó al poco de su encuentro en diciembre de 1928 una exhibición del circo de Calder en el taller de éste en la Rue Cels. [Rower. <Alexander Calder. Les années parisiennes, 1926-1933>. París. MNAM (18 marzo-20 julio 2009): 373-374 y 387.]
[42] Carta de Calder a Klaus Perls, en Nueva York. Saché (XI-1960) [*<Joan Miró - Alexander Calder>. Basilea. Galerie Beyeler (2004): 273.].
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