Mis Blogs.

Mis Blogs son: Actual (Actualidad y Aficiones), Heródoto (Ciencias Sociales, Geografía e Historia), Plini (Ciències Socials, Geografia, Història i Història de l’Art), Lingua (Idiomas), Oikos (Economía y Empresa), Paideia (Educación y Pedagogía), Sophia (Filosofía y Pensamiento), Sport (Deportes), Thales (Ciencia y Tecnología), Theos (Religión y Teología), Tour (Viajes), Altamira (Historia del Arte y Arquitectura), Diagonal (Cómic), Estilo (Diseño y Moda), Pantalla (Cine, Televisión y Videojuegos), Photo (Fotografia), Letras (Literatura), Mirador (Joan Miró, Arte y Cultura), Odeón (Ballet y Música).

domingo, mayo 29, 2016

El marchante francés Jacques Viot (1898-1973) y su relación con Joan Miró.

El marchante francés Jacques Viot (1898-1973) y su relación con Joan Miró.


Jacques Viot (Nantes, 20-XI-1898 a 21 o 29-I-1973). Poeta, novelista, marchante de arte y escenógrafo francés. Nacido en una familia burguesa conservadora y católica, de gran prestigio social en Nantes, fue soldado en 1916-1918 y en la posguerra conoció a Marcoussis, que le integró en los ambientes literarios homosexuales durante sus cortas estancias en París. 
Rompió con su familia en 1924 y se instaló en París, donde publicó sus Poèmes de guerre. Conoció entonces a Cocteau y Crevel, y consiguió a finales de 1924 ser contratado por el galerista Pierre Loeb, quien en 1946 le describía como un poeta sin editor ni empleo, al que contrató como secretario, en realidad una especie de gerente, de su Galerie Pierre, donde trabajó durante un año hasta que le abandonó para comenzar su carrera como marchante independiente, aunque sin medios propios, por lo que siguió contando con el apoyo de Loeb.
Con buen ojo, contrata sucesivamente a Joan Miró (1 abril 1925) —que se había interesado primero por sus poemas y le conocía a través del poeta Evan Shipman—, Jean Arp (primavera) y Max Ernst (verano), cuyas carreras promueve con cierta eficacia, aunque al principio con escasas ventas, y se extiende a otros artistas como Chirico y Pierre Roy, algunas de cuyas obras vende a Breton. 
Al final de su vida escribía al respecto: ‹‹en 1925 je moccupai de Miró, Ernst et Arp, ce nétait pas mal choisi mai cétait trop tôt. J’en donnais, on me les refusait.›› 
En 1934 recuerda su relación con Miró, iniciada hacia 1925 cuando Miró estaba en pleno proceso de cambio estilístico: ‹‹(...) se dissociait délibérément des saletés de ce siècle, passait au lait de chaux son atelier, le désinfectait, numérotait ses pinceaux, établissant un ordre minutieux, balayait toute leçon apprise et, defendu par une politesse extrême comme aussi par une incompréhension alors générale, avouait son intention dassassiner la peinture et se mettait au travail.›› [Viot. Joan Miró. “Cahiers d’Art”, v. 9, nº 1-4 (1934) 57-58.]
Al mismo tiempo colabora con el grupo surrealista, en cuya revista “La Révolution Surréaliste” publica unos poemas. Pero a finales de julio de 1926, forzado por sus grandes deudas, Viot huye al extranjero, dejando a sus artistas en grave situación económica, pues Miró pierde sus 1.500 francos mensuales, y asimismo problemas jurídicos ya que el taller de Miró en la rue Tourlaque está a nombre de Viot y, ausente él en Mont-roig, teme perder las obras guardadas en el taller a menos del propietario, aunque Max Ernst salva la situación in extremis. Miró lo superará muy pronto, pues en agosto contrata con Pierre Loeb, que será su marchante parisino hasta 1940.


Un reposacabezas, una pieza de arte Kowar (noroeste de Nueva Guinea), coleccionada por Viot.


Es notable la analogía con el cuerpo principal de la escultura de Miró  Oiseau solaire (1946) [FO 29] [https://successiomiro.com/catalogue/7/2]. Lo mismo ocurre con muchos de los objetos coleccionados por Viot, con evidentes analogías formales con obras de Miró.

Viot, muy interesado en el arte oceánico y en general en el primitivo, se ha refugiado en Tahití, donde ejerce varios empleos, incluido el de juez bajo un nombre falso (Georges Poupet), en Sydney (1927) y en Shanghái (1928) —donde reúne piezas chinas—, para volver nuevamente en París, tal vez ya en 1928, aunque solo hay certeza documental de su retorno en 1929. Entonces le propone a Loeb que le financie un viaje a Nueva Guinea, realizado ese mismo 1929, para conseguir obras primitivas y consigue, entre otras, la célebre pareja de esculturas-fetiches Les Lys, del lago Sentani de la Nueva Guinea holandesa, que junto a otras obras habían sido arrojadas al lago para impedir su destrucción por los misioneros. Es probable que algunas de estas piezas influyeran en Miró.

Retorna a Francia hacia la primavera de 1930, donde en los años siguientes seguirá sufriendo reveses financieros al tiempo que realizará varias actividades relacionadas con la cultura, publica escritos sobre sus viajes en “Le Surréalisme au service de la révolution”, su primera novela, Déposition du blanc, y las novelas policiacas Dans l’escalier y La Gueule du loup (1934), y además trabaja como guionista y sobre todo ayudante escenógrafo en 27 películas, algunas tan míticas como Le Jour se lève (1939) de Marcel Carné y Orfeu Negro (1959) de Marcel Camus.

 

No parece haberse conservado la correspondencia entre Viot y Miró, pero tenían regulares noticias el uno del otro. Miró le apoyará a menudo, como se revela en su entrevista con Trabal en “La Publicitat” (14-VII-1928); le regalará en 1937 un gouache (35 x 13) con la dedicatoria “pour Jacques Viot de tout coeur. Miró. 1937”; le recibirá afectuosamente en 1953, cuando Viot, guionista de un film de Marcel Carné, venga a Barcelona, en cuya ocasión le pedirá a Bouchard que le haga participar en su film-documental; le cuenta a Gasch en 1953: ‹‹Viot no tiene nada de judío: es un aventurero genial, digno de admiración y al que tengo un gran afecto. Un buen día desapareció de Europa para andar vagando de un punto a otro del vasto mundo, y aún hoy lo admiro profundamente, porque, de todos los hombres que he conocido, él figura entre los pocos que lo arriesga todo en la vida.››.
Viot viajaba a menudo en la posguerra: Brasil (1956, 1959 y 1960), Ceilán, Camboya, Irán, Senegal..., siempre en busca de aventuras y obras de arte primitivo, hasta caer en su vejez en una ruina definitiva. Entonces, Miró le ayudará económicamente con la venta de una gouache por medio de Lelong, para ayudarle a superar la miseria de sus últimos años.
Viot publicará dos textos sobre su amigo, el primero, Joan Miró, en el especial dedicado a éste en “Cahiers d’Art”, vol. 9, nº 1-4 (1934): 57-58; es la base del segundo, titulado Un ami: Joan Miró, en “Cahiers d’Art”, vol. 11, nº 8-10 (1936): 257-260; e iba a ser probablemente reeditado en otro número, el dedicado en V-1937 al arte catalán, como sugiere una carta de Miró a Pierre Matisse del 12-II-1937 en la que cuenta que Viot escribirá su “portrait Littéraire”; pero no apareció, porque Zervos entendería que no era una novedad. 

Fuentes.
Internet.

Exposiciones.
*<Le rêve d’une ville. Nantes et le surréalisme>. Nantes. Musée des Beaux-Arts (17 diciembre 1994-2 abril 1995). Combalía. Viot et Miró: 325-339.
<Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004). Macha Daniel; Isabelle Merly: 415.

Libros.
Bandier, Norbert. Sociologie du surréalisme. 1999: 272-274.
Durozoi, Gérard. History of the surrealist movement. 2002 (1997): 711-712.
Loeb. Voyages a travers la peinture. 1946: Les Lys, 108-110, más fotografía de las dos esculturas Les Lys junto a dos novoguineanos en ilus. XXXII.

Artículos.
Gasch, S. Jacques Viot, argumentista de Marcel Carné, en Barcelona. “Destino”, Barcelona (18-IV-1953). Col. FPJM, t. IV, p. 180.

No hay comentarios:

Publicar un comentario