Noticiero de Miró (2011).
NOTICIAS.
La libanesa Mona Hatoum gana en 2011 el III Premio Joan Miró.[1]
Después de un año de obras acaba la reforma de
la casa de Joan Miró en Son Abrines, transformando la casa original proyectada
por Enric Juncosa en una casa minimalista, criticada por el Círculo de Bellas
Artes.[2]
El 8 de noviembre de 2011, con efectos en enero de 2011, nombran directora
de la FPJM a Elvira Cámara López, conservadora del MNCARS de Madrid. Sustituye
a Maria Magdalena Aguiló Victory.
Notas.
[1]
Serra, Catalina. La libanesa Mona Hatoum
gana el Premio Joan Miró. “El País” Cataluña (8-II-2011) 5.
[2]
Redacción. El Círculo, contra las obras
en la casa de Joan Miró. “El País” Cataluña (23-III-2011) 52.
LIBROS.
Candela, Iria. Joan Miró. Tate Publishing.
2011. 80 pp. Texto en 5-27, más imágenes en color y b/n. Iria Candela es comisaria asistente en la Tate Modern
de Londres. Doctora en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid,
obtuvo el Master of Arts en Arte Moderno y Estudios Críticos en la Universidad
de Columbia de Nueva York. Es autora de los libros Sombras de ciudad. Arte y transformación urbana en Nueva York 1970-1990
(Alianza Editorial, col. Forma, 2007), Contraposiciones.
Arte contemporáneo en Latinoamérica 1990-2010 (Alianza Editorial, col.
Forma, 2012), libritos divulgativos como Joan
Miró (Tate Publishing, 2011) y numerosos artículos sobre arte moderno y contemporáneo
publicados en revistas especializadas.
DOCUMENTALES.
Miró (2011). Producción de Tate Modern, para una exposición. 15’49’’ Color. Director: Martin Hampton. Música: Emu Masuyama. Entrevistas a Josep Pinya, Joan Punyet Miró, Ferran Cano, Angelina Rivera (guardesa de Mont-roig en 1955-1975), Matthew Gale, Marko Daniel, Jaume Reus. Imágenes tomadas en Mont-roig y Palma de Mallorca, más extractos de documentales anteriores. Hay dos errores en los datos: una foto de Pinya y Miró es datada en 1965 (es de 1975) y Rivera data su fallecimiento a los 93 años (fue a los 90).
EXPOSICIONES.
Nueva exposición antológica de Miró en Barcelona.
Miró, después de un lapso de 19 años, vuelve a tener una gran exposición en Barcelona, que se prolongará desde el 13 de octubre de 2011 hasta el 25 de marzo de 2012. Las grandes exposiciones que revisan a un artista se clasifican generalmente como retrospectivas y antológicas. Las retrospectivas nos ofrecen una amplia mirada cronológica, con la finalidad de conocer la evolución del artista. Las antológicas, en cambio, se centran en uno o más aspectos cruciales de su obra, como ocurre en este caso.
La cuestión cardinal de la antológica barcelonesa es el compromiso de Miró y trata fundamentalmente dos aspectos: su catalanismo basado en unas raíces conservadoras y católicas, y su progresismo asentado en un vanguardismo artístico y político de difícil separación.
<Joan Miró: The Ladder of Escape>. Londres. Tate Modern (14 abril-11 septiembre 2011). <Joan Miró: La escalera de la evasión>. Barcelona. FJM (13 octubre 2011-25 marzo 2012). Washington. National Gallery (6 mayo-12 agosto 2012). 134 obras en una retrospectiva sobre el compromiso político de Miró: La masía (1921-1922), Paisaje catalán (El cazador) (1923-1924), Cabeza de campesino catalán (1924-1925), Hombre y mujer delante de un montón de excrementos (1935), Figuras delante una metamorfosis (1936), Bodegón del zapato viejo (1937), Cabeza de hombre (1937), Mujer desnuda subiendo una escalera (1937), serie Constelaciones (1940-1941), serie Barcelona (1939-1944), serie de tres Azul (1961), Sin título (1972), serie Telas quemadas (1973), tríptico La esperanza del condenado a muerte (1974), tríptico Fuegos artificiales (1974)… Comisarios Marko Daniel y Mathew Gale, con la colaboración de Kerryn Greenberg y Teresa Montaner. Cat. Textos de Malet, Rosa María; Serota, Nicholas. Foreword (6.9). Daniel, Marko; Gale, Matthew. Acknowledgements (10-13). Daniel, Marko; Gale, Matthew. Introduction: Free and Violent Things (16-29). Lubar, Robert S. Miró’s Commitement (30-43). Daniel, Marko; Gale, Matthew. An International Catalan: 1918-25 (44-59). Green, Christopher. Miró’s Catalan Peasants (60-71). Daniel, Marko; Gale, Matthew. The Tipping Point: 1934-9 (72-97). Montaner, Teresa. A Profound and Poetic Reality (98-117). Gale, Matthew. From the Constellations to the Barcelona Series (122-143). Minguet Batllori, Joan M. Forms of Cmmitment or Commitment without Form: The Other Miró (Las formas del compromiso o el compromiso sin formas. El otro Miró) (144-153). Greenberg, Kerryn. Project for a Monument: Miró’s Sculpture (154-167). Lax, María Luisa. The Civic Responsibility of the Artist (168-175). Jeffett, William. From Miró Otro to the Burnt Canvases (180-191). Daniel, Marko. Joan Miró: The Triptychs (192-211). Chronology (212-229). Further Reading (230). List of exhibited works (231-233). 239 pp. Folleto divulgativo de Candela, Iris. Joan Miró: The Ladder of Escape. Tate Publishing. Londres. 2011. 77 pp.
Se celebró un seminario: Art and Politics: Joan Miró Study Day. Tate Modern (25-VI-2011). Participantes: Frederic Amat, Eva Bosch, Jon Bird, William Jeffett, Robert Lubar, Gill Perry, Nigel Warburton, Matthew Gale y Marko Daniel, en colaboración con The Open University y el apoyo del Institut Ramon Llull.
EL MIRÓ COMPROMETIDO, EN LA TATE MODERN (2011).
Este texto es la versión en blog de la crítica, previa al vernissage, de Boix Pons, Antonio. El Miró comprometido, en la Tate Modern (2011). Sección ‘Exposiciones’. “Octopus” nº 1 (I-2011) 50-52.
‹‹Miró vuelve a Londres, en la Tate Modern , desde el 14 de abril, para alumbrar su faceta menos conocida, la del artista comprometido con la justicia y la libertad.
Murió en 1993 con 90 años de edad, famoso, rico, admirado. Pero como sus compañeros del grupo surrealista, tuvo que superar muchas dificultades en sus inicios profesionales, antes de ser reconocido. Su carácter se forjó en la adversidad, con ese punto de pesimismo y melancolía que John Milton asociaba a la creatividad (“Melancolía, divino tesoro”), y que compartía, entre otros amigos suyos, con Henry Moore, a quien visitó, ya consagrados ambos, en su taller de Much Hadham en 1972.
Su padre no apoyó su temprana vocación artística e incluso en alguna ocasión temió que fuera un vago e inútil. Mientras, en respuesta, otros renunciaron y se inclinaron a trabajar en oficios más burgueses, él se consagró a la pintura, y aunque mal dibujante en sus inicios, alcanzó gracias a un disciplinado estudio una gran habilidad para el color. En 1918 fracasó su primera exposición individual, demasiado atrevida para su tiempo en una Barcelona conservadora. Mientras otros agacharon la cabeza y se inclinaron al seguro gusto de la pintura figurativa y los paisajes tardoimpresionistas, él, en cambio, se desquitó marchando a París en 1920, donde pronto se sumergió en el dadaísmo y luego en el surrealismo, donde, como advirtió Roland Penrose ya en la exposición internacional surrealista de Londres en 1936, aprendió que no había fronteras entre la pintura y la poesía. Vinieron años de penas hondas y de glorias poco remuneradas. No se ganó bien la vida con su arte hasta bien cumplidos los cincuenta años. Luego llegaron por fin los reconocimientos y premios, cuando tal vez ya no le satisfacían íntimamente. Al final fue uno de los pintores vanguardistas más celebrados, con retrospectivas en las principales capitales artísticas, como la de 1964 en la Tate Gallery de Londres.
En este largo y arduo camino, cambió. Católico muy conservador en su juventud, acabó como un católico progresista. Nacionalista catalán acérrimo en sus años mozos, terminó siendo uno de los catalanes más universales de su tiempo, tolerante de todas las creencias mientras respetaran la libertad, que él evocaba, siguiendo a Sartre, como la esencia del hombre: “quiero ser recordado por haber trabajado por la libertad del espíritu de los hombres”. Se comprometió firmemente con la República española, como prueba su Aidez l’Espagne de 1937, cuando esto no era algo gratuito, y afrontó el exilio interior en la España de la dictadura franquista desde 1940 sin aceptar componendas, siempre al lado de las causas más nobles, como hizo al acudir al encierro de Montserrat en 1970, o cuando pintó el tríptico La esperanza del condenado a muerte (1974), cuya sencillez formal y riqueza poética maridan con su ferviente protesta contra la pena de muerte. Gozó por fin, en su hora más hermosa, del triunfo de la democracia española, de la que fue artista preferido, y llegó a ser amigo íntimo del Rey.
Gombrich decía que un artista es una persona llena de imágenes. Miró nos ha legado algunas de las más icónicas del siglo XX. Curiosamente, no surgen de grandes temas históricos o sociales, sino de los motivos más sencillos, los tomados de su entorno más cotidiano, los más cercanos a la gente de la calle. En sus paseos buscaba objetos que le inspiraban pinturas o esculturas. Todo podía tener valor y ser transformado: un rasguño en el papel, una concha en la playa, un palo en el bosque, un fruto en el jardín… Decía su amigo Joan Prats: “cuando yo cojo una piedra, es una piedra; cuando Miró coge una piedra, es un Miró”. Ese mundo todavía rural, de juegos de aventuras propios de un Guillermo Brown mediterráneo, suscitaba toda su atención.
Ya al inicio sus cuadros estaban llenos de árboles y animales, captados con la mirada pura del joven artista que aprendía esforzadamente su oficio, con paciencia artesana y sin grandes planteamientos intelectuales, hasta el punto de que durante toda su vida no consiguió saber en qué consistían exactamente sus propias innovaciones, una característica propia de muchos artistas, contrarios a ser analizados y encuadrados en frías estructuras teóricas. Él no teorizaba y ni siquiera se clasificaba a sí mismo: unas veces decía que era surrealista y otras lo rechazaba indignado, a menudo se ufanaba de ser realista y se burlaba de la abstracción para de inmediato pintar algunas de las obras más abstractas de la vanguardia de los años 30.
Triunfó popularmente gracias al colorido decorativo y la alegría de sus temas, casi siempre estrellas, lunas, soles, planetas, notas musicales, mujeres y pájaros, y extrañas criaturas que resurgen desde el Bestiario de todos los tiempos y exploran los arcanos de los mitos herméticos. Un arte de sensaciones transformadas por una fantasía que aspira a la pureza. Así se explica que su obra aparezca en las calles y en los hogares, en calendarios y postales, pues satisface una honda necesidad de reconocer y salvar nuestro mundo interior. A menudo se le considera un pintor cercano a lo infantil, y sin duda en muchas obras aparenta ser un niño que señala algo que le sorprende y nos invoca para que lo miremos con él. Y es que, más que espectadores, busca cómplices de su particular visión del mundo, en la que funde lo real y lo soñado, en perpetuo deseo el uno del otro, un matrimonio que se consuma con la mancha roja o amarilla del sol, la negra de la luna, la azul de la estrella y el colorido ajedrezado del cuerpo.
¿Es pues un pintor onírico? Muchas de sus obras nacen de sueños, pero no lo parece en las incontables ocasiones en que medita largamente el origen del cuadro y luego cada gesto y cada elemento. Si no es un pintor onírico, ¿entonces será un pintor automático? Ciertamente, una brizna de hierba le basta para rememorar su amada masía en el campo de Mont-roig, y un minúsculo accidente en la superficie de una tabla de madera le da pie a imaginar una larga serie de pinturas. Pero tampoco esto cuadra con que prefiere pintar en su taller, nunca a plein air, pues necesita pintar recluido y apartado de la realidad, para rehacerla, para transformarla al conjuro de recónditos pensamientos. Así pues, en La masía (1921-1922) no mimetiza la realidad sino que pinta un inventario imaginario del mundo rural de su juventud, el que se escapaba en la gran tormenta histórica desencadenada por la Gran Guerra de 1914. No es pues ni pintor onírico ni automático, ni realista ni abstracto, pero sin duda es un poco de todo ello. Es la misma tensión entre extremos que fertiliza las obras de los mejores vanguardistas, desde Picasso a Duchamp.
Su yo más íntimo es el del rebelde transgresor que ya en los años 20 rompe la guitarra cubista, el del pintor pesimista que en los últimos años de su vida, amargado por la muerte de sus amigos y asqueado de un mundo cruel e injusto, pinta series de pinturas que representan la metamorfosis de la materia en un espíritu que huye al cielo. Es una lucha que acomete Miró a sabiendas de que fracasará en el empeño, que será incomprendido, prefiriendo una derrota sublime a la victoria placentera que hubiera disfrutado repitiendo su arte más popular.
El Miró final, cuando ya es el último vanguardista vivo, no pinta ya para preguntarse por el sentido de las cosas, a lo que ha renunciado, sino para celebrarlas como presencias fantasmagóricas, apelando a la imaginación de cada espectador para crear infinitas variaciones de un universo inabarcable, tal vez incomprensible. Esa es la razón permanente por la que sus cuadros gustan tanto a un particular grupo de espectadores, los que recrean y transforman continuamente el mundo, y, en cambio, también explica porque son rechazados por tantos enemigos de lo fantástico. Se entiende que sus admiradores más entusiastas sean frecuentemente poetas, algunos tan famosos como Breton, Aragon, Cocteau, Eluard, Char, Reverdy, Gimferrer, Octavio Paz o Ashbery, y que sus contrarios a menudo sean adultos que han olvidado el mirar y sentir de los niños, adultos asustados porque Miró interroga el secreto de sus sueños.››
Antonio Boix, en Palma de Mallorca (23-XI-2010).
Fuentes en orden cronológico.
Redacción. El Joan Miró más político, en la Tate Modern en 2011. “Ciutat.es” (19-XI-2010).
Redacción (EFE). La vertiente política de Joan Miró centrará una muestra en la Tate de Londres en 2011. “Diario de Mallorca” (21-XI-2010) 68.
Boix Pons, Antonio. El Miró comprometido, en la Tate Modern (2011). Sección ‘Exposiciones’. “Octopus” RDCS, nº 1 (I-2011) 51-53.
Vallés, María Elena. El Miró más político en la Tate Modern. “Diario de Mallorca” (4-I-2011) 53.
Adams, Tim. Joan Miró: A life in paintings. “The Guardian”, Londres (20-III-2011).
Redacción. Joan Miró. The Ladder of Escape. “The Observer”, Londres (20-III-2011).
Jiménez, N. El Miró más libre. “Última Hora” (23-III-2011) 60.
“F. M.” Miró: esperit de llibertat. “Balears” (23-III-2011) 38.
Marí, Francesca. La Tate obre les portes al Miró compromès. “Balears” (13-IV-2011) 36-37.
Marí, Francesca. La Tate Modern de Londes abre las puertas al compromiso social de Miró. “Última Hora” (13-IV-2011) 50-51.
Redacción. La Tate Modern inaugura mañana la gran exposición de Joan Miró. “Diario de Mallorca” (13-IV-2011) 53.
Tubella, Patricia. Pirotecnia colorista, rebelión sin fin. “El País” (13-IV-2011) 38.
Suárez, Eduardo. Miró, el patriota catalán y el artista, en la Tate Modern. “El Mundo” (12-IV-2011).
Redacción. Una experta española de la Tate de Londres escribe un opúsculo sobre Miró. “ABC” (14-IV-2011).
Llop, José Carlos. Mironiana. “El Cultural” (7-X-2011) 29.
Searle, Adrian. Miró, una fina línea. “El Cultural” (7-X-2011) 26-29.
De Diego, Estrella. Miró, poeta global. “El País” Semanal 1328 (9-X-2011) 68-76.
Llull, Maria. Miró torna a casa. “Diari de Balears” (15-X-2011) 39.
Díaz, M. Los príncipes de Asturias inauguran el sábado una gran exposición de Miró en Barcelona. “Última Hora” (15-X-2011) 62.
Redacción. La poética del Miró más político. “El País” Cataluña (15-X-2011) 1.
Vila, Feliu. El compromís de Joan Miró amb
un temps i un país. “El Temps” 1.427
(18-X-2011) 54-57.
Redacción. La
exposición sobre Miró recibe 236.000 visitantes. “El País” Cataluña (20-III-2012) 5.
Johnson, Ken. Filtering Miró’s Work Through a Political Sieve. ‘Joan Miró: The Ladder of
Escape,’ at National Gallery. “The
New York Times” (3-VIII-2012) C28.
OTRAS EXPOSICIONES.
*<Picasso, Miró, Dalí. Giovani e arrabbiati: La nascita della modernità (Picasso, Miró y Dalí: tres jóvenes airados y los orígenes de la modernidad)>. Florencia. Palazzo Strozzi (12 marzo-17 julio 2011). Más de 60 pinturas y unos 100 esbozos de Picasso. Comisarios: Eugenio Carmona y Christof Vitali.
<Miró esculpteur>. París. Fondation Dina Vierny-Musée Aristide Maillol (16 marzo-31 julio 2011). 143 obras de col. Fondation Maeght: cuatro goauches (cat. 1-4), 101 esculturas (cat. 5-11, 34-127), 22 cerámicas (cat. 12-33), 15 obras sobre papel (cat. 128-142) y dibujos para maqueta de 32 páginas de “Derrière le Miroir” 151-152 (1965) (cat. 143 en pp. 163-197). Cat. Textos de Maeght, Isabelle. Entre Fondations nous nous sommes dit… (10-13). Kaeppelin, Olivier. Existences et abstractions (16-19). Beaumelle, Agnes de la. ‘Penser à l’idée de sculpture’, defier la sculpture: les années 1940 (20-31). Bibliografía selecta (200-201). Notas biográficas (202-206). 206 pp.
<Joan Miró, le peintre poète>. Bruselas. Centre Culturel ING (24 marzo-19 junio 2011). 120 obras (pinturas, esculturas, grabados, dibujos) de col. FJM, Musée des Beaux-Arts de Bruselas, etc.
*<Georges Economou Collection>.
Atenas. Galería Municipal (mayo-octubre 2011). Obras de Miró ─Sin título (1932)─, Brassaï, Giacometti,
Warhol... Reseña de García, Ángeles. Arte
moderno frente al Partenón. “El País” (7-V-2011) 44.
*<La mano con lápiz. Dibujos del
siglo XX. Colecciones Fundación Mapfre>. Madrid. Fundación Mapfre (27
mayo-27 agosto 2011). Más de cien dibujos de Manuel Ángeles Ortiz, Rafael Barradas,
Francisco Bores, Enric Casanovas, Chillida, Fortuny, Dalí, Óscar Domínguez, Juan
Gris, Genaro Lahuerta, Miró, Nonell, Benjamín Palencia, Joaquín Peinado, Picasso,
Pinazo, Regoyos, Sorolla, Joaquim Sunyer, Tàpies, Torres García...; Archipenko,
Sonia Delaunay, Grosz, Paul Klee, Klimt, Matisse, Laszlo Moholy-Nagy, Picabia,
Renoir, Rodin, Egon Schiele, Kurt Shwitters…
Inicio de una exposición itinerante sobre Miró y el mundo de Ubú.
Comenzó como <Miró. Su lucha contra la dictadura>. Málaga. Fundación Picasso-Casa Natal (23 junio-2 octubre 2011). Valladolid. Sala Municipal de Exposiciones del Museo de Pasión (3 noviembre 2011-8 enero 2012).
Cambió de título en Zaragoza a <Miró y el mundo de Ubú>. Palacio de Sástago,
Diputación Provincial de Zaragoza (20 marzo-3 junio 2012).
Esta itinerante de título y composición variable tuvo al inicio de 113 obras y en Zaragoza de 145 y luego de 154 obras de la col. Fundació d’Art Serra. Comisaria: Dolores Durán.
Reseñas de Martín, Felicidad. El espanto de la dictadura. “El Mundo” (24-VI-2011). La muestra en Málaga. / Mellado, S. La resistencia pasiva de Miró. “El País” (25-VI-2011). / Agencia Europa Press. Una exposición en Valladolid muestra cómo Miró satirizó la dictadura de Franco. “Última Hora” (3-XI-2011). / Díaz, M. Zaragoza recibe la obra del Miró más comprometido contra el franquismo. “Última Hora” (21-III-2012) 58.
Otras muestras.
*<The Tradition of the New>. Barcelona.
Galeria d’art Mayoral (octubre 2011-enero 2012). Itinerante a Madrid y Londres.
43 obras de 29 artistas: Miró, D’Alighiero, Blanchard, Boetti, Christo,
Gleizes, Picasso, Plensa, Saint-Phalle, Wesselman… Cat. Textos de Juan Manuel
Bonet (comisario). Reseña de Bosco, Roberta. L’alegria de pintar. “El País” Quadern 1416 (27-X-2011) 7.
<Joan Miró. Cartells d’un temps,
d’un país>. Museu d’Història de Catalunya (octubre 2011-marzo 2012).
Barcelona. Reseña de Bosco, Roberta. Miró
solidari. “El País” Quadern 1416 (27-X-2011) 7.
*<¡Volumen!>. Barcelona.
MACBA (8 noviembre 2011-23 abril 2012). 350 obras de 75 artistas: Miquel Barceló,
Basquiat, Broodthaers, James Coleman, Dubuffet, Gordillo, Rodney Graham, Richard
Hamilton, Kameric y Sala, Anselm Kiefer, Joan Miró, Antoni Muntadas, Juan Muñoz,
Bruce Nauman, Polke, Florian Pumhösl, Rauschenberg, Richter, Antonio Saura, Sicilia,
Michael Snow, Tàpies… Comisario: Bartomeu Marí. Reseña de Martí Font, J. M. El Macba y La Caixa ofrecen todo un festín de
arte contemporáneo. “El País” (8-XI-2011) 45.
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