Alfred Jarry (Laval, 8-IX-1873-París, 1-XI-1907). El escritor y dramaturgo francés, nacido en la misma localidad de Laval que su mayor protegido, el Aduanero Henri Rousseau, fue autor de la serie teatral de Ubu y uno de los autores más singulares de finales del siglo XIX y principios del XX, en pleno periodo simbolista, y un precursor de dadaístas y surrealistas. Es enorme su influjo sobre el teatro del absurdo así como sobre Miró y otros intelectuales y artistas de vanguardia, en especial del grupo surrealista, como queda patente en los últimos estudios sobre el tema, que parten del laudatorio texto de Breton, Alfred Jarry. Jarry hizo de su existencia una continuidad de su inventado personaje ubúesco, y desempeñó en su breve vida un antiburguesismo radical, de una violencia verbal irrefrenable, con una buena dosis de incoherencia, provocación y absurdo. Nacido en una familia burguesa, heredó pronto la fortuna familiar, que dilapidó en pocos años, y acabó arruinado y enfermo. Murió de meningitis tuberculosa.
Nada más llegar a París en 1890 el autor se declara continuador de la obra del conde de Lautréamont, se une a los grupos de vanguardia y se pone a escribir. Su obra, muy vasta para tan pocos años de vida se puede clasificar en tres grupos:
Sus artículos de crítica y todo tipo de temas en el “Mercure de France”, “La Revue Blanche” y otras publicaciones.
La saga del personaje de Ubú, con tres piezas teatrales: Ubu Roi (en español Ubú rey, la única estrenada en vida, en 1896), Ubu Cocu (Ubú cornudo, escrita en 1900, publicada en 1944 y estrenada en 1946), Ubu Enchaîné (Ubú encadenado, escrita en 1900, publicada en 1906 y estrenada en 1937), junto a la adaptación de la primera para teatro de marionetas Ubu sur la Butte (Ubú sobre la colina, publicada en 1906) y el Almanach illustré du Pere Ubu (El almanaque ilustrado del Padre Ubú, dos números, en 1899 y 1901, el segundo ilustrado por Jarry y Pierre Bonnard).
Otras obras independientes son: Les Minutes de sable mémorial (1894), con textos e ilustraciones del propio Jarry, César-Antéchrist (1895), la novela Les Jours et les nuits (1897), Gestes et opinions du Docteur Faustroll, pataphisien (escrito en 1898, publicado póstumamente en 1911), L’Amour en visites (1898), L’Amour absolu (1899), y las novelas Messaline (1901) y Le Surmâle (El superhombre, 1902).
El mundo de Ubú.
Ubu Roi. Poster litográfico (24,9 x 32,5) para el periódico “La Critique”, París (1896). Col. Bibliothèque littéraire Jacques Doucet (OA 183). [Peyré, Yves. Peinture et poésie. Le dialogue par le livre 1874-2000. 2000: 17.] Foto © Michel Nguyen.
Cartel del estreno de Ubu Roi.
En el ciclo de Ubú, Jarry es transportado por la aspiración a la demolición personal, a la propia destrucción. Breton decía, refiriéndose a Jarry, que en él, mejor que Wilde, la diferencia, como principio, entre el arte y la vida, había sido anulada. Su obra principal es la inicial, Ubu Roi, que preanuncia la aparición de las vanguardias parisinas de los primeros años del siglo XX.
Ubu Roi se publicó en junio de 1896 y se estrenó el 10 de diciembre de ese mismo año en el Théâtre de l’Oeuvre, bajo la dirección de Lugné-Poe y los decoradores del escenario fueron Pierre Bonnard, Vuillard, Toulouse-Lautrec y Sérussier, con Firmin Gémier en el papel del Père Ubu y Louise France en el de su esposa, la Mère Ubu. En este drama en prosa de cinco actos la pareja de ambiciosos asciende al trono de Polonia mediante el asesinato y el saqueo hasta que son derrotados por el hijo del rey destronado y escapan a Francia, a la que prometen causar los mismos males.
El estreno fue un escándalo inmenso y la obra tuvo luego un éxito virulento entre los vanguardistas, pero de escaso recorrido comercial: solo dos actuaciones. El absurdo de la existencia se expuso en la crueldad de este tablado de títeres, en una elucubración de infantil precocidad. Si Rimbaud y Mallarmé habían usado el simbolismo para establecer nuevas relaciones universales, Jarry extrema esta concepción rastreando para su Ubu Roi en varias fuentes, desde las farsas medievales al Macbeth de Shakespeare y el teatro de la Comedia italiana del siglo XVIII.
Pero Jarry no le da a su pareja ni una pizca de remordimiento, al contrario de un Macbeth que no duerme y una Lady Macbeth que enloquece y se suicida. Su escepticismo ante el ser humano es tan radical, que diríase que es un predadaísta; en el inicio de sus Paralipómenos escribe: ‹‹nunca llegaremos al anarquista perfecto, porque seguirá siendo humano, y seguirá haciendo ostentación de cobardía, fealdad, suciedad...›› En una escena de Ubu Cocu (Ubú Cornudo), Ubu habla a su conciencia, que aparece en escena, pidiéndole consejo. ¿Qué debe hacer con un personaje molesto, el anciano Achrás, a quien desea asesinar? La conciencia le dice que como esa persona es pacífica, incapaz de hacer daño alguno, resultaría un acto de cobardía matar a un hombre que no puede defenderse. Con este informe de su conciencia, al saber que puede actuar contra aquel desgraciado con toda impunidad, Ubú decide asesinarlo (mediante un empalamiento, que su conciencia desempalará por su cuenta, tomando vida propia).[1]
En este horror de los pactos del hombre consigo mismo para su propia conveniencia se profetiza los tiempos que pronto llegarán: las dos guerras mundiales y el Holocausto. Justamente la barbarie de la Gran Guerra explica la recuperación del escritor en 1921-1922. Premonitorio, Jarry pronuncia en su discurso en la primera representación de Ubu Roi:
‹‹(...) Quant à l’action, qui va commencer, elle se passe en Pologne, c’est-à-dire Nulle Part. (...) Nulle Part est partout, et le pays où l’on se trouve d’abord. C’est pour cette raison qu’Ubu parle français. (...) Monsieur Ubu est un être ignoble, ce pourquoi il nous ressemble (par en bas) à tous. Il assassine le roi de Pologne, puis étant roi il massacre les nobles, puis les fonctionnaires, puis les paysans.››[2]
Y escribe en el mismo año 1896 sobre su implacable condición animal:
‹‹Ubu devant être incessamment manifesté à la foule, il serait peut-être utile, de l’expliquer par son passé, a fin de liquider entièrement ce bonhomme. S’il ressemble à un animal, il a surtout la face porcine, le nez semblable à la mâchoire supérieure du crocodile, et l’ensemble de son caparaçonnage de carton le fait en tout le frère de la bête marine la plus esthétiquement horrible, la limule.››[3]
La influencia perdurable del teatro patafísico de Alfred Jarry.
Jarry confiaba en que la posteridad le entendiera, aunque esta posteridad sea breve, en el soplo inverosímil de lo eterno, y así, en el original manuscrito de Faustroll escribió al final unas palabras que muestran la consideración —una escrupulosidad respecto a la obra que coincide plenamente con la de Miró— que tenía de sus talentos: “Aspiro a publicarlo íntegro cuando yo mismo esté preparado para saborear su belleza”. Ciertamente, ejerció gran influencia en muchos aspectos vitales y literarios.
Picasso, recién llegado de Barcelona, sintió fascinación hacia sus actitudes y coleccionó varios de sus manuscritos e incluso su pistola, y le siguió en su ataque contra el buen gusto, como tantos otros (Dalí entre ellos): el camino de destrucción de la obra bien hecha puede dejar afuera el arte, en beneficio de la ciencia. Su Ubu influyó en Bertolt Brecht, Artaud, Ionesco, Camus, Boris Vian, Sartre... El teatro de la crueldad de Artaud, así como el del absurdo de Beckett, Ionesco y Genet, sólo pueden entenderse en su esencia, a partir de la adivinación de Jarry, de su recuperación y lectura en clave grotesca del teatro universal. En la cadena acción-reacción, buscando la inspiración nueva a veces en generaciones anteriores, el arte, como el pensamiento, aparecerá siempre tarado por la circunstancia de cada época. Cocteau reconoció en Le Potomak (1919) la deuda contraída por los jóvenes autores. Gide incluye en Los falsos monederos (1925) a Jarry como sujeto real en una escena entre personajes de ficción. Antonin Artaud, Roger Vitrac y Robert Aron fundaron en 1925 el Théâtre Alfred-Jarry, en el que representaron entre otras sus obras. Apollinaire, Salmon, Jacob, Breton, jamás olvidaron al escritor maldito y Malraux editó uno de sus volúmenes.
Erich Kahler en una conferencia en 1967 explicaba que ‹‹La literatura de lo absurdo desarrolló, a partir de un género muy antiguo, una forma nueva que, al transportar el escenario humano a un nivel imaginario, permitió sublimar y concentrar las perplejidades de nuestra condición. Esta nueva forma es la parábola.››[4] Y para ilustrar el impacto de esta concepción en el arte, empleaba una obra de Miró, Objeto poético (1936), que juntaba a un loro, una pierna femenina, un péndulo... en una sugestiva invocación del inconsciente, ‹‹que dejó de ser un mero objeto de los actos conscientes de exploración; se apoderó del acto artístico mismo y surgió como legislador de la creación artística.››[5]
La influencia de Jarry sobre Miró comenzó en los años 20, en ese tiempo de osmosis con el mundo de las vanguardias de entreguerras, en el que penetró en el inconsciente y sufrió la incertidumbre del explorador de este, la inaprensibilidad de tal hallazgo.
Nunca olvidó a Jarry como uno de los primeros en arrojarse a tal viaje iniciático y perduró hasta el final, como vemos en su colaboración en 1937 para una representación en París de Ubu Enchaîné, en las 80 litografías y numerosos bocetos para los tres libros ilustrados iniciados con Ubu Roi (1966, publicada en 1967) y seguidos con Ubu aux Baléares (1971) y L’Enfance d’Ubu (1975), y al final en sus decorados y títeres para la obra teatral Mori el Merma (1977, estrenada en 1978), en la que le rendirá su último tributo.
Miró posiblemente ya conoció la obra de Jarry en la revista “Soirées de Paris”, promovida entre otros por Apollinaire, que publicó (hacia 1912-1914) unos fragmentos póstumos de Jarry. Su influencia sobre Miró empieza a advertirse en los años 20 con evidencias documentales a partir de 1921, cuando Miró compra su libro Ubu Roi, se manifiesta en su obra desde 1923, y perdurará hasta el final, como vemos en varios libros ilustrados y en la escenografía de la obra teatral Mori el Merma (1977). Como explica Malet (1983): ‹‹Entre los dibujos, croquis y apuntes que Miró ha dado a la fundación que lleva su número hemos encontrado un ejemplar de Ubu Roi editado el año 1921 en París. En los márgenes de sus hojas, tenidas de amarillo por el tiempo, hay una serie de dibujos y apuntes realizados por Miró a la par que leía el texto.››[6]
Miró debió contemplar enseguida las obras teatrales de Jarry, tanto las del ciclo de Ubu como de Le surmâle, en el Théâtre Alfred-Jarry que fundaron y dirigieron en 1924 Antonin Artaud, Roger Vitrac y Robert Aron, a los que conocía por sus visitas al taller de Masson. Se hace eco de que Miró acudía al Théâtre Alfred-Jarry de Artaud y Vitrac una nota teatral.[7]
Miró en 1948 le cuenta a Sweeney que en el grupo de la rue Blomet, hacia 1923-1924: ‹‹Me daba un atracón con ella durante toda la noche, principalmente poesía del estilo de Surmâle de Jarry.››[8] En 1923 asiste a lecturas públicas de Le Surmâle y Ubu Roi.
En 1937 realiza junto a Magritte, Paalen y Picasso las ilustraciones para el programa de la representación (22-26 septiembre) de Ubu encadenado de Jarry en el Teatro de la Comedia de los Campos Eliseos, con decoración de Max Ernst.
Especifica en sus notas de 1941-1942 que en Bailarina española y Corrida de toros ha de tener ‹‹un gran “humour y una gran poesía”, como en Jarry››.[9] En 1947 le sitúa de nuevo entre sus poetas favoritos.[10] Asociaba Ubú a Franco, y en general a todos los dictadores y opresores, como cuenta a Raillard en mayo de 1977: ‹‹Ahora todos ven claro que lo imaginado por Alfred Jarry era la realidad de Franco y su pandilla. Por eso me hechizó siempre Ubú durante los años del franquismo, por eso lo dibujé a menudo››.[11]
El influjo de las poderosas imágenes de Jarry se multiplica en la obra mironiana, pues su idea de los objetos opuestos era perfectamente acoplable a la concepción dadaísta y surrealista que alimenta a Miró. Un crítico teatral comenta en 1969 sobre esa identificación de carácter-apariencia:
‹‹En Gestes et opinion du doctor Faustroll, pataphysicien [1911, póstumo] traza una ciencia de identidad de los opuestos, con soluciones imaginarias, atribuyendo simbólicamente los atributos de propiedad de los objetos, en su virtualidad, a su fisonomía. El anacronismo produce la ilusión de eternidad; el amor, incluso por encima del contacto físico, en la memoria de uno mismo comunicada con otro ser viviente. El refinamiento de este rabelesiano narcisista no puede resultar más exquisito.››[12]
Su impacto trasciende incluso a aspectos transversales recurrentes en Miró, como la atracción escatológica y transgresora por la simbología de la mierda, que se enraiza en la cultura popular catalana (el caganer) pero se nutre también de los Paralipómenos de Jarry, especialmente en su Escena del zapatero remendón[13] y de la primera palabra de Ubu Roi “¡Merdre!” (con una letra más para más agresión a las convenciones; apenas pronunciada, el tumulto interrumpió un cuarto de hora el estreno).
Además, es un precedente del onirismo de las pinturas de Miró: en la novela Les jours et les nuits (1897) propone un método —como antes Nerval con sus sueños de semilocura— de dirigir y mantener los sueños, que en su caso son alucinaciones nocturnas que entiende como percepciones más reales que la realidad material, y que él fomenta con un alcoholismo desaforado y voluntario (a guisa del hambre de Miró, sea cierto o no), mantener la continuidad de la noche y el día en la vela y el duerme-vela de la imaginación, de modo que el hombre libre no es quien no le teme a la vida, el hombre libre es quien no le teme a la muerte, que puede entenderse como liberación de la esclavitud personal y realización de los ensueños.
James T. Soby (1959) advierte las afinidades en Carnaval de Arlequín (1924-1925), cuyos animales parecen inspirados por las marionetas de Jarry en Ubu Roi[14] Podemos relacionar otras dos imágenes con Jarry, el indio que viste plumas de guerra (tal vez el femenino pájaro-insecto azul de grandes alas, que baila junto a la ventana, cabalgando sobre la música; o uno de los personajes gatunos que bailan con una madeja de lana, en primer plano en la parte inferior) y la torre Eiffel —la pirámide negra que domina el cielo en la ventana y que había fascinado al “aduanero” Rousseau y a Jarry—: ‹‹Par derrière, un Peau-Rouge au sentier de la guerre / Sur un cheval, et par devant, la Tour Eiffel››.[15]
Margit Rowell (1972) estudia pronto la influencia iconográfica de Jarry sobre Miró, que reconoce primero en Retrato de Madame B. (1924), una de cuyas figuras (la inferior izquierda) es una representación fidedigna del Père Ubu, y comenta que en La suma (1925) las cabezas de los personajes son casi indistinguibles de las cabezas de las marionetas que Jarry realizó y que Miró conocía porque fueron reproducidas por Apollinaire en “Les Soirées de Paris” (15-V-1914).[16] Dupin, más tarde (1986), insistirá en situar a Jarry en el centro del interés literario de Miró en esta época, junto a Rimbaud, Mallarmé y otros.[17]
Guy Weelen (1984) explica que Miró se concentra en estos años de 1923-1924 en dos obras de Jarry (amén de dos poemarios de Apollinaire):
‹‹Le plupart des spécialistes qui se sont penchés sur les rapports que la peinture de Miró entretient avec la poésie, signalent comme références principales: L’Enchanteur Pourrissant, Les Mamelles de Tirésias, d’Apollinaire, Le Surmâle et Ubu Roi de Jarry. (…) / Le Surmâle est l’histoire majuscule d’une reine (Messaline) réincarnée au masculin (André Marcueil), spécialiste en prouesses viriles qui réveillent chez l’homme des espérances démesurées, des fantasmes éternels y universels. Ubu Roi est bien de choses, mais surtout une atroce machine mécanique pour mettre en accusation la tyrannie du pouvoir quel qui’il soit.››[18]
Christopher Green (1993), basándose en las aportaciones de Rowell, explica que el interés poético de Miró hacia 1924-1928 debe focalizarse en Jarry y Apollinaire, aunque para Breton eran autores menores:
‹‹(…) las presencias literarias más dominantes en su pintura poética de este período son, significativamente, Apollinaire y Alfred Jarry, el inventor de Père Ubu. El humor burlesco de Jarry es un rasgo distintivo, en ningún caso tan claramente como, quizás, en la pintura‑poema escatológica dedicada a la exclamación de estilo Ubú: Oh! un des ces messieurs qui a fait tout ça. Green comenta que Rowell trata la imaginería específicamente relacionada con la literatura de Jarry. Bajo mi punto de vista insiste demasiado en la posibilidad de que ciertas pinturas sean en realidad ilustraciones de textos de Jarry. Pero, sin tomarlas tan literalmente, las conexiones que establece son convincentes e importantes. Tambien sostiene que Apollinaire era la más importante fuente de inspiración de Miró durante este periodo.[19]
La presencia dominante de Apollinaire y Jarry en la obra de Miró más explícitamente literaria de 1924‑1928 incita a una importante modificación de la imagen que se confiere a su status surrealista. Porque el hecho es que la admiración que sentía Breton por Apollinaire y Jarry era significativamente apagada. Hasta el punto de que únicamente los incluyó de mala gana en su colección de ensayos publicados en 1924, Les Pas perdus. (…) La invocación de Apollinaire y en menor medida de Jarry que realizó Miró, hizo que su trabajo se situara perceptiblemente al margen de la ortodoxia surrealista temprana.››[20]
Georges Raillard (1989) apunta el humor a lo Jarry en Oh! un de ces messieurs que a fait tout ça (1925) [DL 148]: ‹‹Ici les mots et la peinture jouent un jeu retors: qui a fait quoi? L’humour d’Alfred Jarry dans ce retournement qui trouble le regard et les pensées molles qui se prétendent sérieuses.››[21]
Jacques Dupin (1993), amén de analizar la influencia sobre la serie de ilustraciones de Ubú, añade la influencia del grotesco personaje en las ilustraciones de dos libros, Les Penalités de l’enfer ou les Nouvelles Hébrides (1974), de Robert Desnos y Flux de l’aimant (1975), de René Char.[22]
Maria Josep Balsach (2007) en un capítulo dedicado al sentido grotesco de la obra mironiana, entre lo cómico y lo cósmico, explora el referente literario de Jarry en relación con el Carnaval de Arlequín y el resto de obras asociadas.[23]
María González Menéndez (2007) nos alerta de que la influencia del imaginario de Jarry se ha extendido por lo más granado del arte contemporáneo: Rouault, Escher, Duchamp, Calder, Picasso, Max Ernst, Alechinsky, Jorn, Derain, Flanagan, Miró, Appel, Dubuffet o Man Ray, artistas que reconocen en los rasgos de Ubú una revolución estética aplicable a la plástica, lo que ya anunciaba Apollinaire en 1914.[24]
Alfred Jarry (1873–1907).
Fuentes.
Internet.
[http://es.wikipedia.org/wiki/Alfred_Jarry]
[https://es.wikipedia.org/wiki/Ubú_rey]
[https://ca.wikipedia.org/wiki/Mori_el_Merma]
Blogs.
La estética de Miró. 14. El influjo de la poesía (1): Del romanticismo al vanguardismo. Novalis, Rimbaud, Mallarmé, Apollinaire, Éluard, Huidobro, el ultraísmo...*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2017/01/la-cuestion-del-pensamiento-estetico-de_6.html]
La estética de Miró. 15. El influjo de la poesía (2): La historiografía.*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2017/01/la-cuestion-del-pensamiento-estetico-de_13.html]
Películas / Documentales / Vídeos.
Alfred Jarry, "Ubu Roi". Película dirigida por Jean-Christophe Averty (1965). 1:36:38. [https://www.youtube.com/watch?v=_vuzhkEkNSQ]
Ubú Rey. Grupo teatral Tercero Izquierda. Teatro El Topo (2013). 1:36:06. [https://www.youtube.com/watch?v=mKbn9E2zMzI]
Ubú Rey. Sobre la adaptación dirigida en 2018 por Sandra Camacho con estudiantes de la Academia de Teatro de la Universidad de Antioquía (Colombia). Revista Entreactos. 9:23. [https://www.youtube.com/watch?v=E_BeRboB8_U]
Exposiciones.
<Joan Miró: Magnetic Fields>. Guggenheim Museum (1972-1973). Cat. Rowell. Magnetic Fields: the poetics: 41-45. Sobre la influencia de su poesía en Miró.
*<Hommage à Tériade>. París. Grand Palais (16 mayo-3 septiembre 1973). Libros ilustrados de Miró ─pp. 134-139, Ubu Roi (1966), Ubu aux Balears (1971)─ y otros artistas. Catálogo. Textos de Reynold Arnould, Alberte Ruth Grynpas, Michel Anthonioz. 147 pp. Ilustrado por Miró.
<Miró. Ubu aux Baléares>. Jerusalén. Arta Gallery (1977).
*<De Bonnard a Miró (Homenaje a Tériade)>. Madrid. Salas de Exposiciones de la Biblioteca Nacional (2-12 junio 1977). Libros ilustrados de Miró (Ubu Roi, Ubu aux Baléares), Chagall, Matisse, Picasso... Catálogo. 55 pp.
<Miró: Drawings>. Londres. Hayward Gallery (10 abril-13 mayo 1979). 384 dibujos. Catálogo. s/n. Textos de Jim Hilton (Introduction, 5 pp.) y traducción al inglés de Pierre Georgel, The drawings of Miró (10 pp.), Isabelle Monod-Fontaine, Designs for the ballet, Children’s Games, 1932 (1 p.) y Malet, The Auca of Ubu. c. 1974 (6 pp.). Continuación con variaciones importantes de la del MNAM de París (1978-1979).
<Joan Miró. Twenty-five Watercolors Studies for “The Childhood of Ubu” Series, 1953>. Nueva York. Acquavella Galleries (1-24 diciembre 1982). [Invitación en PML, PMG B 22, 34].
<L’Enfance d’Ubu. 1953. Gouaches et collages>. París. Galerie Marwan Hoss (abril-junio 1985).
<Miró damunt paper>. Palma de Mallorca. La Llonja (16 diciembre 1993-30 enero 1994). Cien obras: pinturas y dibujos sobre papel, 2 esculturas; una sábana pintada de la obra teatral Mori el Merma; edición facsímil del libro de Breton, Constelaciones, editado por Pierre Matisse (1959). Comisario: Emilio Fernández Miró. Cat.
*<Joan Miró, black and red series. A New Acquisition in Context>. Nueva York. MoMA (19 noviembre 1998-2 febrero 1999). 150 obras (grabados, libros ilustrados, dibujos, carteles, fotos, pinturas y esculturas) de Miró, Alfred Jarry, Picasso, Dalí… y un cadáver exquisito. Cat. Textos de curadora Deborah Wye. Introduction (2), Artistic Context: Surrealism (3-6), Social and Political Context: The Spanish Civil War (7-9), Creative Process and Technique (10-12), Iconography (12-14), Later Developments (15) más 8 pp. de ilus. Consulta MoMA Archives.
*<Peinture et poésie: Le dialogue par le livre 1874-2000>. Cambridge. Fitzwilliam Museum, Adeane Gallery (20 abril-24 junio 2001). Lyon. Bibliothèque municipale (18 octubre 2001-19 enero 2002). París. Chapelle de la Sorbonne (10 abril-29 junio o 12 julio 2002). 126 libros ilustrados de autores (Mallarmé, Jarry, Leiris, Tzara…) y artistas (Manet, Toulouse-Lautrec, Matisse, Miró, Picasso…). Comisario: Yves Peyré. La muestra se renovó como *<French Book Art | Livres d'Artistes: Artists and Poets in Dialogue on View>. Nueva York. The New York Public Library, Jeane H. and D. Samuel Gottesman exhibition (5 mayo-19 agosto 2006). Sin cat., pero el comisario publicó un libro directamente que ejerce como tal. Peyré, Yves. Peinture et poésie. Le dialogue par le livre 1874-2000. Ed. Gallimard. París. 2000. 269 pp. 214 ilus.
<Joan Miró i el món d’Ubú. Ubu aux Baléares>. Palma de Mallorca. Es Baluard (1 febrero-16 abril 2006). Cat. Textos en catalán (5-46), español (128-150), inglés (151-172) y alemán (173-197). Pere A. Serra. Tot Ubú en Es Baluard (7-9). Marie-Claire Uberquoi. Miró i la fascinació per Ubú rei (11-14). Malet. Jarry / Ubú / Miró (15-31). Entrevista a Joan Baixas por Aina Bauzà. Què es mori (33-43). Aina Bauzà. L’estrena (45). 197 pp.
*<Alfred Jarry: de los Nabis a la Patafísica>. Valencia. IVAM (14 diciembre 2000-18 febrero 2001). Obras de Miró, Picasso, Toulouse-Lautrec... en homenaje a Jarry y su personaje Ubu. Reseña de Jarque, Vicente. La herencia del rey Ubu que legó Alfred Jarry. “Babelia”, 473 (16-XII-2000) 18.
*<Artist’s Books in the Modern Era 1870-2000>. San Francisco. Fine Arts Museums of San Francisco (6 octubre 2001-6 enero 2002). The Reva and David Logan Collection of Illustrated Books. Obras de Miró ─Hirtz. Il était une petite pie (1928); Tzara. L’Arbre des voyageurs (1930); Éluard. Solidarité (1938); Spender. Fraternity (1939); Tzara. L’Antitête (1949); Tzara. Parler seul (1950); Leiris. Bagatelles végétales (1956); Éluard. A toute épreuve (1958), cat. 139, pp. 222-223; Jarry. Ubu Roy (1966)─, Arp, Bonnard, Braque, Calder, Chagall, Dalí, Chirico, Derain, Dubuffet, Max Ernst, Gris, Klee, Léger, Maillol, Matisse, Matta, Moore, Motherwell, Picasso, Man Ray, Redon, Tamayo, Tàpies... Comisarios: Robert Flynn Johnson, Donna Stein. 302 pp. 450 ilus. Col. Logan tiene 13 libros ilustrados de Miró.
*<Picasso. Miró>. Beirut, Libano. Instituto Cervantes (11 enero-febrero 2002). Para inauguración del centro, con pinturas y papiers-collés de Picasso, y 9 litografías de Miró, de la serie de13 litografías en color sin firmar sobre Jarry, Ubu Roi (1966).
<The Magical Universe of Joan Miró. The Artist’s Link to France and to its collections>. Johannesburg, Sudáfrica. Standard Bank Gallery (18 septiembre-7 diciembre 2002). Pinturas, obras en papel y esculturas (1942-1978). Comisario: Alan Crump. Cat. Textos de Prat, Jean-Louis. Joan Miró’s Dreams... (13). Dupin, Jacques. Miró’s Assemblages-Sculptures (14-15) ─reprod. de Les sculptures d’assemblage de Miró (9-14) en <Miró. Cent sculptures 1962-1978>. París. MAMV (19 octubre-17 diciembre 1978)─. Crump, Alan. Joan Miró. The Imaginative Universe of a Visual Poet (16-19) y comentario de catálogo (21-90). Doepel, R.T. Miró’s Literary Sources with Particular Reference to Alfred Jarry’s à le Surmâle” (91-98 ─reprod. de artículo de 1990─.Crump, Alan; Grabe, Meret Meyer. Lithographs and Etchings: Painting and Poetry (1930-1976) (99-116). Cronología (118-123). Bibliografía (124-125). Exposiciones desde 1984 (126-127). 128 pp. Hay folleto pedagógico separado de Helene Smuts. The Magical Universe of Joan Miró. 25 pp. (fecha el vernissage el 19 septiembre).
<Joan Miró: Fantastic Universe>. San José, California. San José Museum of Art (3 noviembre 2007-3 febrero 2008). Grabados, incluyendo parte de la serie La infancia de Ubu, cedidos por la organización Blair-Murrah.
*<The Insolent Eye: Alfred Jarry in Art / L’Oeil insolent: Alfred Jarry dans l’art>. Filadelfia. Locks Gallery (1 abril-13 mayo 2011). Obras de Picasso, Duchamp, Max Ernst y Man Ray; y de Thomas Chimes, Rebecca Horn, William Kentridge. Cat. Texto de Marie-Claire Groeninck (1-29). 72 pp. Versión paralela en francés e inglés.
La exposición "Miró y el mundo Ubú" en el Palacio de Sástago hasta el 3 de junio. RadioEbro. 1:43. [https://www.youtube.com/watch?v=nmfOXC6FYqI]
<Miró. Su lucha contra la dictadura>. Málaga. Fundación Picasso-Casa Natal (23 junio-2 octubre 2011). Valladolid. Sala Municipal de Exposiciones del Museo de Pasión (3 noviembre 2011-8 enero 2012). Cambió de título a <Miró y el mundo de Ubú>. Zaragoza. Palacio de Sástago (20 marzo-3 junio 2012). Itinerante de título y composición variable, al inicio de 113 obras y en Zaragoza pasó de 145 a 154 obras, de la col. Fundació d’Art Serra: litografías, dibujos, marionetas... Comisaria: Dolores Durán.[25]
Mori el Merma. Joan Miró. Presentación por Rosa Castells y Joan Baixas de la exposición en Centro del Carmen de Valencia (11-VI-2015). Consorci Museus GVA. 2:49. [https://www.youtube.com/watch?v=9z23cy5a8ZU]
<Joan Miró i Joan Baixas. Mori el Merma>. Alicante. Museu d’Art Contemporani (8 febrero-17 mayo 2015). Valencia. Centro del Carmen (11 junio-13 septiembre 2015). El espectáculo Mori el Merma (1977, estrenado en Palma en 1978), inspirado en el Ubú de Jarry, por la compañía Teatre de la Claca dirigida por Joan Baixas y Teresa Calafell con decorados, máscaras y grandes títeres diseñados y pintados por Joan Miró. Las piezas se restauraron tras 30 años de estar guardadas en cestos de mimbre. Incluye las obras de Miró y fotos de Francesc Català-Roca. Comisaria: Rosa Castells. [https://www.hoyesarte.com/evento/2015/06/mori-el-merma-los-titeres-de-joan-miro/]
Libros.
Breton. Los pasos perdidos. 1972: Alfred Jarry (37-50).
Bunzli, James; Justice-Malloy, Rhoma. Alfred Jarry (1873-1907), en Leroux, Jean François (ed.). Modern French Poets. Vol. 258 de Dictionary of Literary Biography. A Bruccoli Clark Layman Book. Detroit. 2002: 251-262.
Clébert, Jean Paul. Dictionnaire du Surréalisme. 1996: 318-319.
Doepel, Rory T. Miró’s Literary Sources with Particular Reference to Alfred Jarry’s ale Surmâle”. “South African Journal of Art and Architectural History”, v. 1, nº 4 (1990) 131-146. Es la revista sucesora de “South African Journal. Culture. Art. History”. Versión abreviada en <The Magical Universe of Joan Miró. The Artist’s Link to France and to its Collections>. Johannesburg, Sudáfrica. Standard Bank Gallery (18 septiembre-7 diciembre 2002): 91-98.
Jarry, Alfred. Antología. Versión de Manuel Álvarez Ortega. Visor. Madrid. 1981. 207 pp. Bilingüe. Selección de poemas, obra teatral, artículos...
Jarry, A. Todo Ubú. Bruguera. Barcelona. 1980. 345 pp. Recopilación de obra teatral: Ubu Rey, Ubú en la colina, Ubú Cornudo, Ubú Encadenado, Fragmentos de los Almanaques del Padre Ubú. Cronología y lista de obras de Jarry.
Jarry, A. Adventures in “Pataphysics”. Collected Works I: Black Minutes, Caesar-Antichrist, Essays, Speculations. Ed. por Alastair Brotchie; Paul Edwards. Atlas Press. Londres. 2001. 334 pp.
Jarry, A. Gestas seguido de Paralipómenos de Ubú. Torre de Viento. Olañeta Editor. 1999. 139 pp.
Shattuck, Roger. La época de los banquetes. Orígenes de la vanguardia en Francia, de 1895 a la Primera Guerra Mundial. Visor. Madrid. 1991 (1955 inglés). 309 pp. Jarry en 163-211.
Artículos.
Fiori, Pedro. Primera exposición internacional. Jarry y la patafísica. “Guadalimar”, 74 (1983) 12-13.
Villán, Javier. El gran guiñol de Ubu Rey. “El Público”, 20 (1985) 39-40. Versión por Francisco Nieva de la obra de Jarry.
Henric, J. Alfred Jarry. Un crime de lèse-sentiment. Interview d’Annie le Brun. “Art Press”, París, 150 (IX-1990) 60-62. Sobre la obra Surmâle, estudiada por Le Brun.
Henric, J. Alfred Jarry. Un joueur d’exception. Interview de Jacques Besnier. “Art Press”, París, 150 (IX-1990) 63-64.
AA. VV. Monográfico de tres artículos titulados Jarry en “Arte y Parte”, 30 (2000) 12-39, de M.J. Balsach (12-21), Jean-Paul Morel (22-29) y Enrico Baj (30-39).
AA.VV. Monográfico Jarrry en “303” 95 (2007) 91 pp. Destacan artículos de Henri Béhar, Alfred Jarry, homme de lettres (6-21), Olivier Michaud, Comment Laval célèbre Alfred Jarry (22-29), Jean-Louis Bally, Jarry et la Pataphysique (30-39), y especialmente de María González Menéndez, Le rôle de l’illustration dans l’oeuvre de Jarry et son héritage dans l’art (40-51).
Rodríguez Rivero, Manuel. El primer patafísico. “El País” (7-XII-2011) 38.
Casasses, Enric. De la mare Ubú i el seu home. “El País” Quadern 1.974 (19-V-2024).
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