El artista español Francesc D'Assis Galí (1880-1965) y su influencia sobre Joan Miró.
Francesc d’Assis Galí i Fabra (Barcelona, 1880 a 23-IX-1965). Pedagogo y
artista. Fue un pintor de estilo figurativo clásico, aunque
antiacadémico, con una trayectoria que empezó en el modernismo y evolucionó
hacia el simbolismo y el realismo hasta abrazar las ideas entonces renovadoras
del novecentismo. Este estilo y sus ideas católicas conservadoras se perciben
en la espiritual Jove mare a la finestra (1922, MNAC), un
cuadro luminoso, de colores blanco y rosado, equilibrado con la madre dominando
el marco de una ventana, sosteniendo a su chiquillo en brazos, como la Virgen
al Niño, el pecho descubierto, la sonrisa angelical.

Galí. Desnudo femenino (s/f). Óleo sobre tela (50 x 61).
Galí era mucho más avanzado como profesor de arte.
Tuvo en la calle Cucurulla, al final de la plaza de Santa Anna, una
importante Academia o Escola d'Art con su nombre entre 1906 y 1915. Fueron
alumnos en su Academia los artistas Josep Aragay, Josep Armengol, Rafael Benet,
Marià Espinal, Francisco Goitia, Manuel Humbert, Josep Llorens i Artigas,
Ignasi Mallol, Ernest Maragall, Jaumé Mercadé, Joan Miró, Esteve Monegal, Josep
Francesc Ràfols, Enric Cristòfor Ricart y Francesc Vayreda... También pasaron
por su aula los arquitectos Joan Bergós, Cèsar Martinell, Nicolas Rubió i
Tudurí, Ramon Reventós y los hermanos Antoni y Ramon Puig i Gairalt; el
diseñador de jardines Joan Mirambell; el coleccionista Lluís Plandiura…
Miró se contradecía sobre su formación en el arte moderno. En los años 50-60 decía que ‹‹en la Escuela de Arte Galí, descubrí por primera vez la pintura francesa del siglo XIX››[1] y más tarde, años 70, sostendrá que su maestro era italianizante (viajó varias veces a Italia en los años 10) y que tuvo que esperar a 1917 para conocer el arte francés:
‹‹Lo que afirman los libros no es cierto del todo. La verdad es que Galí era italianizante. Estaba distanciado. Conocí el arte francés cuando, durante la guerra europea, el gobierno de París envió a Barcelona a Ambroise Vollard y organizó una formidable exposición en el Palacio de Bellas Artes, que, aunque formaba parte de una de esas operaciones de relaciones públicas y propaganda, no por ello dejó de producirme un gran impacto. Había cosas formidables››[2]
La influencia italianizante en Galí es perceptible en los dibujos de Miró hacia 1912-1915, que representaban el volumen mediante recursos más bien estáticos, propios del Renacimiento italiano, como la gradación de las tonalidades del color hasta derivar en puras luminosidades similares a las de Fra Angélico[3], así como las perspectivas matemáticas propias de Della Francesca (a quien Miró seguirá admirando en su vejez, cuando visite la National Gallery de Londres), y el claroscuro al carbón (“emboirat” dirá Miró) al modo del sfumatto leonardesco. Esto cambiará, empero, gracias a sus paralelas sesiones de dibujo en el Cercle de Sant Lluc.
Dupin (1993) cuenta que Galí representaba para Miró la poética del antiacademicismo, después de la etapa de la Llotja:
‹‹Ahora, cuando puede dedicarse plenamente a la pintura, Miró se matricula en la Escola d’Art de Francesc Galí, escuela privada donde reina un espíritu mucho más abierto que en la Llotja, cuya enseñanza responde a la línea oficial.
Francesc Galí había abierto en 1908, en la calle dels Arcs, una academia resueltamente moderna que recogía las más recientes ideas del arte contemporáneo. (...) una academia antiacadémica. Después de los dos años de renuncia forzada a la pintura y de asfixia en una oficina de comercio, entrar en la academia de Galí era una verdadera liberación.››[4]
Dupin, que entrevistó a Galí en 1957, le describe como un pedagogo formidable que le inició en el arte vanguardista, en la música y en el cultivo de una mirada personal:
‹‹He tenido la suerte de ser recibido por Francesc Galí, que contaba ochenta años, gracias a Llorens Artigas, que había sido también alumno suyo. Era un hombre de una gran nobleza natural, cuyo rostro desprendía inteligencia, sensibilidad e indulgencia, a pesar de las duras pruebas por las que había pasado. Sus ex alumnos le profesaban un profundo afecto, pues había sido para ellos más un guía y amigo que un maestro. Gran dibujante, Galí era un pintor sensible, pero no un creador. Conocía sus límites, y su modestia constituía el fundamento de su liberalismo y de su respeto a la personalidad de los alumnos. Procuraba que éstos descubrieran su propio temperamento y facilitaba su desarrollo natural sin imponerles teorías ni ideas preconcebidas. Su espíritu abierto, su inteligencia intuitiva, le llevaron a acoger todas las corrientes del arte moderno. Galí fue el primero que introdujo a Manet en Barcelona. En el momento en que Miró entra en la academia, Van Gogh y Gauguin, Cézanne y los fauves, incluso los últimos, cubistas y futuristas son objeto de febriles discusiones y de entusiastas declaraciones en la escuela del carrer dels Arcs. Galí no limitaba su docencia al campo estricto de las artes plásticas, sino que pretendía crear un verdadero foco espiritual en el que todas las facultades de sus estudiantes pudieran desarrollarse armoniosamente. La música, por ejemplo, ocupaba un lugar importante. Todos los sábados se organizaban veladas musicales, interpretando a Bach o cantando en coro. La verdadera iniciación de Miró en la música, tan importante para su obra, se hizo en esa época. Galí había fundado igualmente la Asociación de la Música de Cámara, a cuyos conciertos podían acudir los alumnos de la academia. Organizaba también excursiones a la montaña, pero prohibía que se llevaran lápices o cuadernos de apuntes. Sólo recomendaba a los jóvenes que “fueran con una corona de ojos en torno a la cabeza”.››[5]
Galí cerró su Academia para convertirse en el director (1915-1924) de la
Escola Superior de Bells Oficis, creada por la Diputación el 18 de mayo de 1914
e inaugurada el 1 de octubre de 1915, en sustitución de la Escola de Treball que
había sido fundada en 1913. En la Escola Superior contrató a como profesores a
algunos de sus alumnos, como Mercadé y Monegal, y siguió un ideario relacionado
con los escritos de la función social del arte de Morris y Ruskin. Excelente
pedagogo, siempre favoreció el gusto de sus alumnos por la música y la poesía,
las excursiones, las visitas a exposiciones y museos, el dibujo en base al
recuerdo y el tacto manual, la lectura comentada del Glosari de
D'Ors... Su máxima era desarrollar la propia personalidad del alumno, más que
inculcarle un estilo, en lo que seguía la corriente pedagógica francesa de
libertad que propugnaban Gustave Moreau y otros grandes maestros de su tiempo.
Considerado un artista oficial, le llegaron importantes encargos públicos,
como los frescos de la cúpula del Palacio Nacional para la Exposición Universal
de Barcelona de 1929.
El estallido de la Guerra Civil interrumpió bruscamente esa trayectoria. Galí
primero fue nombrado por la Generalitat consejero y responsable del programa de
enseñanza artística en el Consejo de la Escola Nova Unificada (CENU), ente julio
de 1936 y julio de 1937. Después fue nombrado director general de Bellas Artes
de la República en 1938-1939 y entonces Galí lideró una de las operaciones más
significativas de salvaguarda del patrimonio artístico español, protegiendo más
de 3.000 obras, entre ellas algunas del Museo del Prado, que fueron evacuadas a
Suiza y finalmente entregadas al Gobierno de Franco.
Ithell Colqhoun y Francesc Galí.
Galí tuvo que exiliarse, primero al campo de concentración francés de Argelès-sur-Mer,
y después partió con tres de sus nueve hijos al Reino Unido, desde marzo de 1939
hasta 1949, viviendo la mayor parte del tiempo en Londres, con alguna estancia
en Cornualles. En el exilio su estilo evolucionó hacia la experimentación
surrealista, en gran parte por el influjo de la pintora y poetisa surrealista
británica Ithel Colquhoun (1906-1988), con la que tuvo una apasionada relación
sentimental.
Tras su retorno a Barcelona en 1950 Galí no tardó en recuperar el favor
de las instituciones y se le encargaron las monumentales pinturas de la Sala de
Don Quijote (1958) en el Ayuntamiento barcelonés. Mientras tanto, su estilo experimental
de los años cuarenta dio paso a un estilo que aunaba el novecentismo y el surrealismo.

Galí. Primavera (1950-1960). [http://francescgalifabra.blogspot.com.es/]
Tras su muerte en 1965 el Col·legi d’Arquitectes le hizo una
exposición-homenaje en la que participó Miró, que escribió un panegírico.
NOTAS.
[1] Chevalier. Entrevista a Miró. “Aujourd’hui: Art et architecture”, París (XI-1962). Reprod. Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 262. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 282. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 349.
[2] Melià. Joan Miró, vida y testimonio. 1975: 108. Se fecha en 1916 la *<Exposition d’Art Français> (23 abril-1 julio 1917).
[3] ‹‹Fra Angélico me causó un impacto profundo porque era con mucho el más puro de todos. ¡Qué pureza la de sus colores! Fra Angélico no era un artista ni un intelectual: ante todo era un hombre de fe, de muchísima fe››. [Permanyer, Lluís. Revelaciones de Miró. Entrevistas hasta 1981. Especial “La Vanguardia” Miró 100 años (IV-1993) 4-5].
[4] Dupin. Miró. 1993: 34.
[5] Dupin. Miró. 1993: 34.
Fuentes.
Internet.
[http://repositori.upf.edu/handle/10230/20683] La tesis doctoral de Albert Mercadé sobre Galí.
Enlaces.
Joan Miró en la
Academia Galí, 1912-1915.*
Exposiciones.
*<El Noucentisme,
un projecte de modernitat>. Barcelona. CCCB (22 diciembre 1994-12 marzo 1995).
Peran, Suàrez y Vidal: 400; sobre el ideario de Galí en la Escola.
<Francisco de
Asís Galí: Exilio y evasión>.
La Jonquera. Museo Memorial del Exilio (MUME) (30 noviembre 2024-13 julio 2025).
Comisarios: Albert Mercadé y Artur Muñoz. [https://museuexili.cat/es/programacion-cultural/actuales/arte-y-memoria/event/1871-exposicion-francesc-d-assis-gali-exilio-y-evasion] [https://www.bonart.cat/ca/n/44876/francesc-da-gali-lexili-i-la-metamorfosi-artistica]
[https://www.emporda.info/cultura/2024/11/29/ithell-colquhoun-llum-salvar-francesc-dassis-gali-112037036.html]
Francesc d’A. Galí: El mestre invisible. Conferencia de Albert
Mercadé. MNAC (2025). 49:10. [https://www.youtube.com/watch?v=nn1XTKNYZKE]
<Francesc d’A.
Galí: El maestro invisible>. Barcelona. MNAC (21 mayo-14 septiembre 2025).
Antológica con más de 120 obras. Comisario: Albert Mercadé. [https://www.amicsmuseunacional.org/es/nueva-exposicion-en-el-mnac-francesc-da-gali-el-maestro-que-pinto-desde-la-sombra/]
Libros.
Antolín Paz, M. (dir.). Diccionario de
pintores y escultores españoles del siglo XX. 1994: 1415-1416.
Fontbona, F. El “Noucentisme” y otras
corrientes postmodernistas, en Ainaud et al. Cataluña. 1978. Vol.
II: 267.
Jardí. L’art català
contemporani. 1972: 118, 134. Data la Academia Galí entre 1908 y
1912.
Artículos.
Artigas, J. L. La pedagogía del dibuix. “La Veu de Catalunya” nº 407 (5-XI-1917).
Reprod. Artigas. Escrits d’art. 1993:
17-21. Una crítica muy dura de la enseñanza del dibujo en Cataluña, comparando favorablemente
la que se hace en la privada Academia Galí, por dejar gran libertad artística a sus discípulos, con la de las vetustas academias
oficiales. Cita a los jóvenes preparados por Galí, y de Miró destaca que está preparando
una exposición en el otoño.
Benet, R. Frances d’Assis Galí.
“D’Ací i D’Allà”, Barcelona, v. 4, nº 8 (VIII-1924) 66.
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