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lunes, mayo 13, 2024

Joan Miró en 1948.

Joan Miró en 1948.

En 1948 se acrecienta la Guerra Fría, con la crisis de Berlín y la guerra en China entre nacionalistas y comunistas, mientras se aplica con éxito el Plan Marshall de ayuda a Europa. En esta situación, en España el franquismo puede consolidarse: mejoran las relaciones con EE UU, Francia abre la fron­tera española el 9-10 de febrero, el maquis es derrotado y el PCE y el PSUC lo disuelven en octubre (después sólo lo mantienen algunos grupos anarquistas), y se llega a un acuerdo de Franco y Don Juan para que el príncipe Juan Carlos se eduque en España. Por un lado, Miró siente tristeza ante la continuidad del régimen, pero le favorece que se supriman los obstáculos para la salida al extranjero de sus obras. 


Artaud en sus últimos días, cuando Miró y Loeb le visitaron en 1948.

Prosiguen mientras tanto las muertes de amigos entrañables de los años 20, sobre todo Antonin Artaud el 4 de marzo en Ivry-sur-Seine, localidad cercana a París —‹‹(…) Lo vi pocas semanas antes de su muerte. Fue terrible. El me había dedicado su libro Van Gogh, le suicidé de la sociéte. Fuimos a visitarle con Pierre Loeb. Fue terrible: golpeaba con un hacha un tronco de árbol... Estaba muy lúcido. Aterrorizador, asombroso.››[1]—, y también el pintor Arshile Gorky, uno de sus más apasionados seguidores norteamericanos, que se suicida el 21 de julio.

En 1948 Miró reside en Barcelona, todavía en la casa del Pasaje del Crédito, 4, en enero y principios de febrero.[2] Durante este año, aunque tal vez los conociera de antes, anuda una excelente relación con el crítico de arte Alexandre Cirici y con el poeta Joâo Cabral de Melo, vi­ce­cónsul bra­sileño cuya primera residencia en Bar­celo­na transcurre entre abril de 1947 y agosto de 1950, y cuyo pensamiento marxis­ta será muy influyente sobre la vanguardia barcelonesa. Su poema Campo de Tarragona prueba que visitó su masía de Mont-roig: ‹‹Do alto da torre quadrada  / da casa de En Joan Miró / o campo de Tarragona / é mapa de uma cor só.››[3] Vargas de Carvalho (2008) data el encuentro con Cabral a mediados de 1947, por mediación del pintor Ramon Rogent.[4] Pero podría ser un año más tarde pues apuntemos que Cabral le escribe a Bandeira el 18 de octubre de 1948 que ha conocido a Miró y la profunda impresión que le ha causado: ‹‹Atualmente, esse problema da possibiladade de expressao numa seleçao me obceca. Ainda há pouco tempo, reconheci toda a pintura de Miró, ou melhor, seu mundo, num pequeno museu que ele tem em casa, e onde agrupa desde esculturas populares até pedras achadas ao acaso na praia, pedaços de ferro-velho com uma ferrugem especial, etc. É impressionante como tudo aquilo é Miró.››[5] Bosi (2004) ha podido advertir la influencia de las técnicas pictóricas —especialmente su vanguardista y transgresora composición, basada en un libre automatismo— de Joan Miró en algunas poesías de Cabral, basándose sobre todo en el ensayo del propio poeta sobre el pintor, del que hace una extensa parafrasis.[6]
En Barcelona conoce personalmente en enero al editor Gérald Cra­mer, para quien comienza a preparar el li­bro A toute épreuve. Tras una breve estancia en Palma, donde descubren que las prensas de la imprenta Guasp están muy gastadas por los años, deciden imprimir el libro en el taller Lacourière de París. El 11 de febrero Miró, con un vi­sado especial, viaja a Ginebra donde se reúne con Cramer.[7]
El 18 de febrero viaja a París.[8] Es su primera estancia en ocho años, y en estas dos semanas se maravilla de reencontrar la gran ciudad —por su importancia, le dedicamos un apartado especial más abajo—.Vi­sita a Arp y los dos amigos celebran el reencuentro rea­lizando una pintura sobre una mesa (hoy desapa­recida).[9] También, como ya hemos comentado arriba, reencuentra a Pierre Loeb y Antonin Artaud pocos días antes de su muerte el 4 de marzo. Pierre Descargues (2004), un famoso crítico y comentarista de cultura y arte en la radio y la prensa, comenta su primer encuentro con Miró en 1948 (el siguiente será en 1961 y el tercero en 1978):
‹‹(...) la première rencontre que javais eue avec Miró. Cétait en 1948. Il était venu à Paris pour composer des lithographies dans latelier de Mourlot. Il avait un projet pour accompagner un texte de Tristan Tzara, le premier poète avec lequel il avait collaboré à Paris en 1930. (...) Là se trouvait Miró, vêtu d’une bloue grise. Je le trouvait petit, mais il donnait une impression de force. (...) Il ma dit: Je vis à la campagne, près de Tarragone. Cest le pays qui me convient. Mes ancêtres y ont vécu. Jattache beaucoup d’importance au paysage dans lequel je travaille. Ce pays me soutient.”››[10]
Desde el 3 de marzo está in­vitado en Golfe-Juan (Antibes) por Maeght y hacia el 4 o 5 vi­sita a Pi­casso y a Henri Ma­tisse.[11] Vuelve a París, donde el 13 visita a Giacometti y el mismo día vuelve a Barcelo­na.[12]
El 16 de abril está en Palma bus­cando ma­deras para las xi­lo­gra­fías del li­bro A toute épreuve. Pasa en Mallorca parte del verano y Cra­mer le visita de nuevo. El resto del verano lo pasa probablemente en Mont-roig, aunque la única prueba es que en septiembre de 1948 el fotógrafo norteamericano Irving Penn le visi­ta y retrata en Mont-roig, y constata que es casi un desconocido en Barcelona.[13]



Hôtel Pont Royal, el predilecto de Miró en París.

Miró viaja a París en julio y otra vez hacia el 7 de octu­bre para preparar la exposición en la Galerie Maeght en otoño y trabajar en el libro Parler seul.[14]



Aimé Maeght y Marguerite Maeght.
 
Finalmen­te con­tra­ta con Aimé Maeght la ex­clusi­vi­dad de la comer­cia­liza­ción de su obra en Eu­ropa (Ma­tisse mantiene la de EE UU) y ce­lebra en noviembre su primera exposi­ción indi­vidual en la Ga­le­rie Maeght. Breton y los surrealistas que le son fie­les se posicionan temporalmente contra Miró porque Tzara ha prefaciado el catálogo de su exposición en la Galerie Maeght, sobre la que también cae el anatema surrealista.
Pero parece que el motivo fundamental del enfado es que Tzara ha reingresado en 1947 en el partido comunista francés (PCF) y traicionado al grupo surrealista que se mantiene alrededor de Breton, con manifestaciones públicas como la conferencia sobre el surrealismo en la posguerra, con el título La dialectique de la poésie, leída en La Sorbona el 11 de abril de 1947 en un acto presidido significativamente por Jean Cassou, en la que afirma que el surrealismo alcanza su culminación lógica con el comunismo, lo que Breton rechazaba por considerar que el surrealismo era inasimilable a cualquier doctrina, y tal vez, en el fondo, como un convocatoria comunista para vaciar de militantes su propio grupo.[15]
Breton le explica a Miró en una carta (29-XI-1948) porqué ha criticado con cierta du­reza su última exposi­ción en la Galerie Maeght, ya que se cree obliga­do, en atención a su vie­ja amis­tad, a comunicarle per­sonalmente su punto de vista. Primero ataca brutalmente a su viejo amigo/enemigo Tzara, y lamenta que Miró le haya escogido para prefaciar el catálogo de la exposición de Miró en la galería Maeght y haya ilustrado su libro Parler seul, y se queja también de la misma galería, que para Breton es sólo un negocio capitalista sin un compromiso firme con la causa surrealista, como demostraría su mala or­ganización de la exposición surrealista de 1947, que achacaba a Aimé Maeght y su director Louis Clayeux.
‹‹Cher Joan Miró,
Notre vieille amitié pour vous et le goût profond que nous avons de votre oeuvre nos font craindre que vous n’interprétiez faussement l’attitude que nous croyons devoir adopter à l’égard de votre exposition actuelle.
Il est bien entendu que, dès l’annonce de votre retour à Paris, nous nous faisons fête, non seulement de vous revoir mais encore d’interroger de tous nos yeux ce que vous aviez pu rapporter.
Si, à une demande de témoignage qui devait prendre place dans le catalogue, certains d’entre nous ont répondu négative­ment, c’est:
1 qu’ils se sont étonnés que cette demande ne leur fût ps adressée par vous-même.
2 qu’il savaient que, pour le soin de votre présentation en 1949 à Paris, vous aviez fait choix ne disons pas de la crème mais du petit lait des renégats de ce temps: l’individu à coup sûr le plus déconsidéré de tout le “Lumpenproletariat” intellectuel, fût-il doré, le néo-cartésien piteux, le têtard des bas-fonds qui revient sulfurer l’hydrogène à la surface de la mare. On nous a même dit que vous consacriez vos loisirs à l’enjolivement du dernier nénuphar médicinal que ce demi-oeuf prétend faire éclore dans le bruit de vesse-de-loup qui marque depuis trente ans l’apparition de ce qu’il appelle ingénument ses ouvrages. Laissez-nous vous dire qu’en cela vous n’avez pas fait grand acte de discernement. L’un de nous parlait de “Lampe dans l’Horloge”: passe encore, mais la vessie dans la lanterne! Cher Joan Miró, ce qui nous inquiète, remarquez-le bien, par delà cette personalité négligable s’il en fût, c’est que vous paraissiez donner appui de votre autorité artistique à la plus louche et empestante cuisine de ce temps: celle qui va, sous prétexte d’“épuration” dans l’art et ailleurs, de l’égorgement totalitaire (à la manière dont on procède avec le lapin) au petit bordel à 500 F par tête où l’on a la droit de jouir d’une poterie, à condition d’être en habit, bien entendu. Nous ne pouvons penser qu’en toute connaissance de cause vous êtes de ce côté. Ce serait la négation éperdue du Miró en lequel nous avons cru.
Nous serions sans doute allons solliciter à cette question une réponse de vos oeuvres si, par ailleurs, elles n’étaient pas présentées dans une galerie où plusieurs d’entre nousu se sont juré de ne plus remettre le pied. Faites-vous conter, à vos moments perdus, par une personne digne de fi, comment s’est déroulée à cet endroit l’exposition internationale surréaliste de 1947 et vous nous en direz des nouvelles: dénonciation pu­blique de l’entreprise (avant même qu’elle ait pris fin) par celui des mercenaires de la maison qui avait eu la tàche de l’organiser et avait fait valoir son “concours” à l’”achevé d’imprimer” du catalogue, sans désaveu catégorique du proprié­taire (de l’iniciative duquel avaint dépendu cette exposition), difficultés innombrables au sujet de la restitution des oeuvres exposées, etc. Nous vous sohaitons d’être plus hereux dans cet­te galère (un i de plus serait de trop).
Espérant vous avoir fait comprendre qu’acune indifférence n’entre notre abstention d’aujord’hui nous vous prions de croi­re à nos sentiments très vivement attentifs.››[16]

El 22-24 de diciem­bre, Maeght y Matisse le visi­tan en Bar­celona y consoli­dan el doble y definitivo acuerdo comer­cial que manten­drán con Miró.[17]
Pinta en este año relativamente poco; destacan El sol roe la araña y Grupo de per­sonajes bai­lando la sar­dana. Aprovecha sus numerosos viajes a París para aumentar progresi­vamen­te (desde 1948 y durante la déca­da de los 50) su dedicación a la ilus­tración de libros y al grabado. Ilus­tra el li­bro de Tzara, Parler Seul, edita­do por Maeght. Rea­liza una serie de lito­grafías en el ta­ller de Mour­lot, des­ta­cando el Álbum 13, una serie dedica­da a la mujer. Trabaja la calcografía en el taller de Lacourière, con Jacques Frélaut. En septiembre se instala el mural de Miró en el hotel Te­rrace Plaza de Cincina­tti, sin la presencia del artista. Miró colaboró con un dibujo de Madame Ubu en la brouchure editada para la representación de Ubu Enchaîné en 1948.[18]

NOTAS.
[1] Raillard. Conversaciones con Miró. 1993: 92-93, ed. francés de 1977: 76-77.
[2] Cablegrama de Miró a Pierre Matisse. Passatge del Crèdit, 4, Barcelona (15-I-1948). / Carta de Miró a Pierre Matisse. Passatge, Barcelona (2-II-1948). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 719.]
[3] Cabral de Melo, poema Campo de Tarragona, cit. en Alessandra Vargas de Carvalho. El ensayo de Joao Cabral sobre la pintura de Joan Miró, en Cabral de Melo Neto, Joao. Joan Miró. 2008: 127.
[4] Alessandra Vargas de Carvalho. El ensayo de Joao Cabral sobre la pintura de Joan Miró, en Cabral de Melo Neto, Joao. Joan Miró. 2008: 126.
[5] Carta de Cabral de Melo a Bandeira. Barcelona (18-X-1948). [Süssekind, Flora (ed.). Correspondência de Cabral com Bandeira e Drummond. Nova Fronteira, Fundaçao Casa de rui Barbosa. Río de Janeiro. 2001: p. 60. cit. Souza de Carvalho, Ricardo. Terra e verso de Espanha em Murilo Mendes e Joao Cabral de Melo. 2 Congresso Brasileiro de Hispanistas (CBH). Octubre 2002. Anales Electrónicos.] Otra carta indica que Miró está entusiasmado en trabajar con él en tipografía y que después de un viaje de Miró a París durante un mes, probablemente en 1948, desarrollarán proyectos en equipo. [op. cit. pero cit. de Alessandra Vargas de Carvalho. El ensayo de Joao Cabral sobre la pintura de Joan Miró, en Cabral de Melo Neto, Joao. Joan Miró. 2008: 127.]
[6] Bosi, Alfredo. Fora sem dentro? Em torno de um poema de Joao Cabral de Melo Neto. “Estudos Avançados”, Sao Paulo, v. 18, nº 50 (2004) 195-207.
[7] Postal de Miró a Tzara. Ginebra (11-II-1948). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 719.] / Cramer, Gé­rald. Miró: la buena estrella. Es­pecial “Daily Bu­lletin” (1978) 42. / Pierre Matisse envió a Miró antes del 26-I-1948 un cheque de 2.000$ al Swiss Bank de Ginebra, a través de su oficina en Nueva York, y luego se amplió la cuenta a 4.000 el 8-II-1948. Y finalmente el 16-XII-1948 le envió 23.529$ (al cambio resultarían unas 260.000 pesetas), una gran suma en aquella época, lo que explica que Miró pudiera comprar ese mismo año su nueva casa de Barcelona.
[8] Carta de Miró a Pierre Matisse. Hotel Pont-Royal, rue Montalembert, París (18-II-1948). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 722.]
[9] <Arp>. Stuttgart. Württembergischer Kunstverein (13 ju­lio-31 agosto 1986): 282. Véase año 1947.
[10] Descargues, Pierre. De calme et de fureur, en AA.VV. Miró au Centre Pompidou. “Beaux Arts Magazine”, hors-série. 2004: 15-16.
[11] Carta de Miró a J. LL. Sert. París (2-III-1948). / Carta de Miró a Pierre Matisse. Golfe-Juan (8-III-1948). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 725.] La fotógrafa Marianne Greenwood fotografió a Picasso y Miró en Antibes; como también los encuentros del malagueño con Matisse o Léger. [Agencia EFE. Marianne Greenwood, fotógrafa sueca. “El País” (6-II-2006) 47. Obituario.]
[12] Carta de Miró a Calder, en Roxbury. París (12-III-1949). [*<Joan Miró - Alexander Calder>. Basilea. Galerie Beyeler (2004): 270.]. ‹‹Je pars dans huit heures à Barcelone pour aller ensuite à Mont-roig.››
[13] Anónimo. Llegó un fotógrafo “yanki”: La “Boullabaise” y la Sardana, lo mejor de Barcelona. “Destino”, Barcelona (4-IX-1948). Col. FPJM, v. III, p. 24. / Carta de Irving Penn a Miró. Nueva York (14-II-1949) FPJM. / Penn, Irving. Barcelone et Picasso. Un reportage photographique dIrving Penn. “Vogue”, París (X-1949). Col. FPJM, t. III, p. 70. cit. Pérez Miró. La recepción crítica de la obra de Joan Miró en Francia, 1930-1950. 2003: 259. / Szakowski, John. <Irving Penn>. Nueva York. MoMA (1984): 23-24, pl. 11. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 730.
[14] Carta de Miró a Sert. Hôtel Pont-Royal, París (14-X-1948). / Carta de Miró a Pierre Matisse. Hôtel Pont-Royal, París (19-X-1948). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 731.] / Redacción. Galerie Maeght: Joan Miró, l’homme le moins bavard du monde ne veut pas livrer son secret. “Combat”, París (25-X-1948). FPJM H-3712. Informa que cada día trabaja en el taller de Mourlot para el libro de Tzara y que asistirá el 25 al vernissage en la Galerie Maeght. / Guilly, René. Con entrevista a Miró. En déballant avec Joan Miró ses sculptures et ses tableaux de terre cuite. “Combat”, París (25-X-1948). FPJM H-3713. Miró explica su colaboración con Artigas.
[15] Durozoi. History of the surrealist movement. 2002 (1997): 463.
[16] Carta de Breton a Miró, en Barcelona. París (29-XI-1948) MNAM. cit. Ro­well. Joan Miró. Let­tres... “Cahiers MNAM”, Pa­rís, 43 (prima­vera 1993): 94-95. Reprod. parcial en cit. Pérez Miró. La recepción crítica de la obra de Joan Miró en Francia, 1930-1950. 2003: 285-286.
[17] Carta de Pierre Matisse a Miró. (23-XI-1948). / Carta de Miró a Pierre Matisse. (3-XII-1948). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 734.]
[18] Votka, Oktav. Indicule dune Iconographie dUbu. “Cahiers du Collège de Pataphysique” (1951). Col. FPJM, t. IV, p. 33. Entre los participantes en la brouchure editada para la representación de Ubu Enchaîné en 1948 destacan Picasso, Effel, Tanguy, Marcel Jean, Man Ray, Roger Blin, Maurice Henry, Paalen...

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