Joan Miró en 1951.
En 1951 se crea en París la Comunidad Europa del Carbón y del Acero (CECA), embrión de la futura Unión Europea. La situación internacional de España continuó mejorando gracias a la Guerra Fría , porque EE UU consideraba cada vez más a Franco como un líder anticomunista, obviando sus inicios como régimen fascista, y por tanto a España como un posible aliado en la lucha para frenar la expansión del comunismo. De resultas la Asamblea General de la ONU había anulado (octubre de 1950) su resolución condenatoria de 1946 y comenzó el regreso de los embajadores, con lo que finaliza el aislamiento de España y recomienzan las relaciones diplomáticas con EE UU (enero de 1951) y los otros países occidentales.
En la política interior, desde 1945 el régimen franquista se había distanciado de la simbología fascista y reconvertido en la de un régimen autoritario, católico y anticomunista, y desde 1951 este proceso de cambio de imagen se profundiza, a fin de legitimar al régimen, con una represión igual de dura pero cada vez más selectiva, concentrada en los dirigentes políticos y sindicales de la oposición, y en lucha contra los maquis.
Desde 1948 Franco se había acercado a los monárquicos: ese año llega a España el príncipe Juan Carlos para iniciar su educación con vistas a suceder a Franco, pero el gran evento es el cambio de gobierno el 18 de julio de 1951 que muestra el declive de los falangistas y el auge de los “católicos”, al nombrar Franco para el gobierno a personalidades católicas aperturistas como el ministro de Educación, Joaquín Ruiz Giménez, y el de Comercio, Manuel Arburúa, que intentan una todavía tímida liberalización económica y cultural. La figura clave y segundo hombre del régimen desde 1951 será el almirante Luis Carrero Blanco, ministro Subsecretario de la Pre sidencia (el primer ministro de hecho, hasta que es nombrado oficialmente en 1973). La tímida apertura económica se apoya en un crecimiento del comercio exterior, el naciente turismo, los préstamos de EE UU y una fuerte emigración a Europa y Latinoamérica, que favorece las remesas de los emigrantes y disminuye el paro.
La huelga de tranvías de Barcelona (1951).
Por esta época la oposición española y especialmente la catalana estaba inmersa en un proceso de crisis, con mengua de sus militantes tanto en el interior como en el exterior, y cambia su modus operandi. En Barcelona, a partir del 4 de marzo, hay un boicot espontáneo del transporte público en protesta por el aumento del precio de los tranvías; la tensión crece y se producen huelgas (una general el 12 marzo) en muchas fábricas, el transporte público y la universidad, promovidas por los anarquistas, que son reprimidas; el conflicto se extiende en abril al País Vasco, y en mayo a Madrid; todo acaba con una dura represión de los obreros y los militantes anarquistas. La oposición en Cataluña se reorganiza a partir del comunista PSUC, la anarcosindicalista CNT y el nacionalista Front Nacional de Cataluña.
Un fruto de la apertura del régimen franquista es la celebración en Madrid (comenzó el 12 octubre, Día de la Hispanidad , y terminó en febrero de 1952) de la *<I Bienal Hispanoamericana de Arte>, organizada por el Instituto de Cultura Hispánica, que marca el inicio de la apertura artística en España; Miró y Picasso no participan. Nace en Barcelona el Grupo R, formado por arquitectos renovadores (Bohigas, Coderch, Gili, Martorell, Moragas, Pratmasó, Sostres, Valls) que Miró apoya en sus inicios, y lo mismo hace con el Cercle de Sant Lluc, que ha reanudado su actividad y promueve el arte de vanguardia y el tradicional.
Miró en 1951 reside
en Barcelona, en la nueva casa de Folgaroles, donde tiene habilitado un cuarto
para taller, aunque mantiene como principal el del Passatge del Crèdit.[1]
El 26 de enero acaba el mural de Harvard.[2]
Después de ser expuesto en París en marzo-mayo, es enviado a Harvard en junio y
se instala poco después.[3]
Permanece durante unos años en Harvard, y más tarde se trasladará
definitivamente al MoMA de Nueva York.
En enero está en
Mallorca —por lo que no asiste a las protestas políticas en Barcelona— hasta
que viaja a París a finales de febrero y hasta después del 15 de marzo, para
trabajar con Frélaut, en el taller de Lacourière, los grabados de A toute
épreuve.[4] El
estilo espontáneo de su pintura se refuerza con una probable visita a la
rupturista exposición *<Véhémences confrontées> en la parisina
Galerie du Dragon, dirigida por Nina Dausset (marzo 1951; tuvo un precedente
más restringido en 1949), con obras de los expresionistas abstractos
norteamericanos De Kooning, Pollock, Rothko, Alfred Russell, Tobey, y los
informalistas Bryen, Capogrossi, Hartung, Mathieu, Riopelle y Wols. Se publica
excepcionalmente en “El Correo Literario” de Madrid el 15 de marzo una
entrevista que le hace Santos Torroella.
En marzo se publica
una importante entrevista concedida a Manuel del Arco en “Destino” (III-1951),
que aborda temas personales y artísticos. Explica que vive en Barcelona, muy
tranquilo, lo que necesita para trabajar, y desmiente, después de veinte años
de desidia, que haya nacido en Mont-roig y lo achaca sólo a: ‹‹Todas las
biografías dicen que yo nací en Montroig. (…) La confusión viene de que tengo
una finca en Montroig y vivo allí media vida.››. Se proclama sincero:
‹‹Absolutamente; y es la sinceridad lo que da la fuerza a un hombre››.[5]
Y repite exactamente
varias de estas frases en una entrevista hacia las mismas fechas de 1951 que
concede a Santos Torroella. Vive plácidamente, lo que le permite trabajar con
tranquilidad y provecho, y cree que acertó al ser pintor. E insiste en que es
sincero: ‹‹Absolutamente; y es la sinceridad lo que da la fuerza a un hombre››
y orgulloso, puesto que él quedará: ‹‹¡Sí!; en estas cosas no admito el orgullo
de la modestia; en esto soy tajante››.Describe así su modo de vida:
‹‹Absolutamente metódica; horas fijas y determinadas. Me levanto a las siete en
invierno y a las seis en verano; un poco de gimnasia fuerte, ducha fría siempre
y al estudio hasta la una y media; como y después vuelvo a trabajar en cosas
distintas de las que me dediqué por la mañana››.[6]
En ese mismo año, en
otra entrevista concedida a Charbonnier, insiste en que en esta época su obra
es optimista, invita a la alegría, pero en cambio él personalmente se siente
pesimista, desesperanzado ante la represión cultural que padece su pueblo:
‹‹Sí, aunque soy un pesimista nato. Sin embargo, cuanto trabajo intento huir
de ese pesimismo.›› Aunque rechaza que se le diagnostique por ello tener un temperamento
dramático español: ‹‹No hay que confundir el temperamento castellano o el
andaluz con el catalán, que es totalmente opuesto. Yo soy catalán.›› (no
desmiente que sea español, sino castellano). Proclama que el optimismo de su
obra se debe a que ella misma ‹‹Es Cataluña››, un optimismo que consigue
‹‹Riéndome de mis personajes. Riéndome del hombre, de esa marioneta que no es
posible tomar en serio.››[7]
Hacia el 27 de marzo
Miró está en Saint-Paul-de-Vence, en la que es probablemente su primera visita
al pueblo, invitado por Prévert.[8]
Hacia abril de 1951 se reencuentra con Baumeister en la Galerie Maeght.[9]
El 10 de mayo firma los bons à tirer pero la tirada
definitiva se hace esperar hasta 1956, con frecuentes viajes de Miró y Tormo
a París para controlar la edición. Retorna a Barcelona hacia finales de mayo.
Pasa el verano en
Mont-roig, donde trabaja en una serie de esculturas, como le escribe a Sert: “Mont-roig
es magnífico. Ahora, en el verano, trabajo en una serie de esculturas en un
gran taller que he construido para mí”.[10] En
julio probablemente viaja a Audincourt para trabajar en el proyecto de los
vitrales del baptisterio que le encargó el Padre Couturier, y al que renunciara
a finales de año. Hacia ese mismo mes de julio el poeta Raymond Queneau realiza
una actuación teatral utilizando un cuadro de Miró en la decoración
escenográfica.[11] Miró colabora, concediendo el derecho de
reproducción de tres pinturas, en el doble nº 14-15 la revista “Carreau” que
Freddy Buache redacta en Lausana, y que se dedica a España, con textos e
ilustraciones sobre Picasso, el Guernica, Vicente Aleixandre, Antonio
Machado, García Lorca y Miguel Hernández. Femme entendant la musique
(1945) aparecen junto a un poema de Machado, Femme et oiseau dans la nuit
(1946) está más abajo, y se relaciona además con poema de Jean Cassou que
homenajea a García-Lorca, Il y a eu un crime dans Grenade. Por último,
la pintura L’Espoir (1946) está debajo de un poema de José Herrera
Petere, titulado Miguel Hernández. El simbolismo político de los tres
vínculos es evidente.[12]
El 6 de diciembre
vuelve a viajar a París, lo que recoge “La Vanguardia ”
encomiásticamente: ‹‹Ayer salió en avión hacia París el célebre pintor Juan
Miró, una de las cumbres del arte pictórico de última hora, junto con otros
nombres españoles conocidos en todo el orbe. El viaje del ilustre artista
redundará, sin duda, en que se robustezca el papel que España está
representando en el movimiento artístico universal y en que se reconozca con
mayor evidencia aún la participación que ha tenido en la elaboración de las
últimas doctrinas pictóricas.››[13]
Pinta Libélula de alas rojas acosa a una
serpiente que se desliza en espiral hacia la cometa., en la que se
manifiesta la influencia del espíritu poético y sígnico de las Constelaciones.
NOTAS.
[1]
Carta de Miró a
J.L. Sert. Barcelona, Folgaroles, 9 (29-I-1951). [Umland. <Joan
Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 747.] Menciona que pinta en
su nueva casa, pero que las grandes pinturas las realiza en el taller del
Passatge del Crèdit.
[2]
Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339. Se basa en
carta de Miró a
J.L. Sert. Barcelona, Folgaroles, 9 (29-I-1951), que menciona que acaba
de terminar el mural de Harvard: “lo más poderoso que he hecho nunca”, y que a
finales de febrero irá a París con la pintura, para que sea expuesta en marzo.
[3]
Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 756,
según archivos del Fogg Museum de la Universidad de Harvard, y “Harvard Alumni
Bulletin” (1951).
[4]
Para el probable viaje a finales de febrero véase la carta de Miró a J.L. Sert.
Barcelona, Folgaroles, 9 (29-I-1951), que menciona que a finales de
febrero irá a París con la pintura. Sobre la
colaboración hacia el 15 de marzo en el taller de Lacourière se refieren varios
artículos, como un breve Anónimo. Courrier des ateliers. “Figaro Littéraire”,
París (12-V-1951). Col. FPJM, v. III, p. 178, que menciona que Miró hará
una larga estancia en París porque al fin ha descubierto un taller; y sobre todo el artículo de Descargues, Pierre. Le long du funiculaire de
Montmartre. Picasso, Matisse et Rouault sont venus graver leurs plus beaux livres. “Les Lettres
Françaises”, París (31-VII-1953). Col. FPJM, t. V, p. 7. Destaca entre los colaboradores de Lacourière a
Frélaut, Dutrou, Molinier y Antoine. / Anónimo. Roger Lacourière dans son
atelier de Montmartre a formé quelques-uns des maîtres graveurs contemporains. “France Illustration” (XII-1953). Col. FPJM, t. V, p.
38. En la p. 7 hay una fotografía de Miró con Lacourière (su única aparición en
el artículo), junto a otras de Picasso, Matisse, Léger, Braque y Segonzac, con
la leyenda “Quelques-uns des élèves illustres de Roger Lacourière”. Una noticia
sobre que Miró partirá de Mallorca para una larga estancia en París en Anónimo. Courrier des ateliers. “Figaro Littéraire”, París
(17-II-1951). Col. FPJM, v. III, p. 150.
[5] Del Arco, Manuel. Entrevista a Miró. Joan Miró. “Destino”
(III-1951) 6-7. Col. FPJM, v. III, p. 170-171.
[6]
Santos Torroella,
R. Entrevista a Miró. Miró aconseja a nuestros pintores jóvenes. “Correo
Literario”, Madrid, 2 (15-III-1951).
[7]
Charbonnier, G. Entrevista a Joan Miró, radiofónica para Radio Nacional de
Francia (1951). ed. Le Monologue du Peintre. Julliard. París
(VII-1960). Reprod. en “El País” Semanal nº 1.097 (5-X-1997) 138-142.
[8] Rico, Francis. Venus
des quatre coins du monde…”L’espoir” (27-III-1951). Col. FPJM, v. III, p.
162. / Anónimo. L’âge d’or. “L’Intransigeant” (28-III-1951). Col. FPJM, v. III, p.
162. Se sugiere que es invitado de Prévert en
Saint-Paul. / Rico, F. “Journal du Dimanche” (1-IV-1951). Col.
FPJM, v. III, p. 162. Se alarga su estancia al
menos hasta el 1 de abril, para asistir a la Fête des Vins de Saint-Paul. /
Anónimo (¿Rico, F.?). Les grands peintres à la Fête du vin. “France Dimanche” (8-IV-1951). Col.
FPJM, v. III, p. 164. Miró asiste junto a
Braque, Chagall, Matisse, Picasso y Utrillo.
[9] Mauche, Jerôme. Chronologie.
*<Willi Baumeister et la France>. Colmar. Musée d’Unterlinden (1999): 269.
[10]
Carta de Miró a
J.L. Sert. Mont-roig (17-VII-1951). [Umland. <Joan Miró>.
Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 747.]
[11]
Chazal, Robert. Noticia. “Cinémonde” (28-VII-1951). Col. FPJM, t. IV, p. 3.
[12] El nº 14-15 de la revista “Carreau” está en col.
FPJM, v. IV, p. 38.
[13]
Anónimo. De arte. Viaje de Juan Miró. “La Vanguardia”, Barcelona
(7-XII-1951). Col. FPJM, t. IV, p. 26.
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