lunes, mayo 25, 2015

El artista estadounidense Adolph Gottlieb (1903-1974) y su relación con Joan Miró.

El artista estadounidense Adolph Gottlieb (1903-1974) y su relación con Joan Miró.



El norteamericano Adolph Gottlieb (Nueva York, 14-III-1903 a 4-III-1974) fue uno de los pintores expresionistas abstractos más prolíficos: pintó más de 3.000 obras al óleo, acrílico, esmalte o técnica mixta sobre diversos soportes de tela, cartón prensado, lino o arpillera.
Sus padres nacieron en Bohemia pero emigraron a EE UU cuando ambos tenían solo cinco años y alcanzaron una buena posición económica. Gottlieb fue de los pocos expresionistas abstractos nacidos en Nueva York, la ciudad en la que residió la mayor parte de su vida. Inicialmente quiso ser poeta pero en 1920 asistió a una exposición que le entusiasmó y poco después se apuntó en la academia de la Art Student League y luego en otros centros de Nueva York. Pronto se atrevió a un largo viaje (1921-1923) por Europa, donde estuvo seis meses en París, donde visitó a diario el Louvre y las galerías de arte, así como el Salón de Octubre de 1921, donde admiró las pinturas Tres músicos de Picasso y Tres mujeres de Léger, y tomó clases de dibujo en la Grande Chaumière, pero no hay datos de que coincidiera con Miró entonces. Después prosiguió su viaje por varias ciudades de Europa central para seguir estudiando arte. Expuso desde 1924 en varias muestras colectivas, junto a sus amigos Rothko, Avery, Graham, Smith, Newman y otros artistas de su generación, con la mayoría de los cuales compartía amistad y un compromiso político progresista, formando el “grupo de los 10” entre 1935 y 1940; en 1930 ofreció su primera exposición individual en la Dudensing Gallery. Evolucionó en los años 30 desde las influencias cubistas y dadaístas de su juventud a una mescolanza de constructivismo —aunque finalmente rechazó a Mondrian porque le faltaba una “cualidad humana” y proximidad a la realidad de su tiempo—, el fauvismo de Matisse y el realismo, al tiempo que conocía las obras de Picasso, Miró y Dalí que aparecían en las galerías de Julien Levy, Pierre Matisse y la Dudensing.
En 1937-1938 su familia residió 6 meses en Tucson (Arizona), un impacto decisivo en su cambio hacia un arte más despojado, cercano al de los indios. En otoño de 1938 ya hablaba con Rothko de que debían renovar la pintura norteamericana y en los años siguientes ambos maduraron su estilo hasta desembocar en el expresionismo abstracto en 1941, en el caso de Gottlieb con las primeras obras de su serie Pictografías (1941-1952), y alcanzando un definitivo lenguaje personal a partir de 1943, cuando publicó en Nueva York una carta que es el primer manifiesto formal del expresionismo abstracto; en 1947 opinaba que “la así llamada abstracción no lo es en absoluto. Por el contrario, es el realismo de nuestro tiempo”.


La influencia primitiva y mironiana es muy evidente en la obra superior, mientras que es más matizada en las dos pinturas de abajo,



Trabajaba crecientemente en grandes lienzos, con un tratamiento de los colores próximo al de Rothko e inspirado en los “paisajes imaginarios” (1926-1927) de Miró—como se evidencia en la pintura Sin título (Naturaleza muerta) (1941) (65,6 x 86,4). Col. Adolph and Esther Gottlieb Foundation—; pictogramas con elementos primitivos, tribales, étnicos… semejantes a los de Torres García y Klee; bioformas tomadas de Kandinsky, Arp y Miró; y signos surrealistas y naturales (soles, estrellas, animales) inspirados por Miró. Justamente en 1947 menudeó en la política norteamericana más conservadora el ataque a la abstracción, entendida como un estilo “comunista”, al tiempo que los comunistas y los simpatizantes del “realismo socialista” la criticaban desde el otro extremo como un estilo “burgués”, pero la respuesta de Gottlieb y muchos de sus amigos fue precisamente insistir en la abstracción.
Cuando Miró estuvo en Nueva York en 1947 le visitaron en el estudio de Holty los matrimonios Adolph y Esther Gottlieb, y Barnett y Annalee Newman, interesados en la creación del mural de Cincinnati. [Karen Wilkin. <Miró, 16 Late Masterworks>. Nueva York. Salander O’Reilly Galleries (2000): 43; la influencia de Miró en el expresionismo americano en p. 46.]
Sandor Hirsch resalta la influencia de la obra de Miró en Gottlieb, como este reconoció en varias ocasiones, en especial la dispersión de las formas básicas (caligrafías y bioformas) por los fondos atmosféricos del lienzo —como los espacios infinitos de los expresionistas americanos—, tal como en las Constelaciones mironianas, la importancia de los colores primarios y la relación del artista con el paisaje [Hirsch. <Adolph Gottlieb, una retrospectiva>. Valencia. IVAM (1 febrero-22 abril 2001): 38.], como se advierte en Augurio (1945), Luz de las estrellas (1945), Expansión (1962) o Abierto-cerrado (1970).
Siempre estuvo en estrecho contacto con las vanguardias europeas (informalismo, grupo Cobra). A partir de 1946 y sobre todo en los años 50 integró y a la vez superó estas influencias y su pintura se hizo más refinada, en busca de una obra “lo más pobre y desnuda posible”, espiritual más que narrativa, que intenta transmitir emociones y sensaciones más que historias, apelando al inconsciente a través de un lenguaje primario, realzando el valor de la pintura como objeto, de la intuición, de la inmediatez y del proceso en sí mismo, como demuestra la pintura Centinela (1951), con su fondo monocolor y sus manchas, trazos y estrellas.
En 1950 inicia la larga serie Paisajes imaginarios, de claras reminiscencias mironianas, que continúa a lo largo de dos decenios, y en 1965 comienza su serie posiblemente más famosa, Estallidos. Por desgracia, poco después, en 1966, su taller y parte de su obra fueron destruidos en un incendio. Reaccionó dedicándose brevemente a la escultura —es uno de los pocos expresionistas americanos que ha desarrollado una faceta de escultor, concentrada en sólo año y medio, en 1967-1969, como De Kooning, Newman y Esteban Vicente—, bajo la influencia de sus amigos David Smith y Calder. [Hirsch. <Gottlieb escultor>. Segovia. Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente (2006): 51.]
En 1968 disfrutó de una doble antológica en Nueva York: su triunfo, aunque tardío, era ya indiscutible. Había padecido un infarto en 1962 y sufrió una grave apoplejía en 1970 que paralizó la mitad izquierda de su cuerpo pero aun así continuó creando obras con el apoyo de un ayudante, y así los últimos años fueron muy productivos, con tres importantes exposiciones. Sus últimas obras, los 52 monotipos de 1973-1974, continúan la corriente abstracta, con campos de color y signos muy cercanos al estilo espontáneo de Miró de los años 60. Gran parte de su obra está en la Fundación Adolph y Esther Gottlieb desde 1976.
Fuentes.
Internet.
Exposiciones.
*<Abstract Expressionism: The Formative Years>. Ithaca. Herbert F. Johnson Museum of Art, Cornell University (30 marzo-14 mayo 1978). Tokio. Seibu Museum of Art (17 junmio-12 julio 1978). Nueva York. Whitney Museum (5 octubre-3 diciembre 1978). Cat. Textos de comisarios Robert Carleton Hobbs y Sandra Gail Levin. 140 pp. Hobbs. Early Abstract Expressionism: A Concern with the Unknown Within (8-26). Levin. Miró, Kandinsky, and the Genesis of Abstract Expressionism: The Formative Years (27-40). Hobbs (H) y Levin (L), con la ayuda de Barbara Cavaliere (C), se centran luego en los artistas: Adolph Gottlieb (H 74-77).
<Adolph Gottlieb, una retrospectiva>. Valencia. IVAM (1 febrero-22 abril 2001). Madrid. Fundación Juan March (mayo-julio). La primera retrospectiva en Europa. Una parte, de 40 monotipos (litografías de 1973-1974), pasó a Palma de Mallorca. Museu d’Art Espanyol Contemporani, Fundació Juan March (13 agosto-27 octubre 2001). Cat. Comisario: Sanford Hirsch.
<Gottlieb escultor>. Segovia. Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente (8 junio-3 septiembre 2006). Palma de Mallorca. FPJM (15 septiembre-10 diciembre 2006). Textos de Mª Magdalena Aguiló y Rogelio Araujo, introducción con comentarios sobre la relación de Miró y Gottlieb (16-23). Sanford Hirsch. La escultura de Adolph Gottlieb (27-57). Tomàs Llorens. Adolph Gottlieb y la escultura norteamericana de los años sesenta (61-93). Adolph Gottlieb. Acerca de mi escultura (91-93). Biografía (141-161), con referencia a la influencia de los bioformas de Miró en p. 153. Bibliografía (163-167). Textos en castellano, catalán e inglés. 198 pp. Con ocasión de su vernissage en la FPJM Hirsch dió una conferencia, Gottlieb i Miró en el context de l’Escola de Nova York (14-IX-2006), cuyo Texto no se reproduce en el cat., pero que hemos aprovechado en estas notas.
*<Les Surréalistes en exil et les débuts de l’École de New York.>. Estrasburgo. Musée de Strasbourg (2000): biografía en 318, reprod. de Sin título (Naturaleza muerta) en 106.
<Adolph Gottlieb. Gravity, Suspension, Motion. Paintings 1954-1972>. Nueva York. The Pace Gallery (24 marzo-28 abril 2012).

Libros.

Bénézit, E. Dictionnaire des peintres, sculpteurs, désignateurs et graveurs. Gründ. París. 1976. 10 vs. Reed. Jacques Busse (dir.). 1999. 14 vols. Vol. 6, pp. 317-318.

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