Joan Miró en 1963.
En 1963 Estados Unidos aumenta su presencia militar en Vietnam y es asesinado el presidente Kennedy. Fallece el papa Juan XXIII y le sucede Pablo VI, que continúa la apertura de la Iglesia, lo que reforzará la vía reformista de Maritain que sigue Miró.
En España se intensifica la represión: en abril es fusilado el dirigente comunista Julián Grimau, se persigue a las organizaciones catalanas de izquierdas y se cierra el Omnium Cultural de Barcelona.
Aureli M. Escarré, abad de Montserrat y amigo de Miró protesta; declara al diario parisino “Le Monde” (14-XI-1963): ‹‹El régimen español se dice cristiano pero no obedece los principios básicos del cristianismo.›› La reacción del régimen le llevará finalmente a exiliarse en 1965 durante tres años.
El Pop-Art triunfa en ‘EE UU y comienza a conocerse en Europa, al tiempo que entra en crisis el arte abstracto y en especial el informalismo, ante el avance del nuevo realismo.
Se abre el Museo Picasso de Barcelona el 9 de marzo, en el gótico Palacio Berenguer de Aguilar, lo que será un acicate posterior para que Miró haga su propia fundación-museo; cabe destacar el esfuerzo del alcalde de Barcelona, Porcioles, en rescatar a Picasso para la ciudad, apoyándose en una iniciativa de su secretario Jaime Sabartés, que, aconsejado por el artista, donó su colección a la ciudad con esa condición.
Este año 1963 Miró reside en Palma, salvo unas estancias en Gallifa en marzo, para trabajos de cerámica[1], en Barcelona en abril, en Mont-roig en el verano y los viajes que realiza a París, donde conoce al poeta ruso Evgen Evtuchenko.
Se celebran grandes homenajes en París y Barcelona por su 70 aniversario, pero fracasa el proyecto de hacerle una antológica en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.
Miró con seguridad está en París a principios de junio de 1963, cuando asiste con Artigas al vernissage de una exposición de Xavier Valls y poco después, el 13 al suyo de cerámicas en la Galerie Maeght.[2]
Fallecen tres de sus mejores amigos parisinos: Georges Braque (31 de agosto), Jean Cocteau (11 de octubre) y Tristan Tzara (25 de diciembre).
Pinta L’envolée y hace una serie de dibujos relacionados con el ballet Juegos de niños de 1932. Ilustra varios libros.
Comienza a realizar las esculturas monumentales para el Laberinto de la Fondation Maeght de Saint-Paul-de-Vence; 13 las terminará en 1964, pero no acaba toda la serie hasta 1968; son obras en cemento, hierro, bronce y cerámica, que trabaja en colaboración con Artigas en Gallifa.
Thomas Messer, director del Guggenheim Museum, le encarga el 14 de agosto el mural en homenaje a Alice Patterson Guggenheim.[3]
NOTAS.
[1] Carta de Miró a J.L. Sert. Palma (17-III-1963). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 341, n. 824.] Trabaja en Gallifa las esculturas para la Fondation Maeght.
[2] Xavier Valls lo cuenta en La meva capsa de Pandora. Memòries. 2003: 129.
[3] Thomas M. Messer. Miró’s Alicia Mural at the Guggenheim. <Joan Miró. A Retrospective>. Zúrich. Kunsthaus (1986- 1987): 226. cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 342, n. 826.
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