Joan Miró en 1927.
En 1927 llega el final de la guerra en Marruecos, terminando uno de los focos de tensión entre Miró —que no podía decantarse contra la intervención hispano-francesa para no poner en peligro su permiso de residencia— y sus compañeros surrealistas, muy radicales en su compromiso pacifista. Ese mismo año Breton, Aragon, Éluard y Péret ingresan en el Partido Comunista Francés (PCF).
En España se consolida la dictadura de Primo de Rivera, que preside el Directorio Civil.
Maritain publica Primauté du spirituel, que influye sobre los pintores e intelectuales vanguardistas católicos como Cocteau, Reverdy, Foix, Miró... con varios de los cuales se relaciona estrechamente en estos años.
Dos de los surrealistas más próximos a Miró prosiguen su evolución: Masson inicia sus pinturas con arena y Tanguy comienza a pintar los biomorfismos que caracterizarán su obra posterior.
Varèse. Poema sinfónico Arcana (1925-1927). Polish National Radio Symphony Orchestra, dirigida por Chrystopher Lyndon Gee. Naxos (2001). 18:46. [https://www.youtube.com/watch?v=u3CWl-Dta7M&list=PL0FzNhLuNz_WFkJTlvBgaykR95AabIV93] [https://en.wikipedia.org/wiki/Arcana_(Varèse)] Un ejemplo excelente de la música vanguardista que Miró escuchaba en esta época: se estrenó en París el 25 de febrero de 1932, pero el pintor estaba entonces en Montecarlo. Varèse será pronto un gran amigo.
Miró comienza el año 1927 en París, pues el mismo día 1 de enero escribe desde esta ciudad, y probablemente vive y trabaja en el taller de Arp en la Rue Tourlaque, 22[1], hasta finales del mes de junio.[2] Aparece el primer libro ilustrado con un dibujo de Miró, para el libro Gertrudis de J.V. Foix, cuyo anuncio aparece el 4 de enero en “La Publicitat”.[3]
En febrero comunica a Gasch que trabaja esforzadamente en unas series de pinturas que piensa acabar en Mont-roig y luego preparar una gran exposición.[4]
Su férreo plan de trabajo consiste en realizar en enero-mediados de febrero una primera serie de 18 pinturas, basadas en los esbozos marcados con la letra “G” del Carnet Charmo (FJM 697-743), y desde mediados de febrero a finales de marzo una segunda serie de pinturas, sobre fondo gris o azul, identificadas con la letra “H” en el Carnet Charmo (FJM 744-787), con temas de circo y otros.[5]
Proseguirá en abril-mediados de mayo una tercera serie de cuatro pinturas (CRP 263-266), sobre fondo azul, del tema de los Fratellini, basados en los dibujos marcados con la letra “I” en el Carnet Charmo (FJM 677-696). Y a mediados de mayo-finales de junio una cuarta y más amplia serie de 16 pinturas “oníricas” (CRP 288-303), sobre fondo blanco, sobre los dibujos marcados con la letra “J” en el Carnet Charmo (FJM 677-696).
En marzo se vende una obra suya en la subasta del hotel Drouot, por 700 francos.[6]
Miró visita la exposición <Max Ernst> en la Galerie Van Leet (15 marzo-15 abril 1927).[7]
En abril aparece en Nueva York la revista “Transition”, de Eugène Jolas, que pretende servir de puente entre Europa y EE UU, en la que colaboran Carl Einstein y James Johnson Sweeney, y en la portada del primer número aparecen obras de Miró, Arp, Klee y Léger.[8]
En estos meses se produce su primer encuentro de Miró con el historiador del arte norteamericano James Johnson Sweeney[9], que será en los decenios siguientes uno de sus principales introductores en EE UU, sólo por debajo de su marchante Pierre Matisse; y también estrecha su amistad con Ezra Pound.
Sólo interrumpe su trabajo para volver a Barcelona sólo por unos días a finales de marzo, para confirmar su compromiso con Maria Pilar Tey. Miró le escribe entonces a Ràfols: ‹‹Ara estaré aquí per uns dies, per formalitzar (!) allò de què us vaig parlar. / La meva nòvia té moltes ganes de coneixe-us. Li he parlat moltíssim de vós, i un dia que vingueu, ho combinarem. / Com veieu, tot això marxa endevant.››[10] y en otra carta de julio del mismo año, desde Mont-roig (a donde ha llegado el día 7) escribe: ‹‹La meva nòvia sempre em pregunta per vós, i us té molt afecte, que jo estic ben content que el comparteixi amb mi./ L’estiu que ve, que si Déu vol serà la meva dona, tindrem molt goig que vingueu amb en Ricart a passar uns dies aquí.››[11]
Retorna a París después del 2 de abril[12], y continúa sus pinturas-sueño, como tres Pintura.[13] Gasch le explica en una carta posterior al 15 de abril que Dalí le admira.[14]
No vuelve a Barcelona para asistir el 12 de mayo a la representación por los Ballets Rusos de Romeo y Julieta en el Liceo.[15]
Café Cyrano, en Place Pigalle.
En 1926 y sobre todo en este 1927, la frenética actividad creativa de Miró apenas le dejaba tiempo para otros compromisos, como las reuniones surrealistas, como explica Dupin: ‹‹Los últimos cuadros de ensoñaciones, los del año 1927, los pintó Miró en los dos talleres que ocupó sucesivamente en la rue Tourlaque. La enorme producción de aquel año nos lleva a pensar que sus ocios no debieron de ser tantos como para permitirle participar en las actividades de sus amigos surrealistas. (...)››[16] Los surrealistas, hacia 1927-1929, se reúnen en el café Cyrano, de la plaza de Pigalle, o en el café de la plaza Blanche.
Miró recuerda (1970) que iba sólo ocasionalmente a hablar con estos amigos:
‹‹Raramente iba a charlar con los amigos al Café Cyrano de la plaza Pigalle. A los surrealistas les gustaba más hablar que trabajar. En este café presenté Buñuel a Breton. (...) También nos pasábamos horas y horas charlando en la Rotonde. Fue centro de reunión de los Picasso, Modigliani... Tomábamos un café-crème; era lo más barato. Algún tiempo después los exiliados españoles, como Unamuno, solían ir a la Rotonde. (...)››[17]
Miró rememora también sus contactos con la amplia colonia anglosajona en París, con gente tan famosa como Ernest Hemingway, Gertrude Stein, James Joyce, John Dos Passos, Henry Miller…:
‹‹(...) Recuerdo también que solía ir a cenar Au Nègre de [la calle] Toulouse. Joyce iba casi cada día. Hemingway me lo presentó. Era un tipo un poco raro, poco comunicativo. Le acompañaba siempre su hija. Él estaba muy mal de la vista. Frecuenté la librería Shakespeare and Company. Hemingway acompañó a Sylvia Beach [librera y editora] a mi taller. (...) Por mediación de Hemingway conocí a Gertrude Stein. A ella nunca le interesó lo que yo hacía, pero siempre se mostró muy hospitalaria. Stein, tan gorda, en todo momento iba acompañada de su amiga Toklas, que era como un pajarillo. (...) También fue Hemingway quien me dio a conocer a Dos Passos y a Henry Miller. Este me pareció más bien tímido. Fue en rue Tourlaque donde vió Chien aboyant à la lune. Seguro. Luego este cuadro pasó a manos de René Gaffé, un belga, representante de perfumería y gran coleccionista, que llegó a reunir más de cuarenta y cinco obras mías.››[18]
La amistad con Henry Miller continuó hasta los años 70, incluso con una visita a Barcelona, como declara en 1975: ‹‹En este momento estoy leyendo un libro de Miller. Antes nos veíamos de vez en cuando. Ha venido aquí, pero ahora está en América. Leo sus libros, me gusta su mundo. Ahora estoy leyendo Viraje a 80.››[19]
Miró asiste a varias exposiciones a mediados de mayo-finales de junio: <De Chirico> en la Galerie Jeanne Bucher (16 mayo-4 junio), <Braque, oeuvres récentes> en la Galerie Paul Rosenberg (27 mayo-junio), <Yves Tanguy et objectes d’Amérique> en la Galerie Surréaliste (27 mayo-15 junio), prefaciada por Breton, y participa en los juegos de los cadavre exquis de Duhamel, Prévert, Tanguy…[20], que se expondrán en la Galerie Surréaliste el 17 de octubre de 1927.
George Antheil. Cuarteto de cuerda nº 2 (1927). Cuarteto Mondrian (6-I-2012). 15:35. [https://www.youtube.com/watch?v=OIDQ2WTp238] Una pieza magistral de Antheil en la época de su colaboración con Miró.
En París proyecta con el compositor George Antheil un frustrado ballet, Ballet mécanique (así le llama Miró en sus esbozos) o Le jour (nombre para Antheil).[21]
Es el último año de las pinturas oníricas, entre las que destacan las series de “fondos blancos” y del circo, con El caballo de circo, de una serie de más de diez dedicadas al caballo de circo.
Miró continúa la serie de pinturas-poema y completa Un oiseau poursuit une abeille et la baisse, Musique, Seine, Bataille et moi, “48”, Beaucoup de monde, Pintura [CRP 257]...[22] Por consejo de Loeb no permite que se vean sus pinturas, a fin de procurar un mayor impacto.[23] Al mismo tiempo se difunde en los círculos parisinos su radical tesis del “asesinato de la pintura”, entendida como una crítica de la pintura tradicional.
Su amigo Juan Gris muere el 11 de mayo. Miró asiste al entierro dos días después en el cementerio civil de Boulogne-sur-Seine, junto a Gertrude Stein (que se ha mantenido a su lado en sus últimos momentos), Picasso, Tzara, Max Jacob, Lipchitz y Raynal; parece que habían mantenido cierta amistad desde que se conocieron hacia 1920; había estudiado la estructura compositiva de su pintura, y admirado a este predecesor en la lucha por conquistar París. Sus compañeros se unieron para sufragar una enorme corona de flores con el lema: “¡A Juan Gris, sus compañeros de lucha!”
Probablemente asiste a la gran exposición de homenaje a Monet (había fallecido el 5 de diciembre del año anterior) inaugurada el 17 de mayo en la Orangerie [https://www.musee-orangerie.fr/fr/agenda/expositions/monet-clemenceau], compuesta por su serie de los nenúfares; muy poco público asistirá en los meses siguientes a esta obra tan moderna que evoca las aguas de Giverny y es uno de los referentes del colorido (predominantemente azul) de las pinturas-poema mironianas de 1925-1927.
Desde principios de julio de 1927[24] hasta febrero de 1928 Miró está en Mont-roig. Pinta una segunda serie de “paisajes imaginarios” a partir del 21 de julio.[25] No puede recibir en agosto a Paul Éluard que había visitado Barcelona y Mallorca[26], pero sí recibe en Mont-roig a finales de agosto o más probablemente a principios de septiembre —entonces van juntos a ver a Dalí— a Pierre Loeb[27], que años después refiere pormenorizadamente la visita a la masía de Miró —en el texto en francés figura como Miro— en Mont-roig y presenta un retrato personal del artista, así como de la relación con una madre que no comprendía su pintura:
‹‹Miró n’est pas un de ces êtres qui vous font une profonde et inoubliable impression dès la première rencontre. Il est cependant l’homme le plus mystérieux, le plus impénétrable qu j’aie rencontré de ma vie.
Certains le trouvent insignifiant, mais aucun jugement n’est possible, car il échappe à toute classification et l’aspect du personnage trompe sur une vie intérieure exceptionnellement riche et intense.
Silencieux, perdu dans ses rêves, ou semblant ne penser à rien, il éclate tout à coup d’un rire enfantin qui ouvre démesurément sa petite bouche pincée.
J’allai un jour le voir avec mon frère, à Montroig, en Catalogne, au bord de la mer, dans sa propriété: une belle ferme entourée de vignes et de magnifiques plantations de piments verts et rouges, sous les oliviers. Dans le lontain, les montagnes. Et je me souvins d’un tableau où il avait peint d’étranges montagnes pointues que croyais déformées para son imagination poétique: mais elles étaient là-bas, à l’horizon, telles qu’il les avait décrites.
Nous entrâmes dans la maison, où nous étions invités à déjeuner. Miró y vivait seul avec sa mère et, dans une aile attenante, habitait une famille de paysans qui s’occupait de la terre.
Mme Miró, sévère, regardait avec étonnement ces étrangers venus de si loin pour voir une peinture qui évidemment l’inquiétait. Mais j’étais le marchand, l’homme surprenant qui protégeait son fils, qui lui avait fait un contract sur lequel il vivait, et elle me dévisageait avec une curiosité sympathique.
A table, Miró parlait peu. Parfois, la main devant la bouche, se tournant de côté, il toussotait comme font les coiffeurs.
Nous montâmes à l’étage, où il avait son atelier. J’invitai sa mère à nous accompagner.
C’était la première fois qu’elle voyait ces tableaux, pourtant terminés depuis plusierus mois. L’artiste guettait ses réactions avec une mélange de fierté et d’inquiétude, tandis qu’elle nous jetais des coups d’oeil rapides pour voir si nous nous moquions d’elle, ou lesquels, de son fils ou de nous, étaient les plus fous.
Et nous repartîmes le soir même, laissant, dans cette ferme isolée en pleine nature, deux étrangers face à face, à table, dans un tête-à-tête silencieux.›› [28]
Miró y Loeb, más tarde, antes del 18 de septiembre, visitan a Dalí en Figueras.[29] Loeb vuelve a París, donde prepara la exposición individual de Picasso en su galería, del 27 de diciembre al 28 de febrero de 1928.
Una carta de Cassanyes a Miró del 25 de agosto lamenta que Raynal haya escrito que Miró es un chef del surrealismo.[30] En octubre, Miró realiza los gouaches para las ilustraciones de un poemario de Lise Hirtz, Il était une petite pie, publicado en noviembre de 1928.[31] En noviembre los coleccionistas Charles y Marie-Laure de Noailles compran una gran pintura de Miró, Paysage au serpent (CRP 227) a Pierre Loeb por 5.000 francos.[32]
Miró hace unos breves viajes a Barcelona para curarse una enfermedad ocasionada por el exceso de trabajo[33] y visitar a su novia Maria Pilar Tey. Parece que se queda en Barcelona desde finales de noviembre hasta finales de diciembre.[34] Sus estancias en la ciudad son más largas porque prepara su boda para 1928 y retomar su relación con los viejos amigos, probablemente para pedirles que asistan a la ceremonia. Así, el 3 de diciembre contacta con Sebastià Sunyer y Ràfols, como lo indica una carta de Ràfols afirmando que les visitaría a la hora de la cena[35] y probablemente también conversaron sobre organizar una conferencia que Miró debía dar en Barcelona a finales de enero de 1928.
A finales de año, pasadas las Navidades, Miró vuelve a Mont-roig.[36]
ENLACES.
Arte Miró. Biografía (1926). Joan Miró en 1926.*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2025/02/joan-miro-en-1926.html]
Arte Miró. Biografía (1928). Joan Miró en 1928.*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2024/02/miro-en-1928.html]
El músico estadounidense George Antheil (1900-1959) y su relación con Joan Miró.*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2014/02/el-musico-estadounidense-george-antheil.html]
NOTAS.
[1] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 285 y 286. Se basa en una carta de Max Ernst a Miró, en Mont-roig, reenviada a Passatge. París (9-XII-1926) FPJM. Informa que si no logra otro taller, hay la alternativa del de Arp, el cual no es habitable en su actual estado, sobre todo durante el invierno. Se sugiere que Miró trabajó en 1926 en un taller numerado como 7 en el mismo 22 de
[2] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 285. Se basa en que estaba en Mont-roig a principios de julio.
[3] “
[4] Carta de Miró a Gasch. 22, Rue Tourlaque, París (24-II-1927). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325.] Solicita el máximo secreto sobre las pinturas que está realizando y anuncia que hará una gran exposición con las series de pinturas que terminará este verano.
[5] Laugier, Beaumelle, Merly. Chronologie. <Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004): 330.
[6] Anónimo. Chronique des ventes. “Gazette de l’Hôtel Drouot”, París (1-III-1927).Col. FPJM, v. I, p. 65. La nota dice: ‹‹Citons enfin une fantaisie surréaliste, par Miró offrant comme sujet une chose impossible de déterminer qui a été adjugée 700 fr.››
[7] Laugier, Beaumelle, Merly. Chronologie. <Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004): 330.
[8] Laugier, Beaumelle, Merly. Chronologie. <Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004): 331. [https://es.wikipedia.org/wiki/Transition_(revista)]
[9] Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 25, 206, 318 (n. 2), a su vez basada en declaraciones de Sweeney. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 284. / Lax; Bordoy. Cronología, en AA.VV. Miró. Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. 2005: 519, n. 323.
[10] Carta de Miró a a Ràfols. Barcelona (29-III-1927). Col. BC, Ms.
[11] Carta de Miró a Ràfols. Mont-roig (21-VII-1927) BC, Ms.
[12] Carta de Miró a Gasch. Barcelona (31-III-1927). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA(1993-1994): 325, n. 290.] Comunica que piensa volver a París después del 2 de abril.
[13] Las tres Pintura son CRP 263, 265 y 266. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 291, remite para su datación a Lanchner. Peinture-Poésie, Its Logics and Logistics. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): n. 143. Umland explica que Miró cuenta en Je rêve d’un grand atelier. “XX Siècle”, v. 1, nº 2 (V-1938) 25-28 [Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 96.], que había pintado una serie entera de pinturas de fondo azul en
[14] Carta de Gasch a Miró, en Rue Tourlaque.
[15] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 293, se refiere a las noticias en la prensa barcelonesa, a partir del 13 de mayo de 1927; remite a Combalía. El descubrimiento de Miró. Miró y sus críticos, 1918-1929. 1990: 184-186, y se infiere que Miró no asistió por tres cartas de sus amigos barceloneses, explicándole que vieron el ballet: Carta de Gasch a Miró, en París (23-V-1927). Carta de Joan Prats a Miró, en París (31-V-1927). Carta de Cassanyes a Miró, en París (11-VI-1927).
[16] Dupin. Miró. 1993: 141.
[17] Permanyer. Joan Miró en aquel París que era una fiesta. “
[18] Permanyer. Joan Miró en aquel París que era una fiesta. “
[19] Raillard. Conversaciones con Miró. 1993: 205-206.
[20] Laugier, Beaumelle, Merly. Chronologie. <Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004): 331.
[21] Sobre su colaboración hacia 1927 con Antheil en el frustrado Ballet mecánico véase Carmen Escudero, Theatrum chemicum. Miró y el arte de la transmutación (307-327), en <Miró en escena>. Barcelona. FJM (1 diciembre 1994-12 febrero 1995), especialmente 315-316.
[22] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 287, se basa en Dupin. Miró. 1962: 189. / Lanchner. Peinture-Poésie, Its Logics and Logistics. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): n. 143, para la datación de las pinturas.
[23] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 287, y basa esta importante mención al secreto en dos cartas de Miró a Gasch, desde el 22 de
[24] Carta de Miró a Ràfols. Mont-roig (21-VII-1927) BC. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 285. / Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J.F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 79.] Informa que lleva unos quince días en Mont-roig. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 294, precisa que volvió hacia el 6 de julio.
[25] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 295. Se basa en dos cartas de Miró, desde Mont-roig y en la misma fecha (21-VII-1927), a Ràfols y a Ricart, al primero le dice que lleva unos quince días en Mont-roig y que comenzará a trabajar, y al segundo que empezará una segunda serie de pinturas de Apaisajes imaginarios”. También la entrevista de Trabal, Francesc. Les Arts: Una conversa amb Joan Miró. “
[26] Carta de Paul Éluard a Miró, en Mont-roig.
[27] Carta de Miró a Gasch. Mont-roig (21-VIII-1927). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 297.] Explica que espera a Loeb para principios de septiembre y que quiere introducirle a Dalí y Francesc Domingo. Le pide si hay alguien más interesante entre los jóvenes artistas. Escribirá a Dalí, preguntándole si puede recibirle con un amigo, pero sin decirle que es Pierre Loeb.
[28] Loeb. Voyages a travers la peinture. 1946: En famille, 82-83.
[29] Carta de Dalí a Miró, en Mont-roig. Figueres (1-IX-1927). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326 y n. 299.] Dalí contesta que le recibirá a él y a su amigo (Loeb). Umland considera en la n. 299 que la fecha más probable es el 18 de septiembre, de acuerdo a una carta de Gasch a Miró de esta fecha. Umland remite a Combalía. El descubrimiento de Miró. Miró y sus críticos, 1918-1929. 1990: 83 (n. 84) y Gols, Joan. Després del Saló de Tardor. “
[30] Carta de Cassanyes a Miró, en Mont-roig. Sitges (25-VIII-1927). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325-326, n. 298.] Cassanyes explica que ha leído el libro de su ex-amigo Raynal, al que critica por escribir sobre lo que no conoce. Raynal hace de Miró un chef del surrealismo, y Cassanyes lamenta que Mirío tiene más que perder que ganar con este asunto. Umland razona que el libro es Anthologie de la peinture en France de 1906 à nos jours. Editions Montagne. París. 1927. En su p. 34 Raynal escribe que “El catalán Joan Miró, líder de la escuela surrealista, ha dicho últimamente: ‘Quiero asesinar la pintura’.”
[31] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 300, informa sobre la carta de Paul Éluard a Miró, en Mont-roig. Mallorca (6-VIII-1927), en la que especifica que le quería pasar una carta de Breton recomendándole los poemas de Lise Hirtz. Sigue una carta de Breton a Miró, en Mont-roig. París (1-XI-1927), en la que agradece que le haya enviado los gouaches para el poemario de Lise Hirtz, y los alaba. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 303.]
[32] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 302, basada en carta de Malcolm Gee a Lilian Tone (10-X-1992). Gee es un gran especialista en el coleccionismo francés de vanguardia del s. XX. / Laugier, Beaumelle, Merly. Chronologie. <Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004): 333, sugieren que lo compraron al terminar una muestra de un solo día que Pierre Loeb daría el 13 de noviembre, según lo que informa Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 25. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 34. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 46. Laugier et al puntualizan que no tienen más datos de esta muestra; que no sale en Umland, Dupin… ni en la prensa ni la correspondencia de la época. Por nuestra parte, creemos que esta exposición no existió, siendo una confusión con <Joan Miró>. París. Galerie Pierre (13 noviembre 1936, un solo día), con obras recientes, que sí está bien documentada.
[33] Carta de Miró a Ricart. Mont-roig (11-VIII-1927). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 294.] Explica que ha de acudir a menudo a Barcelona para curarse una enfermedad causada por un exceso de trabajo durante el invierno. Probablemente serían inhalaciones de vapores o los agentes químicos de la pintura.
[34] Carta de Miró a Ricart. (26-XI-1927). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 304.] Menciona que estará en Barcelona unos pocos días. Pero Umland considera que su estancia se extendió más, de acuerdo a su correspondencia posterior y los patrones de su conducta en el pasado, como también hace Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 25. Umland no hace referencia a las visitas que haría a su novia, porque en 1992 ésta no estaba documentada. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 325, n. 294.]
[35] Carta de Ràfols a Miró. (2-XII-1927) doc. FPJM.
[36] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 326, n. 304 y 306 (para la carta del 30-XII), se basa en su correspondencia para afirmar que Miró estuvo en Barcelona desde finales de noviembre a finales de diciembre: Carta de Francesc Domingo Segura a Miró, en Passatge. Caldas de Montbuy (29-XI-1927) FPJM. / Carta de Ràfols a Miró, en Passatge. Barcelona (2-XII-1927) FPJM. Ràfols le cuenta que le visitará en la casa de Sunyer, pues este le ha dicho que mañana Miró irá. / Carta de Ricart a Miró, en Passatge. (6-XII-1927) FPJM. Preparan una [frustrada] entrevista-comida en
No hay comentarios:
Publicar un comentario