martes, octubre 08, 2024

Joan Miró en 1954.

Joan Miró en 1954.

En 1954 Alemania se integra en la OTAN. España comienza la descolonización para mejorar su imagen exterior, y entrega el protectorado del Rif al nuevo reino de Marruecos, reservándose Ceuta y Melilla. El PCE promueve un frente nacional antifranquista. El presidente de la Generalitat en el exilio, Josep Irla, cede el poder a Josep Tarradellas, elegido presidente el 5 de agosto, en la embajada de la República española en México; en los años siguientes el presidente exiliado sería apenas el último fanal del catalanismo.
El gran capital catalán comienza a reivindicar más libera­liza­ción eco­nómica (y proteccionismo aduanero) y reaparece el na­cionalismo burgués catalán.


Se celebra la *<II Bienal Hispanoamericana de Arte>, en La Habana (inaugurada a finales de abril y abierta al público de mayo a septiembre de 1954), con la presencia de importantes vanguardistas españoles, pero sin la participación de Miró.
El MEAC abre la Sala Negra con una exposición pedagógica de “Maestros del Arte Abstracto”, con reproducciones de obras de Miró, Arp, Delaunay, Kandinsky, Klee, Léger y Mondrian. Salvador Espriu publica el poema­rio El cami­nant i el mur, que será emblemático para la oposición de­mocrática catalana.
Mueren cuatro protagonistas de su juventud y formación: los fauvistas André Derain (8 de septiembre) y Henri Matisse (3 de noviembre), el escritor Eugenio d’Ors (25 de septiembre) y el crítico de arte y su primer introductor en París, Maurice Raynal. Hemingway, uno de los mejores amigos norteamericanos de Miró, gana el premio Nobel de Literatura. 

En 1954 Miró reside sobre todo en Barcelona, en la casa de Folgaroles, y trabaja en su cuarto-taller y en el taller principal del Passatge del Crèdit. Hace varias breves estancias en Galli­fa para traba­jar con Artigas, en su gran plan de obras para 1954-1955.[1] El 25 de febrero se realiza un primer grupo de cerámicas.[2]
Viaja a París (enero, marzo y mayo para su trabajo de grabador) y Vene­cia (junio). Por ejemplo asiste en marzo al vernissage de una exposición de la pintora norteamericana Anne Harvey en la Galerie Nina Dausset, junto a Calder, Max Ernst, Giacometti, Dora Maar, Michaux, Zadkine..., una muestra de la cual Patrick Waldberg había escrito el prefacio del catálogo.[3] En estos viajes continúa con sus numerosos proyectos. Miró regala una obra (Composition) al abad Pierre —André Grouès (1912-2007), en vida conocido como el “ángel de los pobres”; no es Pierre Dubois, un colaborador del padre Marie Alain Couturier—, para su venta en la Galerie Charpentier (abril 1954) en favor de los pobres; se vende por 220.000 a 230.000 francos; con una recaudación total de 9,25 M de francos; otros colaboradores fueron Braque, Chagall, Van Dongen, Matisse, Rouault (el más generoso), Jacques Villon.[4] Prévert prepara en agosto unos textos poéticos para su inmediata publicación, el Romancero Miró en “Les Lettres Nouvelles” de París (IX-1954)[5], y que dos años después se publicarán en un libro ilustrado, Joan Miró (1956), para Maeght, y comenta: ‹‹Oui, avec Ribemont-Dessaignes. Que voulez-vous, nous sommes liés à Miró par un cadavre: le surréalisme...››[6] Y en otra entrevista en agosto de 1954 Prevert puntualiza que ahora escribe: ‹‹Une ouvrage sur Miró... Jaime tout ce quil fait... Et puis, nous sommes liés par un cadavre, nest-ce pas?...››[7]

Miró realiza varios via­jes a Ma­llorca en a­bril, ju­nio... El motivo de esta especial frecuencia es que su vida familiar sufre un brusco cambio: su hija se casa en Barcelona el  12 de octubre de 1954 (la misma fecha que la boda de Joan y Pilar en 1929) y se marcha a Mallorca.
Los hechos se pueden reconstruir en las fuentes fami­lia­res, tanto escritas como orales. Una parte minoritaria afirma que la hija siguió a los padres, que habían decidido antes venir a Mallorca por su apego a la isla. Otra parte, mayoritaria, y que yo opino que es más verídica, es que los padres siguieron a la hija.
Según las fuentes orales, en los primeros años 50, los Miró querían que su hija se casara con un diplomático (no se sabe si es­pañol o extranjero) que la pre­ten­día, pero ella pre­firió a David Fernández (David Prá­xe­des Emilio Fer­nández, 1926-1964), un astu­riano, mo­desto funcionario de aduanas (era “vista” en los puertos, responsable­ de comprobar físicamente las mercancías), que consiguió un destino en Palma hacia 1953 y se comprometió entonces con Dolors. Su nieto mayor, Emilio Fernández, corrobora que su mad­re se casó con ‹‹un astu­ria­no funcio­nario de aduanas, sin las simpa­tías de Joan Miró, que le espetó a su hija: “¿Cómo vas a casar­te con un pin­cha sacos?”, cuando esta le presentó a su futuro marido.››[8]
Miró tuvo con él, tan alejado del mundo cultural y ar­tístico, una relación respetuosa pero distante. ­Para la hija de Miró, como para casi todas las mujeres españolas de su tiempo, el matrimonio debía ser la única salida para escapar de una vida demasiado controlada en el hogar familiar.
Dolors Miró declara (1988) que su vida matrimonial no fue muy feliz, en parte por la presencia constante de sus padres, con los que vivió en Bar­celo­na hasta 1954: ‹‹Hasta los 24 años, que fue cuando me casé y nos fuimos todos a vivir a Palma de Ma­llorca, que era lo que de verdad le gustaba a mi padre››.[9] Detalla (1993): ‹‹Muy pronto me di cuenta de que mi padre era algo espe­cial y durante un tiempo hubiera preferido que tuviera otro oficio... como los que te­nían los padres de mis amigas. Al ser hija única me sentía ago­biada. Tanto mi padre como mi madre me superprotegían. Pasé una juventud terrible. No me dejaban salir con amigos y después no les gustó la persona con la que había decidido casarme. Por no contrariarles del todo nos trasladamos a Mallorca junto a ellos. Ello supuso un craso error. Lo único bueno de aquella época fue­ron los dos hijos que tuvimos, David y Emilio, los nietos que mi padre adoraba porque eran un poco como los hijos varones que no había podido tener. Pero siempre había admirado a mi padre como artista por su coherencia de vida, y cuando acepté su for­ma de ser, nos reconciliamos y me volví a sentir unida a él como cuando era niña.››[10] Ese mismo año (1993) se contradice al explica que fueron los padres quienes la siguieron a Mallorca.[11]
Lluís Juncosa, el cuñado de Miró y una fuente muy fiable en los detalles, recuerda: ‹‹Miró hu­biera deseado para su hija una persona más vincula­da al mundo del arte, pero no se opuso a la boda sino que trasladó su do­micilio de Barcelona a Palma para vivir cerca de ella y sus nietos.››[12]
En suma, fueron sus padres quienes se trasladaron detrás de ella, de modo que mantuvieron un control tanto familiar como económico, porque su marido tenía unos ingresos muy modestos. En abril de 1954, medio año antes de que su hija se casara, pero sabiendo desde el año anterior que se iría a vivir a Mallorca junto a su marido, los Miró ya planeaban trasladarse a la isla.[13] Y compran la finca de Son Abri­nes hacia el 10-13 de junio.[14]
De resultas la vida de Miró se partirá entre Barcelona, en la casa de Folgaroles y el taller del Passatge del Crèdit; Mont-roig, donde la masía sigue siendo su retiro estival; Mallorca, cada vez con más frecuencia; París, adonde viaja a menudo y tiene en la Rue d’Alger un apartamento-taller permanente (casi secreto, estaba en una de las zonas más caras de la ciudad, casi al lado del Louvre); y otros lugares adonde viaja ocasionalmente, como Gallifa… Son años difíciles para que Miró trabaje, con tanto ajetreo.

Los Miró pasan el verano de 1954 en Mont-roig. Co­no­ce en París a Jac­ques Dupin cuan­do este entra a tra­bajar en la gale­ría Maeght; y poco después le visita en Barcelona. Dupin (2004) recuerda que conoció a Miró en 1954: ‹‹Jai eu la chance de le rencontrer en 1954. Jai ensuite écrit en 1956 un texte sur Miró pour une exposition en Belgique. Sur ces entrefaites, on ma commandé une grande monographie, qui est sortie en 1960.››[15]
En el otoño Miró vuelve a viajar a París y visita la exposición *<Les Naifs Espagnols des XVII et XVIII Siècles> organizada por André Laszlo en las Galeries Ambroise.[16]
Disfruta de una im­por­tante an­to­lógica itinerante, comenzada en Krefeld, que le con­sagra en Alemania. Sobre todo, Miró es seleccionado como independiente (por lo tanto, no inscrito en el pabellón español) para la Bie­nal de Venecia (1954) y ob­tie­ne el Gran Premio de Grabado de la Bienal (Ernst el de pin­tura y Arp el de escultura).[17]

NOTAS.
[1] Carta de Miró a Maeght. (7-VI-1954). / Carta de Miró a Breton. (18-I-1955). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 340, n. 768.].
[2] Dupin. Miró. 1962: 473. / Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 340, n. 771.].
[3] Anónimo. Une Émily Bronte de la peinture. “Les Lettres Nouvelles” (IV-1954). Col. FPJM, t. V, p. 63. Anne Harvey no volvió a aparecer en publicaciones importantes de arte.
[4] Anónimo. À la galerie Charpentier. “Journal du Dimanche”, París (4-IV-1954). Col. FPJM, t. V, p. 55. / Anónimo. À la galerie Charpentier. “Le Monde”, París (6-IV-1954). Col. FPJM, t. V, p. 55. / Anónimo. Le mois artistique. “L’Information Artistique”, París (V-1954). Col. FPJM, t. V, p. 68, con lista completa de los artistas que colaboran.
[5] Prévert, J. Romancero Miró. “Les Lettres Nouvelles”, París, 19 (IX-1954) 321-332. Col. FPJM, t. V, p. 93. Incluye poemas Oasis Mi­ró (321), Miroir Miró (322), Cirque Miró (322-324), Romancero Miró (324-332).
[6] Joly, Pierre. Interview express à Saint-Paul-de-Vence. Jacques Prévert lit le journal et parle peinture. “Paris-Normandie”, Ruán (27-VIII-1954). Col. FPJM, t. V, p. 86.
[7] Anónimo. Entrevista a Prévert. À la pêche à la perle. “Figaro-Littéraire”, París (VIII-1954). Col. FPJM, t. V, p. 91.
[8] Emilio Fernández Miró. Declaraciones. “Panora­ma” (26-IV-1993).
[9] Miró, Maria Dolors. Declaraciones. “Lectu­ras” (6-VII-1988) 30-33. Errores: se refiere a la invasión alemana de Francia en 1940, no al desembarco de Normandía de 1944; dice que se casó en 1955 (fue en 1953).­ La hija es, en general, una fuente fiable para los aspectos sentimentales, pero no para las fechas y los detalles: p.e. en otra entrevista dice que escaparon de Francia en 1941 [Miró, Maria Dolors. Declaraciones. “Ultima Hora” (7-VIII-1988)].
[10] Miró, Maria Dolors. Declaraciones. “Greca” (V-1993).
[11] Anónimo. En­trevista a Mª Dolors Miró. “Pano­rama” (26-IV-1993).
[12] Lluís Junco­sa. Declaraciones.”Pano­ra­ma” (26-IV-1993). Enuncia lo mismo en Estel fulgurant: 39.
[13] Carta de Miró a Pierre Matisse. ¿Palma? (17-IV-1954). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 340.] Menciona por primera vez sus planes para instalarse en Palma: “Este lugar es maravilloso (…). Vamos a comprar una casa cerca de Palma en un espléndido solar. Dividiendo mi tiempo entre aquí y París, y de tiempo en tiempo haciendo un viaja a Nueva York será ideal a la vez para el trabajo y la salud.” Probablemente de esta estancia es una fotografía de 1954 pub. en Joan Punyet Miró. Una mirada íntima, en De la Cierva; Julián; et al. Joan Miró. 2007: 109. La imagen, tomada por “Reportajes aéreos”,  muestra al matrimonio Miró con ropa de abrigo bajando del avión.
[14] Carta de Miró a Pierre Matisse. Barcelona (8-VI-1954). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 340, n. 772] Ha comprado un solar en Palma para construir su casa, y un taller que será diseñado por Sert.
[15] François Legrand. Entretien avec Jacques Dupin. Leffraction poétique, en AA.VV. Miró au Centre Pompidou. “Beaux Arts Magazine”, hors-série. 2004: 71.
[16] Sentís, Carlos. Les “Naifs Espagnols”. “ABC” (XII-1954). Col. FPJM, t. V, p. 125. El periodista encontró a Miró visitando la exposición de 107 artistas poco conocidos, y apunta que Miró “admiraba atentamente los barrocos primitivos, que él no conocía”. Sentís (Barcelona, 1911) publica en 2006 un tomo, Memòries d’un espectador, en la editorial La Campana, al que seguirá otro tomo, y que probablemente darán noticias sobre sus contactos con Miró desde esta época. [Ginart, Belén. Recuerdos de un curioso empedernido. “El País”, Cataluña (2-XII-2006) 42.] Cuito advierte que los exiliados consideraban traidores a Ignasi Agustí, Manuel Brunet, Joan Estelrich, Josep Pla, Carles Sentís, Joan Teixidor, por ser colaboradores de la revista “Destino”, como consta en un artículo de Xammar aparecido en la revista del exilio “Quaderns d’estudis polítics, econòmics i socials”, Perpinyà (VI-1947). [Cuito, Amadeu. Unes memòries de Carles Sentís. “El País”, Quadern 1.194 (4-I-2007) 3.] Con algunos de estos, sin embargo, Miró se relacionó con frecuencia mayor (Teixidor) o menor (Sentís), lo que viene a corroborar las diferencias entre los opositores al régimen franquista, sobre todo entre los que vivían en el interior, como Miró, y los exiliados.
[17] Miró pensaba que Ernst ganaría el Gran Premio de Pintura de Venecia: Carta de Miró a Pierre Matisse. (27-VII-1954). / Carta de Miró a Aimé Maeght. (14-IX-1954). [Umland. <Joan Miró>. Nueva York. MoMA (1993-1994): 340, n. 773].

No hay comentarios:

Publicar un comentario