Joan Miró en 1923-1924. El presurrealismo y el grupo de la rue Blomet.
En este bienio Miró se introduce en el grupo de la Rue Blomet, conoce mejor la poesía vanguardista y evoluciona su estilo hacia el presurrealismo, uniendo poesía y pintura, con obras tan importantes como La tierra labrada, Paisaje catalán (El cazador), Pastoral, las tres realizadas entre 1923-1924, y algunas de sus primeras series, ya en 1924. Es una época en la que sufre ciertas dificultades económicas, pues carece prácticamente de marchante y expectativas a corto plazo de éxito comercial.
Joan Miró en 1923.
El general Miguel Primo de Rivera en 1923.
1923 está marcado políticamente por el golpe de estado en España que el general Primo de Rivera ejecuta el 13 de septiembre desde su mando en Cataluña: comienza la Dictadura (1923-1930), que suspende la Constitución y los partidos políticos e interviene en las instituciones catalanas; el idioma catalán es prohibido en la enseñanza pública y la administración, se suspenden en Barcelona las Exposiciones Municipales de Pintura así como las Exposiciones de Primavera, lo que entorpece la difusión de las vanguardias, que se refugian en la Galeria Dalmau y otras salas.
En 1923 Miró probablemente reside en Barcelona en enero y febrero. Había planificado ir a París en la primera quincena de enero, pero una enfermedad de su madre (la gripe) atrasó su partida.[1] Vuelve a París desde marzo a junio y reside en el hotel de la Haute-Loire, 203, Boulevard Raspail (donde está el 9 de marzo), hasta que alquila un apartamento amueblado en la rue Berthollet, 10 (donde vive el 7 de abril).[2]
Pablo Gargallo y su esposa Magali, en el 45 de la
rue Blomet, el mismo taller que alquiló después Miró.
La escultura de Miró Pájaro lunar, cerca de su antiguo taller.
Trabaja desde marzo en el taller del 45 de la rue Blomet[3], salvo un tiempo (¿abril-junio?) en el que probablemente ocupa el taller de Jean Dubuffet en la Rue Gay-Lussac[4], hasta que puede alquilar de nuevo el taller de la rue Blomet. El 15 de mayo le escribe a Picasso sobre su segunda exposición de La masía en el Caméleon Club y le cuenta que está buscando ‹‹una señora Miró, un taller y un marchand››.[5]
Durante esta cuarta estancia parisina, de apenas cuatro meses, sus relaciones personales se amplían notablemente con los nuevos miembros y conocidos del grupo de la rue Blomet que se reúne en torno a Masson (las tertulias subsistirán sólo hasta que éste cambie de domicilio en 1928) y conoce probablemente en este año o el siguiente a los escritores Benjamin Péret (que entra en 1923 en el grupo) y los norteamericanos Evan Shipman, Ernest Hemingway, Dos Passos, Henry Miller y Ezra Pound. Evan Shipman es un joven y notable poeta que le presentará a Jacques Viot[6] —un personaje decisivo en el despegue comercial de Miró— y participará activamente en la venta de La masía, a favor de su amigo Ernest Hemingway, de quien Miró cuenta:
‹‹Era Masson qui m’havia presentat a Hemingway. De seguida s’interessà per la meva obra. Vam fer amistat i ens vèiem sovint. Ell vivia aleshores a la rue Notre-Dame-des-Champs. Era cordial, simpàtic, pobre com jo. I per guanyar diners feia de sparring dels pesos pesats. Anàvem al gimnàs del Centre Americà, al bulevard Raspail, on rebíem lliçons de boxa. Jo també feia esport: m’ajudava a mantenir-me en forma i a tenir el cap clar per al treball, que m’absorvia per complet. De vegades feia guants amb Hemingway.››[7].
Hemingway, con La masía al fondo.
Hemingway no sólo será un amigo permanente, sino también sostendrá unas ideas estéticas muy cercanas a las de Miró: en la narración como en el arte, es “suficiente” mostrar la parte emergente del iceberg; es tal vez una idea tomada de Baudelaire, que opinaba que, por lo general, lo que está bien hecho no está acabado y una cosa muy acabada puede no estar bien hecha en absoluto. Miró defenderá asimismo el valor de las obras inacabadas y criticará la “falta de fuerza” de las obras excesivamente “bien hechas”.
Hemingway le presentará a su vez a los novelistas John Dos Passos y Henry Miller. El primero viaja entonces por España y Francia, y a su vuelta a Nueva York publica en 1923 Rocinante vuelve al camino, por lo que pensamos que su contacto se limitó a los primeros meses de este año; y el segundo mantendrá una larga relación de amistad con Miró, de quien recordará su pobreza y que el primer cuadro que vio fue Perro ladrando a la luna (lo que apunta a que se conocieron en 1926-1927).[8] Se relacionó también con Ezra Pound, posiblemente ya en 1923, y con seguridad al menos en 1926, como se advierte en una nota suya en la que se queja de no haberle encontrado en su casa de la rue Blomet y de no tener noticias suyas.[9]
Tal vez desde 1923 Miró practica el boxeo en un gimnasio con el pintor español Manuel Ángeles Ortiz, que ha llegado a París en octubre del año anterior, y es muy amigo de Falla y García Lorca; pronto también compartirá este deporte con Hemingway.[10] Tendrá tiempo, el 21 de junio, de visitar, junto a Michel Leiris y el matrimonio André y Odette Masson, la pequeña localidad de Nemours Seine-et-Marne, su única excursión conocida por la campiña francesa.[11]
En estos meses de agitación cultural participa en sesiones de sueños hipnóticos de Robert Desnos, asiste a lecturas públicas de dos obras de Jarry: la obra teatral Ubu roi y la novela Le Surmâle, y lee con fruición al mismo Jarry, y a Sade, Lautréamont, Rimbaud, Mallarmé, Nietzsche, Apollinaire, Saint-Pol Roux...
Termina en París La masovera, una alegoría del campo y de la tierra, y seis bodegones (La espiga de trigo, La lámpara de carburo, Parrilla y lámpara de carburo, Flores y mariposa...), que consigna el 20 de junio a Leónce Rosenberg, que actúa en esta época como su marchante oficioso.[12] Su dedicación al trabajo en esta época es ya célebre, así como su organización y limpieza. El mismo Miró declara: ‹‹Je suis organisé. Il y a un temps pour tout. Sains que cela soit minuté. Rue Blomet, au début des années 20, je lavais mon atelier tous les jours. Chez André Masson, c’était le désordre, la saleté.››[13] Su amigo Leiris recuerda el taller de ‹‹Miró, siempre impecablemente ordenado por aquel soltero poco adinerado, pero extremadamente cuidadoso que lo habitaba››.[14] Miró precisa en 1969: ‹‹"Em fotia de gana i quan tenia calés anava al Restaurant des Mille Colonnes", cerca del Bobino. Cuando disponía de un poco más de dinero me permitía el lujo de ir a otro no tan económico, que también estaba en la rue de la Gaieté. Llorens Artigas solía ir a este: "anava més gras que jo".››[15] Miró (1976) le explica a Picon un apunte suyo de entonces sobre los objetos que adornaban su taller y que son una buena referencia sobre sus gustos y hábitos:
‹‹Aquí escribí: en la entrada una estantería, y encima de ella un pequeño cántaro, un siurell de Mallorca, una calabaza... Son objetos que encontrarán aquí... También tenía un baúl para guardar mi ropa y poner las telas cuando viajaba; me servía de mueble, lo cubría con un mantel... Encima, me hubiera gustado poner una pecera, pero no lo hice: parece que da mala suerte... Anoté mis intenciones: un mapa de Europa, una caja para guardar las cerillas, una pizarra para notar las citas (no tenía muchas...). También había dos sillones que me habían costado cinco o diez francos en los encantes, una pequeña alfombra de paja comprada en el “Bazar de l’Hôtel de Ville”, pequeñas banderas, conchas... Un tío mío me trajo algunos objetos que quería colgar en la pared como si fueran una constelación, (ya entonces! —y algunos juguetes hechos de hojas de palmera que aún conservo—.››[16]
Dupin (1961, 1993) comenta la disciplina espartana de Miró en esta época:
‹‹(...) la meticulosa y casi inquietante limpieza del [taller] de Miró. En el de Miró, las paredes están encaladas, las telas cuidadosamente vueltas de cara a ellas, los pinceles, los tubos y los frascos en un orden perfecto, el suelo impecable. Terminado el trabajo, Miró limpia minuciosamente su taller, se lava, se frota con piedra pómez de los pies a la cabeza y se viste de forma estricta y afectada “que asocia —nos dice Masson— la elegancia británica con la corrección catalana”. La rebuscada indumentaria, el dandismo campesino, la urbanidad y amabilidad excesivas hacen de Miró un personaje extraño y desconcertante. También él trabaja como un condenado, pero siguiendo un método escrupuloso, más con manía por la puntualidad que con aparente arrebato. No abandona el taller durante semanas enteras y un día, de pronto, ordena telas y colores, se acicala con la meticulosidad y excentricidad de que acabamos de hablar, y se dedica a salir durante quince días seguidos, sin que los amigos sepan muy bien a donde va, ni en qué pasa el tiempo.››[17]
Regresa a Barcelona poco después del 21 de junio.[18] Miró pasa desde julio de 1923 hasta finales de diciembre en Mont-roig.[19]
Ya el 6 de julio anuncia en unas postales a Ràfols y Rosenberg que ha comenzado una nueva “ofensiva” de trabajo[20] y es que entonces experimenta uno de sus grandes momentos de cambio estilístico, hacia lo que será llamado presurrealismo, con obras que desarrolla en 1923-1924 como La tierra labrada[21], Paisaje catalán (El cazador) y Pastoral, en las que metamorfosea la realidad con un sistema de signos. El 26 de septiembre le escribe a Ràfols que ha conseguido evadirse de la imitación de la realidad exterior de la naturaleza, y acaba con la noticia de que ha alquilado definitivamente el taller de la rue Blomet.[22] El 7 de octubre le vuelve a escribir a Ràfols, describiéndole La tierra labrada y Paisaje catalán (El cazador).[23]
Miró puede además beneficiarse de una notable aportación historiográfica: la editorial Salvat publica en 1923 la exitosa Historia del Arte de Josep Pijoan, una de las primeras monografías de verdadero valor científico que pone al alcance de los artistas numerosas reproducciones en blanco y negro, y algunas en color, dentro de un marco explicativo coherente, de modo que Miró podrá conocer mucho mejor a los clásicos y engarzarlos secuencialmente.
Miró vuelve a Barcelona hacia el 25 de diciembre[24] y le escribe a Picasso hacia el 31 de diciembre que ha vuelto del campo y prepara su regreso a París hacia el 15 de enero.
N.B.
Joan Miró y el grupo de la rue Blomet (1922-1924).*
NOTAS.
[1] El plan de ir en enero en carta de Miró a Léonce Rosenberg, en París. Barcelona (28-XII-1922) MNAM. [Rowell. Joan Miró. Lettres... "Cahiers MNAM", París, 43 (primavera 1993): 79-80. cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 322, n. 179, que data la fecha de llegada a París hacia el 4 de marzo.] El contratiempo de la gripe de su madre que le ha retenido en Barcelona en postal de Miró a Ràfols. París (4-III-1923) BC. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J.F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 64. / cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 349, n. 179.] Rowell ha dado fechas distintas [Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 24, en enero, al no tener en cuenta la enfermedad materna. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 32, cambia a marzo. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 45, idem.] Lax; Bordoy. Cronología, en AA.VV. Miró. Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. 2005: 514, sostienen que estaba en París el 4 de marzo.
[2] Los domicilios se concluyen de una carta de Miró a Picasso. París, hotel de la Haute-Loire , 203, Boulevard Raspail (9-III-1923), según matasello, aunque Miró la fecha en 9-III-1923, y de una postal a Picasso. París, rue Berthollet, 10 (7-IV-1923). cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 349, n. 181.
[3] Umland opina que vive en los dos domiciliso anteriores y trabaja en el taller, lo que confirmaría una carta de Miró a Tzara, en París. Rue Blomet (7-IV-1923). cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 349, n. 181, y su opinión en 322. Sin embargo parece que al menos también pintaba en sus dos domicilios del hotel de Raspail y el apartamento de Berthollet de acuerdo a su escrito Je rêve d’un grand atelier. "XX Siècle", v. 1, nº 2 (V-1938) 25-28, [cit. Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 161. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 172. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 227. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 349, n. 182.] en el que precisa: ‹‹L'année suivante je ne puis avoir l'atelier de Gargallo. Je me loge d’abord dans un petit hôtel du Boulevard Raspail ou je termine la Fermière , L'Epi de blé et d’autres tableaux. Je quitte l'hôtel pour une maison meublée de la rue Berthollet. La lampe à carbure.›› Por nuestra parte apuntamos que la alusión anterior al taller de la rue Blomet en la carta a Tzara podría ser sólo una indicación de un acuerdo para que su correspondencia fuera allí, donde él mismo o Masson podrían recogerla, sin probar que trabajase, pero consideramos más probable que Miró no recordase bien en 1938 dónde trabajó en esos meses de 1922, y que viviera en esos domicilios e incluso los utilizara ocasionalmente, aunque trabajara sobre todo en la rue Blomet. En ese mismo sentido se entendería su alusión en 1976 a Jan Krugier (carta de éste a Lilian Tone) [cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 349, n. 182] a que retocó varias veces el Bodegón III (Parrilla y lámpara de carburo) (1922-1923) y que lo había pintado en un hotel de la rue de l'Ombre, probablemente en referencia al hotel Namur, rue Delambre, 39, donde sólo está documentado que estuvo en 1921.
[4] Dupin [Miró. 1962: 131. cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 322, n. 185.] informa, sin especificar fecha, pero casi seguro 1923 por el contexto, que Artigas había tomado el estudio de Gargallo en la Rue Blomet. Miró estuvo en un hotel en el Boulevard Raspail y en una habitación amueblada en la Rue Berthollet , y finalmente en el apartamento del pintor Dubuffet (que había marchado a Argentina), en la Rue Gay-Lussac. Por nuestra parte, entendemos que la alusión a Dubuffet puede ser cierta, pero su datación es dudosa, porque las fuentes apuntan a que su viaje a Buenos Aires fue en 1924. La cronología más completa de <Jean Dubuffet 1943-1963. Paintings, Sculptures, Assemblages>. Washington, D.C. Hirshhorn Museum and Sculpture Garden (1993): 151, precisa que hizo el servicio militar en 1923, viajó a Suiza en 1923 y a Buenos Aires en 1924, donde trabajó seis meses. / Ragon. Dubuffet. 1995: 14 indica que hizo el servicio militar como meteorólogo en la torre Eiffel en 1922 y viajó después por placer a Suiza y América del Sur. / AA.VV. Dubuffet. Polígrafa. Barcelona. 1996: s/p., indica que en 1924 se embarcó a Buenos Aires, donde trabajó seis meses como técnico de calefacción.
[5] Carta de Miró a Picasso, París. Rue Berthollet, 10 (15-V-1923) col. Musée Picasso. [Combalía. Picasso-Miró. 1998: 117. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 322, n. 186, que apunta su relación con una postal de L.Garriga a Miró en Mont-roig (20-VII-1923). / Lax; Bordoy. Cronología, en AA.VV. Miró. Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. 2005: 514, n. 201.
[6] Permanyer. Miró. La vida d’una passió. 2003: 71.
[7] Permanyer. Miró. La vida d’una passió. 2003: 57. En les pp. 57-58 Permanyer añade más datos de su relación, como que Miró arbitraba combates entre Hemingway y Morley Callaghan (un joven escritor canadiense y la fuente de este dato), pese a su desconocimiento del inglés; o que alojó a Hemingway en Mallorca (tal vez se refiere a Mont-roig); que el escritor copió la torre de la masía para su propia casa de La Habana ; y que se encontraron en Nueva York en 1947. El dato este arbitraje, con el testimonio de Callaghan lo reproduce Lottman. El París de Man Ray. 2003: 195.
[8] Permanyer. Miró. La vida d’una passió. 2003: 63-64.
[9] Dupin. Miró. 1993: 431-432. / Permanyer. Miró. La vida d’una passió. 2003: 65.
[10] Fanés. Pintura, collage, cultura de masas. Joan Miró, 1919-1934. 2007: 64-70. Plantea que el hecho de comenzar a ir al gimnasio justo después de acabar La masía se corresponde con la necesidad de un gran cambio personal, de una “descongestión” después de la “congestión” y se relaciona con el interés por el boxeo (y su concepto de agresividad) de otros vanguardistas, como Picasso, Braque, Derain y Vlaminck. Las menciones de Miró en su correspondencia al boxeo y la gimnasia son numerosas y continuas hasta los años 30.
[11] Postal de Miró, Leiris, André y Odette Masson a Kahnweiler. Nemours (21-VI-1923). [Levaillant. André Masson: Les Années surréalistes. Correspondance, 1916-1942. Col. La Manufacture. Ed. Herrmann. París. 1990: 36. cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 189.]
[12] Recibo manuscrito de Léonce Rosenberg, enviado a dos direcciones, 45 Rue Blomet y Mont-roig. París (20-VI-1923). cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 188, refiere que son seis bodegones y remite para su identificación a la nota 46 (pp. 75-76) elaborada por Lilian Tone para el ensayo de Lanchner en el mismo cat. Por nuestra parte, consideramos lógico que Tone incluya los cuatro bodegones catalogados este año, Flores y mariposa. La espiga de trigo, La lámpara de carburo y Parrilla y lámpara de carburo, pero dudamos que el sexto sea Cabeza de campesino catalán II (1924-1925) y pensamos que es más probable que sea una de tantas pinturas mironianas ilocalizadas, y sugerimos que la pintura que le falta por identificar, la nº 1, es la figurativa Interior (La granjera) que sería también incluida debido a sus elementos de bodegón y que encaja por su tamaño en la descripción del recibo.
[13] Hahn, Otto. Interview Joan Miró. "Art Press", 12 (junio-agosto 1974): 4.
[14] Leiris, Michel. 45, rue Blomet. AA.VV. Joan Miró. "Los Cuadernos del Norte", Oviedo, v. 4, nº 18 (marzo-abril 1983): 10.
[15] Permanyer. Joan Miró en aquel París que era una fiesta II. "La Vanguar dia" (15-XII-1970).
[16] Picon. Joan Miró. Cuadernos catalanes. 1976: 75.
[17] Dupin. Miró. 1993: 85.
[18] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323.
[19] Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 24, de julio a octubre en Mont-roig. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 32, de julio de 1923 a febrero de 1924 en Mont-roig y Barcelona. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 45, idem. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 190, de julio a navidades de 1923 en Mont-roig, basándose en que Miró escribe que estará hasta entonces en carta a Ràfols. Mont‑roig (26-IX-1923) BC. [Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J.F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 67-68. / Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 82. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 94. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 135-137.] Una foto, probablemente de este verano, muestra a Joan Miró, su hermana y sus padres en Mont-roig, ellos vestidos con cierta elegancia. [Edde, Caroline; Prat, Jean-Louis. Joan Miró (1893-1983). <Miró: Les couleurs de la poésie>. Baden-Baden. Museum Frieder Burda (2 julio-14 noviembre 2010): 23. Otra foto en p. 24 muestra el camino hacia el mas, bordeado de árboles.]
[20] Postal de Miró a Ràfols. Mont‑roig (6-VII-1923) BC. [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323. / Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J.F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 66.] Postal de Miró a Léonce Rosenberg, en París. Mont‑roig (6-VII-1923). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323.]
[21] Dupin. Miró. 1962: 139. cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 191. Krauss; Rowell. <Joan Miró: Magnetic Fields>. Nueva York. Guggenheim Museum (1972-1973): 71, apuntan que Miró se llevó a París y acabó en 1924 La tierra labrada, Paisaje catalán (El cazador) y Pastoral, pero Umland (n. 192), basándose en Lanchner, Peinture-Poésie, Its Logics and Logistics. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): n. 108, p. 77, considera que las dejó hasta su retorno a Mont-roig en 1924 y entonces las acabó.
[22] Carta de Miró a Ràfols. Mont‑roig (26-IX-1923) BC. [Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 82. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 94. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 135-137. Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J.F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 67-68. / cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 193. / Dupin. Miró. 1993: 96 para la cita a continuación.] ‹‹Consigo evadirme en lo absoluto de la naturaleza, y mis paisajes no tienen nada que ver con la realidad exterior. Son, sin embargo, más montroigianos que si los hubiera pintado ante el motivo. Trabajo siempre en casa y la naturaleza sólo me sirve de referencia (...). Sé que estoy siguiendo un camino peligroso, y te confieso que a menudo soy presa del pánico, de ese pánico del viajero que avanza por caminos inexplorados. Pero reacciono enseguida gracias a la disciplina y a la severidad con las que trabajo. Y entonces la confianza y el optimismo vuelven a darme aliento.››
La postdata con la noticia del alquiler definitivo del taller de la rue Blomet la cita Lubar. Joan Miró Before The Farm, 1915‑1922: Catalan Nationalism and the Avant‑Garde. 1988: 285, n. 10, cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 194. Soberanas y Fontbona anotan en Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J.F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 68, n. 11, que Gargallo se estableció en París en 1924 y pasó a vivir a la rue Dohis, Vincennes.
[23] Carta de Miró a Ràfols. Mont-roig (7-X-1923) BC. [Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 82. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 95. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 137-138. / Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J.F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 69. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 195. / cit. Dupin. Miró. 1993: 96, la fecha en IX.] ‹‹En pleno trabajo y en pleno entusiasmo. Animales monstruosos y animales angélicos. Árboles con orejas y ojos, y un campesino con barretina, con escopeta de caza, fumando en su pipa. Todas los problemas pictóricos están resueltos. Expresar, precisamente, todas las chispas de oro de nuestra alma.››
[24] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323, n. 190 y 196, afirma que está hacia el 25 de diciembre en Barcelona, teniendo en cuenta que Miró escribe que estará en Mont-roig y volverá entonces a la capital, en carta a Ràfols. Mont‑roig (26-IX-1923) BC. [Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 82. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 94. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 135-137. / Soberanas; Fontbona. Miró. Cartes a J.F. Ràfols, 1917/1958. 1993: 67-68.]
Umland cita a continuación una carta de Miró a Picasso, en París. Barcelona (31-XII-1923). [cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 323.], en la que expresa que ha vuelto del campo y prepara su regreso a París hacia el 15 de enero. Por su contenido y contexto parece una repetición de una carta de Miró a Picasso, en París. Barcelona (29-XII-1922). [cit. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 322.], en la que le comunica, como el día antes a Rosenberg, que acaba de llegar del campo y prepara su viaje a París para la primera quincena de enero. La carta datada en 1923 podría ser un error de Miró, que volviera a escribir a Picasso el 31-XII-1923 y que se equivocara, como otras veces, en el año. Abona esta sospecha que no haya otra referencia documental sobre sus intenciones de volver a París el 15 de enero de 1924 y una carta de M.A. Cassanyes a Miró, en Passatge del Crèdit?, enviada desde Sitges (29-I-1924) FPJM, en la que explica que ha recibido una carta de Miró del 1 de enero de 1924 comunicándole que estará en Barcelona, sin mencionar París, y parece difícil creer que Miró cambiase de planes tan drásticamente con sólo un día de diferencia. El tema lo consideramos todavía abierto, a falta de más fuentes documentales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario