Joan Miró en 1952.
En 1952 finaliza en
España el racionamiento de alimentos, en una serie de medidas promulgadas entre
marzo y mayo, y se suaviza la situación económica y social interna, al terminar
con el mercado negro. Pero al mismo tiempo la represión policial liquida el
POUM reconstituido en Cataluña.
Los nacionalistas
conservadores catalanes dan un paso muy arriesgado cuando a finales de mayo de
1952 el pretendiente carlista Javier de Borbón-Parma se autoproclama rey de
España en el monasterio de Montserrat, bajo los auspicios del abad Escarré;
Franco y Don Juan no dan importancia al incidente y pocos meses después el
pretendiente se arrepiente.
Franco y Escarré en una visita a Montserrat.
Escarré, aunque
entonces muy próximo al Opus Dei, ya apuntaba ser un acérrimo opositor
nacionalista al régimen franquista, para lo que aprovechó los eventos de 1954 y
1958 de la consagración del altar del monasterio de Monserrat. Raguer critica
la posición política del abad Escarré[1]
en una época difícil para el catolicismo catalán en la posguerra, marcada por
su relación con monseñor Roncalli, futuro papa Juan XXIII, y centra su atención
a los hechos de 1954 y 1958 sobre la consagración del altar del monasterio de
Monserrat. Vila-Abadal replica a Raguer y defiende a Escarré[2]
Hubo una contrarréplica en la que Raguer insiste en criticar a Escarré por su
autoritarismo y personalismo.[3]
En una prueba más de
la apertura cultural que el régimen impulsa para congraciarse con las democracias
occidentales se estrena el film neorrealista y crítico de Luis García Berlanga
y Juan Antonio Bardem, Bienvenido, Mr. Marshall, que obtiene al año
siguiente varios premios en el Festival de Cannes.
Se celebra en
Barcelona, organizado por el Club 49, el II Saló de Jazz, inaugurado el 14 de
junio de 1952, con muchos músicos importantes y una exposición de más de cien
artistas de Cataluña, Madrid, Santander y Canarias, como Guinovart, Jordi
Mercadé, Millares, Planasdurá, Saura, Tàpies...
Miró reside en 1952
en Barcelona, en su casa de Folgaroles, 9, y trabaja allí y en el taller del
Passatge del Crèdit, 4.
Pollock en la Galerie Paul Pacchetti de París (1952).
Miró viaja en marzo
a París, donde visita y alaba la exposición de Pollock en la galería Paul
Facchetti.[4]
Weelen (1984) considera que es
en el París de 1952 que Miró recibe con más sosiego y provecho las nuevas
influencias americanas, específicamente de Pollock: ‹‹Pourtant, les formes les
plus contradictoires de la peinture continuaient d’exister et de coexister dans
ce Paris qui s’enflamme mais ne brûle jamais longtemps et accueille sinon
accepte toutes les diversités. C’est à Paris, en mars 1952, quand Paul Faccheti
organisa avec audace la première exposition individuelle de Jackson Pollock que
Miró aurait reconnu l’évidence de ses désirs. (…)››[5]
Miró acuerda en
París con Scheidegger que éste le hará un libro de fotografías, tras conocer la
maqueta del que le hace a Giacometti.
Probablemente
también está a finales de mayo en París[6], donde contacta con Nellie van
Doesburg (su viuda), Arp y Calder.[7]
El domingo 1 de
junio viaja por segunda ocasión a EE UU, en avión desde Barcelona[8]; llega a Nueva York el 2. El
domingo 8 de junio escribe o fecha (es posible que la redactara durante la
semana anterior) una carta a su esposa, “Pilaroneta”, en la que resume su
llegada a Nueva York, como si fuera el día anterior, el sábado 7, y no una
semana antes[9] y menciona que le han recibido
Pierre Matissse y su esposa, Sert y su esposa, además de coincidir con Louise,
la esposa de Calder que esperaba el avión de este desde París. Se establecerá
en la casa de campo de los Sert, en la que recibirá a los arquitectos del hotel
Terrace Plaza. Explica que cenará con Bouchard y su esposa Diane, sobre el documental
que este filma y desea presentar en la exposición de Miró en 1953 en París, y
precisa que ya ha terminado la primera parte, la del grabado.
Probablemente Miró
conoce en este viaje a John Cage, el
famoso compositor norteamericano de vanguardia, con quien contactaría a través
de sus mutuos amigos Varèse, Calder y Motherwell; y prueba su amistad y el interés
de ambos por la cultura japonesa que Cage le regalase a Miró en septiembre del
mismo 1952 una composición minimalista, Seven Haiku for Piano.
Miró visita
Cincinnati el 4 de junio y contempla por primera vez su mural en el comedor del
hotel Terrace Plaza.[10]
Miró, en ocasión de
su estancia en Cincinnati concede una entrevista a Eleanor Bell en la que
explica porque los vanguardistas españoles deben exiliarse: ‹‹There is no
artistic or intellectual life. Spain’s painters, writers and musicians
have gone into voluntary exile in Paris .››[11]
En la anterior
entrevista concedida a Helen Detzel dice: ‹‹Not too many young artists are
coming up in France or in Spain nowadays. The war has interrupted their lives, blighted
their spirit.››[12]
Miró visitó el 5 de junio la casa de Sert en Cambridge.
El 5 de junio Miró está en
Cambridge examinando su mural de Harvard; el 6-9 probablemente está en Nueva
York, donde visita a Sert y trabaja en un esbozo del mural, nunca realizado,
para el edificio de la ONU.[13]
El 10 de junio toma
el avión de regreso a Barcelona.[14]
Es un plan de viaje: “Llegada
lunes (2 junio), Cincinnati miércoles (4 junio), Boston jueves (5 junio),
salida 10 junio. Confirmar recepción cable”.[15]
Düchting (1989) data
en este viaje de 1952 el inicio de su comprensión de la transcendencia del
expresionismo abstracto:
‹‹(...) La pintura
abstracta norteamericana de los años cuarenta se había dejado influir por la
obra de Miró en las más múltiples formas.
Por primera vez [durante
el viaje de 1952], Miró se daría cuenta entonces de las dimensiones de ese
desarrollo; conocería los grandes formatos con campos monocromáticos de Marc
Rothko y Barnett Newman, así como la pintura gestual y espontánea de Jackson
Pollock y Robert Motherwell. Se trataría de pintores que reconocían la
influencia de Miró en ciertas fases importantes de su arte. Esta retrospectiva
[se refiere a la de Miró en el MoMA en 1941-1942], a su vez, tampoco dejaría de
tener efectos en el desarrollo posterior de la pintura norteamericana, como lo
demuestran la “post painterly abstraction”, el hecho de concebir el lienzo como
un objeto, la elaboración del color en procesos automáticos (Helen
Frankenthaler, Kenneth Noland, Jules Olitski, Morris Louis). En todo caso, este
reencuentro fue mucho más importante para Miró, quien sólo entonces empezó a
interesarse por la interacción de su pintura con la norteamericana. (...)››[16]
Scheidegger. Miró en su taller de Mont-roig (1952) [https://www.ernst-scheidegger-archiv.org/en/photos-of-artists/joan-miro/?id=470] Se fecha en el archivo en 1953. Miró viaja en marzo de 1952 a París, donde conoce la maqueta del libro de fotos que Scheidegger realiza sobre Giacometti y acuerdan que también le hará uno a Miró. Durante ese verano el fotógrafo le visita en Mont-roig y toma las imágenes, aunque su libro tardará en encontrar un editor y se publicará en 1958.
Miró pasa el verano
en Mont-roig (donde le visitan Pierre y Patricia Matisse y, a la vez, le
fotografía Scheidegger y en Palma.[17]
Ravello, vista desde el hotel en el que Miró estuvo unos días en 1952 o en otra estancia posterior.
Miró viaja a Italia
en octubre.[18]
En otoño Miró visita
a Artigas en Gallifa, un año después que éste se haya instalado en el pueblo
con su familia.
El resto del año Miró
reside en Barcelona, donde conoce la muerte de su gran amigo Paul Éluard el 18
de noviembre.
El 12 de diciembre Miró
asiste, junto a Picasso, Erni, Matisse y Braque, al vernissage de la exposición
*<Vingt-cincq années d’affiches> (12 diciembre 1952-enero 1953) en
la parisina Librairie-Galerie Kleber, que reúne 150 carteles de artistas
modernos, en litografías impresas por Fernand Mourlot.[19]
En este año Miró cambia
su producción hacia obras de pequeño formato que anuncian su alejamiento de la
pintura de caballete. Comienza a utilizar soportes con proporciones inusuales y
franjas verticales u horizontales, más o menos estrechas. Y pinta su primera
tela en un gran formato, para el Museo Guggenheim, el primer trabajo que
realiza sin preparación o bocetos previos, dejándose llevar por el impulso del gesto:
es la evidencia del impacto del expresionismo abstracto de Pollock.
NOTAS.
[1] Raguer, Hilari. Història d’un altar: l’abat Escarré i Joan XXIII. “L’Avenç”,
77 (XII-1984) 28-40.
[2] Vila-Abadal i Vilaplana, Jordi. Història d’un altar: l’abat Escarré i i
el monestir de Montserrat. “L’Avenç”, 81 (IV-1985) 30-40.
[3] Raguer, Hilari. L’abat Escarré i Franco. “L’Avenç”, 89 (I-1986)
18-29.
[4] Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n.
758, se basa en libro de visitas de la galería Studio Paul Facchetti; en
declaraciones de Miró, como Raillard. Ceci est la couleur de mes rêves. 1977: 97, y varias fuentes secundarias, como Rowell. Joan
Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 279.
[5] Weelen. Joan Miró. 1984: 171.
[6] Dolors, la hija de Miró, acude a un vernissage de Matisse junto a su amiga
Ida Chagall, según una fotografía aparecida en “Semaine de France” (25-V-1952).
Col. FPJM, t. IV, p. 82.
[7] Detzel, Helen. What Does
Hotel Mural Show? “Nothing,” Says Spanish Artist. “The Cincinnati Times” (11-VI-1952). Col. FPJM, t. IV,
p. 138.
[8] Carta de Miró a Pierre Matisse (13-V-1952). Reprod.
Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n.
760.
[9] <Joan Miró. El legado más íntimo>. Barcelona. FJM (2022): 13.
[10] Detzel, Helen. What Does Hotel Mural Show? “Nothing,” Says Spanish
Artist. “The Cincinnati Times” (11-VI-1952). Col. FPJM, t. IV, p. 138.
Basada en entrevista a Miró en su visita a Cincinnati, se refiere a esta como
realizada el miércoles anterior (el 4). Cita como acompañantes a Henri (el chef
del restaurante), Philip Adams (curador del Cincinnati Art Museum) y Edward
Dwight (su asistente). / Una fuente secundaria es MacMillan. Miró’s Public Art.
<Miró in America >.
Houston . The Museum of Fine Arts (1982): 102, cit. Umland. <Joan
Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n. 762.
[11] Bell, Eleanor. “Pas Mal”
Spanish Artist Comments, Viewing His Mural Hanging for 1st Time. “Cincinnati ” (6-XI-1952).
Col. FPJM, t. IV, p. 138.
[12] Detzel, Helen. What Does
Hotel Mural Show? “Nothing,” Says Spanish Artist. “The Cincinnati Times” (11-VI-1952). Col. FPJM, t. IV, p. 138.
[13] Carta de Miró a J. L. Sert. Barcelona (22-XII-1952).
Reprod. Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 339, n.
764. Hay una reprod. de la maqueta, propiedad de la familia y localizada por
María Luisa Lax, en el cat. <Miró.
Poesia eta argia / Poesía y luz>. San Sebastián. Sala Kubo-Kutxa de
Kursaal (2010): 27.
[14] Cablegrama de Pierre
Matisse a Miró (21-V-1952). Reprod. Umland. <Joan Miró>. Nueva
York. MoMA (1993-1994): 339, n. 761.
[15] Cablegrama de Miró a Pierre Matisse (23-V-1952).
Confirma que ha recibido el cablegrama y agradece la propuesta.
[16] Düchting, en Erben. Joan Miró. 1989 (revis. de 1959): 221.
[17] En el álbum de prensa de Miró hay excepcionalmente dos noticias de los
diarios “Baleares” (26-VI-1952) y “Correo de Mallorca” (9-IX-1952). Col. FPJM,
t. IV, p. 77. No es probable que estuviera ininterrumpidamente en Mallorca
entre junio y septiembre, pero sí que estuviera en las dos ocasiones.
[18] Cebrián, Belén. Un refugio para el “dolce far niente”. Ravello, asomada al mar Tirreno,
despliega su leyenda de artistas y famosos. “El País”, El Viajero
425 (9-XII-2006) 6. Cebrián explica que Miró se alojó en Ravello (cerca de la
bahía de Nápoles) durante una visita, pero no especifica el año y podría ser
posterior a 1952, pues consta que viajó a Venecia en 1954 y al menos una vez más
a Italia después de 1957, sin fecha determinada.
[19] Aulnoyes, François
des. Vingt-cincq années d’affiches d’exposition. “Combat”, París (12-XII-1952). Col. FPJM, t. IV, p.
145.
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