Mis Blogs.

Mis Blogs son: Actual (Actualidad y Aficiones), Heródoto (Ciencias Sociales, Geografía e Historia), Plini (Ciències Socials, Geografia, Història i Història de l’Art), Lingua (Idiomas), Oikos (Economía y Empresa), Paideia (Educación y Pedagogía), Sophia (Filosofía y Pensamiento), Sport (Deportes), Thales (Ciencia y Tecnología), Theos (Religión y Teología), Tour (Viajes), Altamira (Historia del Arte y Arquitectura), Diagonal (Cómic), Estilo (Diseño y Moda), Pantalla (Cine, Televisión y Videojuegos), Photo (Fotografia), Letras (Literatura), Mirador (Joan Miró, Arte y Cultura), Odeón (Ballet y Música).

jueves, septiembre 12, 2024

Joan Miró. Comentario de Retrato de E. C. Ricart (1917).

Joan Miró. Comentario de Retrato de E. C. Ricart (1917).


Retrato de E. C. Ricart (1917) es un óleo y collage de una estampa encolada sobre tela (81,9 x 65.7), por donación anónima pertenece a col. MET, Nueva York [D 50. CRP 53]. La obra perteneció al retratado, que la vendió barata a Pierre Matisse cuando este pujó por las obras de Miró en la Barcelona de la posguerra, y a su vez la vendió en 1950 a Florene May Schoenborn y Samuel A. Marx, un matrimonio de Chicago que formó desde 1939 una excelente colección de pinturas y esculturas de la Escuela de París, que donaron a partir de 1965 y en los decenios siguientes al MoMA y otros museos, y que cedieron esta obra para la magna exposición itinerante de su colección iniciada en el MoMA en 1965.[1]

Es una de sus primeras obras maestras, aunque tardó en ser admirada por la crítica. Hay aquí un extraordinario cruce de influencias e intenciones. Miró nos muestra a su amigo Ricart, que posa en una actitud pretendidamente relajada y expectativa que contrasta con el tratamiento más tenso que domina el resto del cuadro, y es que la pose autoprotectora de los brazos y la preocupación latente en el rostro expresan más bien una presión externa, que comprime el alma del retratado. Probablemente es la duda común a los jóvenes artistas de la futura Agrupació Courbet sobre si lograrían salir adelante en su profesión.
Parece como si hubiera pintado el cuadro en dos tiempos, uno lento y calmo para la selección de los símbolos y la composición postural del personaje, y otro rápido y nervioso para sus detalles y su entorno, lo que explicaría que tuviera posteriormente que corregir el descuido de pintar una de sus manos con seis dedos. Fusiona la solidez de las formas de Cézanne con el colorido plano de Matisse y la ferocidad expresiva de Van Gogh, patente en el atrevimiento de la deformación asimétrica del rostro —Punyet Miró apunta las afinidades formales, sobre todo japonesistas, con el Portrait du Père Tanguy (1888)[2]—; y muestra ya importantes rasgos posteriores de su propio estilo, como la rotunda delineación (de raíz románica) en negro de los rasgos del rostro y del preabstracto rayado de la bata de pintor, con el añadido de unos toques de tinte que iluminan la tela; la selección de símbolos, en este caso alusiones a la profesión de impresor y artista de su amigo, como la paleta en el ángulo superior izquierdo —en cuya bioforma es difícil no ver un precedente de lo que serán las cabezas humanas en forma haba de 1925-1927 y de tantas formas ameboides posteriores, mientras que el reguero de pigmentos será un precedente de otros regueros de astros y de los puntillados de los años 50—, un motivo simbólico del oficio del retrato, una regla que repetirá en otros retratos y que podemos rastrear hasta la tradición gótica nórdica, y la deliciosa estampa japonesa pegada en el fondo que hace referencia al japonesismo entonces de moda y que con su fino dibujo y sus colores brillantes casa bien con el gusto fauvista. Con esta obra, una prueba de su creciente autoconfianza, Miró entroniza el ser humano como un motivo fundamental de su obra de estos años.


Una comparación con el coetáneo Retrato de Juanita Obrador (1917) [CRP 58] facilita comparar las analogías estilísticas, sobre todo en el colorido y en los trazos de la ropa,

La historiografía.
Sweeney (1941), Greenberg (1949), como hemos visto, y, sobre todo, Soby (1959), en una línea que no ha fructificado en la historiografía posterior, interpretan que esta obra marca la ruptura entre las fases postimpresionista (marcada por Cézanne y Van Gogh, 1915-1916) y fauvista (1917-1919) y, más concretamente, Soby (1959) sugiere afinidades con el colorido de Chagall y los campos de color de los años 20:
‹‹(...) remarkable Portrait of E. C. Ricart, a work which suggests that Miró was not unaware of Chagall’s rainbow overlays of color and aggressive distortions.Yet the picture contains passages which are pure and mature Miró. Look, for example, at the handling of Ricart’s hair, at the palette at the upper left, which holds its place against a dazzling yellow ground and is related in contour to forms in the artist’s later abstractions. Or consider the way in which Miró has made telling use of the loops and seams on his model’s pajama jacket. The signs of a highly gifted painter are already apparent. And since the subject is so seldom broached, a word must be said about Miró’s psychological astuteness in portraiture.››[3]
Dupin (1961, 1993) pone este retrato como ejemplo de la conmoción que Miró siente instintivamente ante la figura humana, lo que desata en él fuerzas oscuras de agresividad:
‹‹Se diría que, ante la figura humana, a Miró le invade el terror, que es presa de un vértigo al que sólo puede responder reaccionando con violencia en un arrebato de todo su ser. Casi siempre, y cualquiera que fuera la época, Miró trató la figura con singular brutalidad o con refinada crueldad, testimonio de su perturbación. Nos damos perfecta cuenta de ello en el potente Retrato de E. C. Ricart. Juega a partir del fortísimo contraste del fondo amarillo limón, de la estampa japonesa pegada a la tela, y de la figura que parece emerger en una inmovilidad al mismo tiempo hierática y bárbara, Las rayas alucinantes del pijama con sus colores ácidos, amarillo, verde, ocre, azul y violeta, acusan la estridencia. La presencia física es de una intensidad casi insoportable. La paleta colgada de la pared es ya un signo enigmático que prefigura las cabezas del año 1925. El personaje parece, una vez más, dividir el fondo entre la violencia del muro amarillo limón y la precisa delicadeza, el encanto irreal de la estampa japonesa. La confrontación parece expresar la doble y contradictoria tentación del pintor entre la expresión bruta y la escritura elaborada. Cómo puede extrañarnos que Miró, dado el trance en el que debió pintar el retrato, cometiera el error de ponerle seis dedos a una de las manos? Ese dedo de más sería posteriormente borrado.››[4]
Malet y Montaner (1998) también comentan esta divergencia entre la actitud relajada que propone para el personaje y la agresividad latente del resto del cuadro:
‹‹Este retrato muestra a Ricart en una actitud relajada que contrasta con la impresión general del cuadro: el fondo es un plano amarillo ácido que recorta violentamente la figura; el dibujo delicado de la estampa japonesa fijada al soporte contradice los trazos gruesos del primer plano; la paleta, perfilada en verde, flota ingrávida en un espacio amarillo uniforme, e incluso la figura es invadida por colores imposibles, que nacen en el rostro aunque irradian también desde las rayas obsesivas del pijama. Las manos, que carecen de la expresividad de otras pinturas, están en consonancia con el hieratismo general de la figura, y los dedos se confunden con las líneas regulares del traje.››[5]
Maldonado (2004) resume:
‹‹(...) cette toile volontairement agressive et dissonante. Miró y combine, dans un collage à la fois réel et conceptuel, des estampes japonaises, leurs aplats colorés et leur simplification des formes, avec le pouvoir expressif et constructif de la couleur portée à son paroxysme par les fauves. Les tons légèrement passés de l’estampe font ressortir l’intensité des couleurs choisies par le peintre: des verts, des jaunes et des roses purs organisent la composition, juxtaposés en zones plus ou moins amples et mis en vibration par leur voisinage ainsi que par leur contraste avec les bandes noires de la veste et des cheveux. L’épaisseur des lignes et la rudesse des traits s’opposent vigoureusement à la délicatesse du dessin de la scène au second plan. Il s’agit là indéniablement d’un portrait de peintre: peintre, le modèle l’est, en témoignent les attributs qui l’entourent sa palette et ses références, ainsi que sa fusion avec la couleur qui modèle son visage et ses mains; quant à l’auteur de la toile, il s’affirme dans une sorte d’autoportrait délégué, à la recherche de ses moyens propres et mettant au défi toutes les règles et les canons de la peinture académique.››[6]
Eileen Romano (2005) apunta que:
‹‹Los colores utilizados son intensos y puros, señal de que la lección fauve ha sido bien aprendida por nuestro artista. La luminosidad del rostro y de la casaca se deriva de la variación de los tonos de color sobre la superficie; también los volúmenes y el juego de las luces y las sombras se traducen en manchas.
El rostro, de rasgos caricaturescos y posición frontal, muestra una estilización que recuerda la de ciertas litografías expresionistas, con el resultado de acentuar la actitud pensativa del sujeto. Las líneas del rostro, el cabello y el traje crean una especie de textura de motivos abstractos que contrasta visiblemente con el caligrafismo minucioso de la estampa del fondo. La paleta, arriba a la izquierda, es una clara alusión a la profesión del personaje representado.››[7]
Beaumelle (2013) explica que el cuadro es un manifiesto programa de los diferentes intereses de Miró y sus amigos en esta época: de Van Gogh toma la expresividad del busto y el rostro; del románico catalán procedería la articulación sumaria de las manos, el dibujo geométrico de la bata de pintor, la simplificación de las formas y el hieratismo del sujeto; del japonesismo de la estampa del fondo incorpora el fino dibujo, el colorido y el amor bucólico por la naturaleza; y el contraste entre el campo monocromo amarillo de la pared y la paleta (en forma de haba y cabeza humana) colgada con su fondo negro ribeteado de verde y una estela arcoíris de puntos policromos, en suma un: ‹‹Conflit de la couleur et de la ligne, de la matière et du dessin, conflit classique qui será au coeur de la recherche de Miró et de sa volonté de dépassement.››[8]

NOTAS.
[1] *<The School of Paris: Paintings from the Florence May Schoenborn and Samuel A. Marx Collection>. Nueva York. MoMA (2 noviembre 1965-2 enero 1966). Itinerante por Art Institute of Chicago, City Art Museum of Saint Louis, Museo de Arte Moderno de México (2 julio-16 agosto 1966), San Francisco Museum of Art, Denver Museum of Art. Obras de Miró (tres pinturas, Retrato de E. C. Ricart (1917), Interior holandés III (1928) y Pintura (1936) [CRP 551], y el dibujo Personaje, animales y montañas (1935) [CRD 539]; en pp. 46-49, con 4 ilus., una color), Bonnard, Braque, Chirico, Dubuffet, Dufy, La Fresnaye, Gris, Léger, Matisse, Modigliani, Picasso, Rouault, Soutine. Dirigida por Monroe Wheeler, instalada por Alicia Legg. Catálogo. Textos de Alfred H. Barr Jr. (prefacio, 4-5), James T. Soby (introd. 7-9) y Lucy R. Lippard (notas). 56 pp. [https://assets.moma.org/documents/moma_master-checklist_326412.pdf]
[2] Joan Punyet Miró. Una mirada íntima, en De la Cierva; et al. Joan Miró. 2007: 49-50.
[3] Soby. <Joan Miró>. Nueva York. MOMA (1959): 14.
[4] Dupin. Miró. 1993: 57.
[5] Malet; Montaner. CD-rom. Joan Miró. 1998.
[6] Maldonado, Guitemie. Le monde de Miró, en en AA.VV. Miró 1917-1934. “Connaissance des Arts”, hors-série. 2004: 38.
[7] Romano, Eileen (dir.); et al. Miró. 2005: 76.
[8] Beaumelle. Miró. 2013: 10. 

miércoles, septiembre 11, 2024

La artista polaco-francesa Dora Bianka (c. 1895-1979) y su relación con Joan Miró.

La artista polaco-francesa Dora Bianka (c. 1895-1979) y su relación con Joan Miró.



La pintora polaco-francesa Dora Bianka (o Bianca), seudónimo artístico de Dorota Kucembianka, nació en Varsovia el 6 de noviembre de 1895 o de 1896, en una familia acomodada, de padre magistrado, y estudió en Varsovia en la escuela femenina fundada por la condesa Cecylia Plater-Zyberk, reservada a la buena sociedad.
Se instaló en París en vísperas de la Primera Guerra Mundial para continuar sus estudios. Estudió dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes de París y el Atelier Humbert, y en contra del deseo familiar quiso tener una carrera de artista, con un estilo inicial adscrito al fauvismo y el cubismo de Picasso. Sin embargo, poco después de exponer sus primeras obras, en enero de 1919 se casó con un joven soldado de la Commonwealth que había luchado en Francia, Charles James Kelynack y lo siguió hasta Melbourne (Australia) donde continuó pintando y exponiendo.


El matrimonio fracasó al poco tiempo y ella volvió a vivir a París en 1921, donde se reencontró con los círculos artísticos de vanguardia de Montparnasse y conoció o continuó su amistad con Georges Rouault, Foujita, Jean Cocteau, y Joan Miró, a quien visitó en España en esos años. Su obra parisina se especializó en pintar temas circenses, como los payasos del circo Medrano y los Fratellini.

Josep Massot revela que Dora Bianka fue uno de los amores parisinos de Miró hacia 1923-1924 y su modelo para los cuadros Madame B y Madame K.
Expuso en París, presentada por Miró, en el Salon d'automne et Salon des indépendants (1924-1925), el Salon des Tuileries (1926), la Galerie Marseille (1933) y la Galerie d'art de l'Etoile (1943). Otras exposiciones se celebraron en 1930 y 1952.
Hizo un retrato de Juliette Goublet (1904-1979) para la portada del libro de poemas de esta periodista y conocida colaboracionista durante la Ocupación alemana, Les pauvres gens du vieux Paris (1954), prefaciado por André Salmon. [https://www.opus-mirabilis.fr/?menu=87&id=1903]
Falleció en Chesnay el 8 de septiembre de 1979. Su amiga Rose Taupin, su principal coleccionista, creó en 2014 la Fondation Rose Taupin-Dora Bianka, que subvenciona una beca anual para jóvenes artistas.

Fuentes.
Internet.
[http://artyzm.com/e_artysta.php?id=1929] Unas fotos de obras de Bianka.

Exposiciones.
<Entre le rêve et la modernité. Dora Bianka (1896 – 1979) une artiste polonaise oubliée>. París. Bibliothèque Polonaise (26 abril-julio 2023). Organizada por Fondation Rose Taupin-Dora Bianka. [https://www.fondationdefrance.org/fr/cat-culture-et-creation/une-exposition-dediee-a-l-artiste-dora-bianka-jusque-fin-juillet-a-la-bibliotheque-polonaise-de-paris]

Libros.
Massot, Josep. Joan Miró: el niño que hablaba con los árboles (2018): 275-286. Sobre la relación entre Miró y Bianka.

 

martes, septiembre 10, 2024

L’escriptor català Miquel Martí i Pol (1929-2003) i la seva relació amb Joan Miró.

L’escriptor català Miquel Martí i Pol (1929-2003) i la seva relació amb Joan Miró.


Miquel Martí i Pol (Roda de Ter, 1929, Vic, 11-XI-2003) fou un escriptor català, conegut sobre tot com poeta i traductor.

És un dels poetes més populars del segle XX, que parla de la vida interior, de la lluita contra un sistema que considera injust i de la llarga batalla contra la malaltia. La seva poesia ha estat traduïda per nombrosos idiomes: castellà, portuguès, alemany, anglès, italià, flamenc, eslovè, búlgar, rus o japonès.

Miquel Martí i Pol va néixer el 1929 a Roda de Ter (aprop de Vic, a la comarca d’Osona, Barcelona). De família humil, va estudiar a l'escola del poble fins als 14 anys. Poc després va entrar a treballar a la fàbrica Tecla Sala, que tothom coneixia amb el nom de ‘La Blava’. En aquell moment ja va començar a escriure poemes en castellà i, als 15 anys, va publicar els primers versos en una revista local.
El 1946 va fer les primeres temptatives d'escriure en català. Anys més tard va renunciar a publicar en castellà i, de fet, no va enviar a impremta cap dels poemes escrits en aquesta llengua, tots anteriors al 1948. Aquell mateix any, als 19 anys, va patir una tuberculosi pulmonar i va haver de passar dotze mesos al llit. Va ser durant aquesta llarga convalescència que va descobrir els grans poetes catalans i la seva influència es va començar a notar, en especial el mestratge de Carles Riba, juntament amb alguns trets de la poesia neopopular, iniciant una etapa de poesía social.
Amb el temps, Martí i Pol també agafarà altres models contemporanis com Joan Vinyoli, Blai Bonet, Albert Manent o Salvador Espriu.
El 1953 escriu el seu primer llibre de poesia Paraules al vent (publicat el 1954), que va guanyar el Premi Óssa Menor, obrint una breu etapa d'introspecció i de recerca en la metafísica i la pregària amb el ressò de Blai Bonet, en la que a Palma de Mallorca va publicar Quinze poemes (1957).
Es va casar amb Dolors Feixas el 1956, amb qui va tenir dos fills: Maria Àngels (1958) i Jordi (1965). Testimoni fou el seu amic Josep Maria Castellet, membre de la seva colla d’amics més estimats, com Jordi Sarsanedas o Joan Oliver.
Va tornar a la poesia social, reivindicant la col·lectivitat i l'identitat de clase en  les obres El fugitiu i La fàbrica, escrites el 1959, però publicades la primera el 1998 i la segona el 1972. El 1966 va sortir El poble, sota la influència directa de Jacques Prévert.
Durant aquells anys va participar en moltes activitats culturals catalanistes, i va col·laborar amb el PSUC en l’oposició al règim franquista.
Martí i Pol provà de ser cantautor als anys 60, fins que aparegué la malaltia. El seus poemes van ser musicats per nombrosos cantautors, entre els quals destaquen alguns dels components de la Nova Cançó com: Maria del Mar Bonet, Ramon Muntaner, Celdoni Fonoll, Rafael Subirachs i sobre tot el seu gran amic Lluís Llach, amb el que col·laborarà en muntatges i discos com Un pont de mar blava (1993), Porrera (1995) i Temps de revoltes (2000).
De manera autodidacta aprèn francès als anys 50 i 60 i es converteix a poc a poc en traductor, una feina que l’apassiona per tres raons, obtenir una feina més intel·lectual que la d’escrivent (però que veurà amb el temps que de traductor es cobra malament), dur la literatura francesa al català i aprendre millor el francés i la pròpia llengua. Obtindrà el Premi Ciutat de Barcelona de traducci per traduir des de 1965 autors com Antoine de Saint-Exupéry (Ciutadella, amb Jordi Sarsanedas, Nova Terra, 1965), Georges Arnaud (El salari de la por, Edicions 62, 1968), Simone de Beauvoir (La mesura de l’home, Edicions 62, 1969), Robert Lafont (Per una teoria de la nació: el cas de França, Edicions 62, 1969), Claude Lévi-Strauss (Tristos Tòpics, Anagrama, 1969, i El pensament salvatge, Edicions 62, 1971), Roland Barthes (El grau zero de l’escriptura / Nous assaigs crítics, amb Jem Cabanes pel primer llibre; mentre que Concepció Ciuraneta sola tradueix el segon, publicats en un sol volum a Edicions 62, 1973), Zola (Nana, MOLU per Edicions 62 i La Caixa, 1981), Flaubert (L’educació sentimental, començada per Pere Gimferrer i continuada per Martí i Pol, MOLU per Edicions 62 i La Caixa,1982), Racine (Tragèdies, MOLU per Edicions 62 i La Caixa, 1983), Michel Tournier (Gaspar, Melcior & Baltasar, La Magrana, 1986), Apollinaire (Poesies lliures, Pòrtic, 1989), J.-K. Huysmans (A repèl, EDHASA, 1989; la crítica la considera la seva millor traducció), Witold Gombrowicz (Ivonne, princesa de Borgonya, Una obra teatral a Edicions 62, 1990) i Gianni Rodari (Filastrofes, una obra de literatura infantil a Barcanova, 1997).
Es va atrevir amb la literatura anglesa, no de manera directa sinó traduint des de l’espanyol a Ian Fleming (sí, un James Bond, L’espia que m’estimava, Ayma, 1967)  i Richard Bach (Joan Salvador Gavina, amb Emili Teixidor, Laie, 1979).
També fou traductor d’obres teatrals sense passar pel llibre, tasca iniciada el 1982 amb Neruda (Fulgor i mort de Joaquín Murieta) i Tom Kempinski (Duet per a un sol violí, amb Emili Teixidor), seguida per Jean Genet (Les criades, 1983).
El 1969 van començar a aparèixer els primers símptomes de l’esclerosi múltiple, una malaltia progressiva i mortal, que a poc a poc el deixaria sense mobilitat i amb dificultats de parla, de manera que el 1973 va abandonar la feina a la fàbrica, encara que va continuar escrivint i publicant poesia de gran qualitat.
El 1971 va ser finalista del Premi Carles Riba de poesia amb el llibre Vint-i-set poemes en tres temps (1972), que s'inicia: “Mireu-me bé: sóc l'altre”. La malaltia incapacitant será una metàfora del moment polític de canvi i la poesía será la medicina salvadora del poeta i del poble. Ara s’atreveix a publicat La fàbrica (1972), després de guardar-la tretze anys. Continua amb La pell del violí (1974), L'arrel i l'escorça (1975) i Cinc esgrafiats a la mateixa paret (1976).
Martí i Pol mantenia l'esperança i la lluita vital contra la malaltia, que semblava estancada, i publicava El llarg viatge (1976), que guanyà el Premi Lletra d’Or del 1977, Quadern de vacances (1976), Amb vidres a la sang (1977), Crònica del demà (1977). L’any següent publica un dels llibres poètics més venuts de la literatura catalana, Estimada Marta (1978), al respecte, mostrava el seu esperit patriòtic refusant el Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura, però sí el Premi de la Crítica Catalana de Poesia. El 1978 rep un homenatge a la Setmana Popular d'Osona, organitzada per la comissió de cultura del PSUC, amb l'assistència de poetes com Vicent Andrés Estellés, Joan Oliver ‘Pere Quart’, Joan Brossa, Joan Vinyoli, Ramon Pinyol o Xavier Bru de Sala. El mateix 1978 guanya el Premi Fastenrath pel conjunt de la seva obra.
Segueixen els llibres L'hoste insòlit (1978), Les clares paraules (1980), L'àmbit de tots els àmbits (1981), Primer llibre de Bloomsbury (1982) i L'aniversari (1983). La Generalitat li otorga el 1983 la Creu de Sant Jordi.
Va tornar al món interior per la malaltia i la mort el 1984 de la primera dona, Dolors Feixas, un greu cop moral que traspúa als poemaris Andorra: postals i altres poemes (1984), Autobiografia (1984), Cinc poemes d'iniciació (1984), Llibre d'absències (1985) i Per preservar la veu (1985).
El 1984 un institut de Cornellà de Llobregat canvià el seu nom pel de “Miquel Martí i Pol”. El poeta recuperà l’esperança al casar-se el 1986 amb Montserrat Sans i això surt a Els bells camins (1987), Barcelona-Roda de Ter (1987), En Joan Silencis (1987), Obertura Catalana (1988), Bon profit! (1988) i Defensa siciliana (1989).
Als anys 90 el poeta reconeix la vellura i es dedica a reflexionar i recordar, a més d’ordenar els seus papers i treure obra anterior. Surt Temps d'interludi (1990) i amb Suite de Parlavà (1991) guanya per segona vegada el Premi de la Crítica Catalana de Poesia i el torna a guanyar el 1995, per tercera vegada essent així el poeta que més pics l’ha obtingut, per Un hivern plàcid (1994). Surt Els infants componen cançons (1997). Torna a la poesia social al Llibre de les solituds (1997), pel que rep el Premi Crítica Serra d’Or, i El fugitiu (1998, però escrita el 1959). Segueixen Cinc poemes de possibles variacions melangioses (1998) i Antologia poètica- amb els ulls oberts (1999), Abecedari: una joia solidària (2001), Haikús en temps de guerra (2002) i Després de tot (2002). Sortirà encara un llibre pòstum amb poesia inèdita, Quietud perduda (2004).
La producció en prosa també surt en aquesta època: Contes de la vila de R. i altres narracions (una primera edició del 1978, i completa del 1989, amb les narracions escrites als anys 50 i 60); la correspondència amb Joan Vinyoli (1987); el conte En Joan Silencis (1988); dos llibres que pretenien ser dietaris i que va aplegar en el volum Jocs d'escacs (1994); Papers domèstics (1996), en què va seleccionar 45 articles periodístics publicats entre el 1984 i el 1988, i el volum Què és poesia? (2000), que aplega quatre discursos i conferències.
Els anys finals són plens de reconeixements. El 1992 rep la Medalla d'Or al Mèrit en les Belles Arts. El 1997 el Parlament de Catalunya, amb l'aval de 400 ajuntaments, va proposar a Martí i Pol per al Premi Nobel. El 1998 aconsegueix el Premi Nacional de Literatura de la Generalitat i el 1999 la Medalla d’Or de la Generalitat. El mateix 1999 es nomenat doctor honoris causa per la Universitat Autònoma de Barcelona (el 2017, a títol pòstum, també ho féu la de Girona). El 2000 obté el Premi Trajectòria. El 2002 guanya el Premi Laurà Mela i Espinosa i el 2004, a títol pòstum, el Premi Nacional Joan Coromines.
Morí l’11 de noviembre del 2003 a l'hospital de la Santa Creu de Vic.

La “Fundació Miquel Martí i Pol”.
La “Fundació Miquel Martí i Pol” (fundada el 2006) guarda el fons documental llegat pel poeta en l’Espai Miquel Martí i Pol de la biblioteca Bac de Roda (Roda de Ter). També és molt important l’Associació d'Amics de Miquel Martí i Pol (1999), que promociona tota classe d'activitats relacionades amb el poeta. El fons documental es va crear el 2003, poc abans de la mort de l'autor, quan el matrimoni format per Miquel Martí i Pol i Montserrat Sans va signar un acord en el qual cedien el seu fons a la Diputació de Barcelona perquè aquesta en tingués cura i en fes difusió. Aquest fons consta de tres unitats: el fons bibliogràfic, que conté 7.644 registres de llibres i uns 1.000 exemplars de revistes catalogats i que es poden consultar a través del catàleg de la biblioteca, dins del catàleg col·lectiu de la Xarxa de Biblioteques Municipals de la Diputació de Barcelona, els documents d'arxiu personal format per 49 caixes, tot inventariat; i un total de 110 obres, algunes de les quals són exposades a la biblioteca de forma permanent. 

La relació amb Joan Miró.
Martí i Pol gairebé no va tenir relació personal amb Joan Miró, però aquest va conèixer la seva poesia i il·lustrà el seu Llibre dels sis sentits (1981).

Martí i Pol, Miquel (1981). «Poema IV». Dins Llibre dels sis sentits. Barcelona: Sala Gaspar, p. 36.
Passo la mà pel llom de les muntanyes.
Alço la pell del mar i toco el dins
tèbiament acollidor de l’aigua.
Apamo places i carrers i sóc
el vent que emmotlla tantes sines joves.
Bec una embosta d’aigua a cada font
i em rento els ulls a totes les rieres.
Palpo l’escorça d’arbres seculars
i faig empelts en els plançons més joves.
Tusto l’espatlla dels que passen. Tinc
un gest d’adéu per aquells que se’n van
i un gest de benvinguda pels que tornen.
Cullo grapats de terra i amb les mans
molles de pluja els dono forma i vida.
Escric a les cruïlles dels camins
senyals secrets i xifres amb enigma
i esborro rastres comprometedors
damunt la sorra de totes les platges.
Encenc, de nit, torxes pels navegants.
Quan s’apropa el mal temps brando campanes,
però si cal congrio tempestes
amb un sol gest desmesurat i tràgic.
Empunyo relles, fuetejo el vent,
Recullo xarxes, grimpo a les bastides,
hisso banderes, faig sonar batalls,
afollo nius, disperso boira baixa,
truco a les portes, redacto pamflets,
meno tractors, acompasso les danses,
martellejo l’enclusa, faig i desfaig,
obro, tanco, enderroco, construeixo,
lligo i deslligo i fujo i torno i vaig
i vinc i caic, però m’aixeco.
I en acabat, deso de nou la pàtria,
que és petita i l’estimo, en un racó
resguardat i discret del guarda-roba,
I torno al llit, on passo mitja vida,
i reposo una mica i tanco els ulls
perquè els records no fugin tan de pressa.
Després, del llit estant, sol i enyorós,
escric aquest poema.

Aquest poemari es va escriure entre l’octubre de 1974 i el maig de 1975. Els sis poemes que el composen són el seu primer assaig de poesia clarament política i compromesa amb Catalunya. Cadascun d’ells evoca un dels cinc sentits, més el sisè sentit, la paraula, que sembla que el seu amic Toni Pous li va suggerir que introduís. Joan Gaspar (de la Sala Gaspar) va demanar si podia demanar a Joan Miró que fes sis gravats per acompanyar els poemes.

Fonts.
Internet.

Exposicions de la relació Martí i Pol-Miró.
<Miró>. Barcelona. Sala Gaspar (octubre-novembre 1981). Tres carpetes il·lustrades per Miró: Cinc poemes de Salvador Espriu, El pi de Formentor de Miquel Costa i Llobera, Llibre dels sis sentits de Miquel Martí i Pol. Cartell anunciador.

Llibres d'altres. Ordre alfabètic.

Altaió, Vicenç. Miró i els poetes catalans. Univers. 2021. 331 pp. Miquel Martí i Pol (227-262).

Pujades, Ignasi. Miquel Martí i Pol. L’arrel i l’escorça. 1999.
Pujades, I. Miquel Martí i Pol. El llarg viatge (1957-1969). Proa. Barcelona. 2007. Entre altres punts, revela una relació extramatrimonial del poeta amb una amiga, Anna, que confessà a la seva esposa, Dolors.