Miró. Recuerdo de la Torre Eiffel (1977).

            Miró. Recuerdo de la Torre Eiffel (1977). 

Ver imagen en: [https://maruanimercier.com/exhibitions/111/works/artworks-3301-joan-miro-souvenir-de-la-tour-eiffel-1977/] [https://www.phillips.com/detail/joan-miro/UK010618/12] [https://successiomiro.com/catalogue/object/1017]

Recuerdo de la Torre Eiffel (1977) o Souvenir de la Tour Eiffel. Escultura en bronce (334 x 54 x Recuerdo de la Torre Eiffel (1977) o Souvenir de la Tour Eiffel. Escultura en bronce (334 x 54 x 80). Fundició Parellada, Barcelona. 6 ejemplares numerados: Col. particulares. [FO 345. / <Miró damunt paper>. Palma de Mallorca. La Llonja (16 diciembre 1993-30 enero 1994): reprod. p. 12 (color). / Basile. <Joan Miró>. Bolonia. Galleria Marescalchi (1997): p. 257 (color). / Murray, Peter. Miró: el joven escultor. <Joan Miró>.  Mahón. Galería Cayón (2023): comentario p. 52, reprod. p. 35,]

Recuerdo de la Torre Eiffel (1977) o Souvenir de la Tour Eiffel es una escultura en bronce (334 x 54 x 80) de la Fundició Parellada [FO 345]. Miró utiliza una reproducción turística de la famosa torre, que aparecía ya recortado en la ventana de su Carnaval de Arlequín (1924-1925), para construir un personaje bien complejo: una base de lámpara de mimbre que se apoya sobre cuatro patas, unos cables o un alambre de espino [Murray, Peter. Miró: el joven escultor. <Joan Miró>.  Mahón. Galería Cayón (2023): 52], a media altura una cajita o bandeja de tubos gastados de pintura, tal vez como una referencia a las cajitas que portaban las vendedoras de tabaco en los clubes nocturnos en el París de los años 20 y 30, un aparente recuerdo-homenaje a sus veladas con los amigos en París.

Añade en la parte superior lo que podría identificarse como una vieja cámara fotográfica con una tela para cubrirla de la luz, y que aquí hace las funciones de una cabeza con la boca abierta en un grito y una larga cabellera, que ha sido interpretada como un cabezudo con el rostro de Groucho Marx [https://www.arteporexcelencias.com/es/noticias/2017-01-10/joan-miro-en-galeria-elvira-gonzalez.html]. Una larga horca de cuatro puntas surge de la cabeza y sugiere tanto un pájaro como la asociación entre París y la libertad creativa y vital que el artista consiguió en ella.