viernes, enero 31, 2014

El historiador de arte español Joaquim Folch i Torres (1886-1963) y su influencia sobre Joan Miró.

El historiador de arte español Joaquim Folch i Torres (1886-1963) y su influencia sobre Joan Miró.

Resultado de imagen de Joaquim Folch i Torres

Joaquim Folch i Torres (Barcelona, 1886-Badalona, 1963). Historiador y crítico de arte, además de pintor y escritor. Profesor de Historia del Arte en la Escola Superior de Bells Oficis, fue director de los Museos de Arte de Barcelona desde 1920 hasta 1939, salvo durante la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), y tuvo un papel fundamental en el rescate del patrimonio arquitectónico y pictórico del Románico en Cataluña. 


Resultado de imagen de Joaquim Folch i Torres

Folch, el primero a la izquierda, en una visita a unas ruinas románicas.

Folch ostentó una de las posiciones dominantes en la crítica catalana, desde su renombrada Página Artística en “La Veu de Catalunya” desde 1910 hasta 1920, y como director de la revista noucentista “Vell i Nou” desde sus inicios (15-V-1915) y la “Revista Nova” (1914-1917), iniciada el 11-IV-1914, la más vanguardista de su época, que desapareció a principios de 1917, después de dos años y medio de lucha, ambas promovidas por Santiago Segura, el galerista del Faianç Català. A diferencia de D'Ors, Folch defendió el valor del Modernismo, como precedente del noucentisme. 
Posteriormente, Folch participó en numerosas publicaciones y dirigió la obra colectiva L’art català (1955-1968), un hito de la historiografía entonces.

Resultado de imagen de Joaquim Folch i Torres

Fue un eslabón esencial en la unión noucentista de arte y nacionalismo. Su pensamiento influirá en el joven Miró hacia 1915-1920, al dirigir su atención hacia Cézanne, la primera vanguardia francesa y los jóvenes pintores catalanes de inicios del siglo XX.
Si sus textos son bastante coincidentes con el pensamiento mironiano, no obstante la relación Folch-Miró fue sólo tibia o distante, pues Folch, apenas siete años mayor que Miró, se sentía miembro de una generación anterior. Por ejemplo, no sacará al artista en las dos revistas en las que tenía influencia en estos años 10, “Vell i Nou” y “Revista Nova”.
Les veremos, empero, compartiendo hotel y reuniones durante el primer viaje de Miró a París, pues Folch formaba parte del grupo de intelectuales noucentistas barceloneses que se sentía atraído por el París de posguerra, donde se abrirá a las últimas manifestaciones de la vanguardia. [Melià. Joan Miró, vida y testimonio. 1975: 137-138.] Prueba de ello es que más tarde, a finales del 1925, siendo director de la “Gaseta de les Arts” (1924-1927 y años 30) —ecléctica entre la tradición y la vanguardia, que dirigió durante su primera etapa Folch, y en la segunda estuvieron al frente M. Gifreda, de nuevo Folch y al final R. Benet—, apoyaría al más vanguardista Gasch, a quien le daría la primera oportunidad como crítico, precisamente con un elogioso artículo sobre Miró [Minguet, en Gasch. Escrits d’art i d’avantguarda1987: 13-14.].
Su pensamiento en esta época se puede seguir en una conferencia, Art i Nacionalisme, en la sede de la Lliga Regionalista de Barcelona, el 20 de junio de 1911, cuyo título ilustra claramente su intención, y en 1914 publica un artículo en el que recordaba los logros de Galí y Torres García, para a continuación solicitar de los artistas una alta tarea: ‹‹encara hi ha una feina més alta (...) la plasmació d’aquell esperit de Catalunya que allí, a l’Institut d’Estudis Catalans, ara desenterren›› y acabar clamando ‹‹Visca l’Art nacional!›› [Folch i Torres. Cap d’any. “La Veu” (1-I-1914). cit. Jardí. El Noucentisme. 1980: 43-44.]
En el mismo año, Folch publica otro artículo, Per l’Art Nacional, en el que explica que las casas populares del país son testimonio de un espíritu catalán y al final remarca la gran tarea nacional que les corresponde a los artistas catalanes:
‹‹Sabem que, bò o dolent, l’únic producte espiritual acceptable que pot exir de Catalunya, ha de partir d’ella mateixa.
La precisió amb qu’ls fets se presenten, la seguretat que dóna a tota empresa el partir de una realitat, la fè, en els destins de Catalunya, ens faràn forts per aquesta lluita, alhora que’ns enfortirem, acudint a totes aquelles disciplines que’ns són necessaries per alcançar els nostres ideals.
Tots, acudint an aquestt únic fons de nostra natura de catalans, restablirem aquella unitat artística de les grans èpoques, que no és filla de l’obediència a una fòrmula acadèmica que anorrea les individualitats, sinó producte de la espontania funció de quiscuna, en la qual s’enriqueix i es fa frondosa.
Mercès a tots els qui contribueixen al recull d’arquitectura popular. Mercès a tots els que’ns encoratgen en la nostra feina. Mercès a tots, amics i enemics, als combatents també, perque el combat és una revisió constant de la raó, i ens manté més viu el contacte amb la realitat d’on partim.›› [Folch i Torres. Per l’Art Nacional. “La Veu” (17-IX-1914). Reprod. Jardí. El Noucentisme. 1980: 84. Otro artículo, no tan explícito, fue Imperialisme artístic: per l’art nacional. “La Veu” (29-I-1914), publicado con su seudónimo de Flama. Sobre este segundo artículo véase la interpretación de Lubar en “La carn del paisatge”: Tradició popular i identitat nacional en el noucentisme. *<El Noucentisme, un projecte de modernitat>. Barcelona. CCCB (1994-1995): 461.]

Folch también manifiesta la típica pasión noucentista por el arte popular, en las dos vertientes de la arquitectura y los oficios (la artesanía), una constante a lo largo de toda la vida de Miró: ‹‹L’Art Popular [és] un producte de l’home en lluita contra la Natura, no és Natura absoluta lo que hi ha en ell, sinó que s’hi fusionen valors humans els quals en art són les fòrmules trobades per les civilitzacions. L’Art Popular no és una pedra damunt l’altra per fer una casa o Natura absoluta, sinó domini de la Natura en l’home que crea la forma que constitueix aquest art i per tant afirmació d’aquesta Natura en tots els casos a través dels estils.›› [Folch i Torres. Notes sobre l’art popular. “La Veu” (27-III-1913). cit. Peran; Suárez; Vidal; et al. Noucentisme i ciutat. 1994: 16.]

Fuentes.
Internet.

Libros.
Aldea Lorente, Víctor; Elvira Martínez, David. Folch i Torres; 1974: Una mirada a la historia. Fundació Pere Vergés. Barcelona. 1990. 151 pp.

Mateos Rusillo, Santos M. El Noè del patrimoni artístic català. Joaquim Folch i Torres durant la Guerra Civil. Base. 2022. 208 pp. Ressenya de Claret, Jaume. París, capital de l’art medieval català. “El País” Quadern 1.900 (2-X-2022).

Nadal, Joaquim. L’exposició de París (1937). L’art medieval català a París durant la Guerra Civil espanyola. Centre d’Història Contemporània de Catalunya. 2022. 295 pp. Ressenya de Claret, Jaume. París, capital de l’art medieval català. “El País” Quadern 1.900 (2-X-2022).


Artículos.
Vidal, Mercé. Joaquim Folch i Torres, museógraf. Els inicis de la museologia a Catalunya. “De Museus. Quaderns de Museologia i Museografia”, Barcelona, 3 (1992) 22-33.
Montañés, J. Á. Joaquim Folch i Torres: el hombre que salvó el arte catalán dos veces. “El País” Cataluña (1-X-2013) 5. Los 50 años de la muerte del museólogo.

martes, enero 28, 2014

Los marchantes de arte franceses Léonce Rosenberg (1877-1947) y Paul Rosenberg (1881-1959), y la breve relación del primero con Joan Miró.

Los marchantes de arte franceses Léonce Rosenberg (1877-1947) y Paul Rosenberg (1881-1959), y la breve relación del primero con Joan Miró.

Léonce Rosenberg (París, 1877-1947) y Paul Rosenberg (París 1881 a 21-VI-1959) fueron unos importantes galeristas y editores de libros de arte franceses. Hermanos de origen judío alemán y formados en París, desarrollaron una actividad a veces en común y la mayoría del tiempo independiente. Comenzaron en el 19 de la Rue de Baume con una casa de antigüedades: miniaturas medievales, piezas arqueológicas, primitivos italianos y flamencos. Cuando Kahnweiler perdió su galería en 1914 se convirtieron en los principales promotores del cubismo y del arte de vanguardia, iniciando su definitiva ascensión hasta convertirse en grandes marchantes internacionales.


Salón de Léonce Rosenberg.

Léonce fue movilizado en 1915, pero durante la guerra consiguió representar a los cubistas Gris, Laurens, Metzinger, Picasso, y después a Braque y Léger desde que fueron desmovilizados, antes de que en 1920 varios volvieran con Kahnweiler. Léonce vendió sus colecciones antiguas y en 1919 inauguró su galería L’Effort Moderne, en la que organizó exposiciones y funciones musicales y literarias con Cocteau y Max Jacob, promovió revistas y libros de arte ilustrados. Representó a numerosos artistas de vanguardia e incluso durante un breve tiempo a Miró, del que tuvo en su galería La masía, infructuosamente. Torres García escribirá de Léonce Rosenberg: ‹‹No era Rosenberg un vendedor de cuadros ni un hombre de negocios, era algo más que eso, era un hombre, además, que amaba y comprendía el arte, y supo teorizar muy bien y dar impulso al movimiento moderno.›› [Torres García. Historia de mi vida. 1990: 224.] Hasta 1939 fue uno de los marchantes más importantes de París.

Resultado de imagen de paul rosenberg marchand d'art

Paul Rosenberg en su despacho.

Por su parte, Paul abrió su Galerie Paul Rosenberg en 1911, trasladada a su sede de la Rue La Boétie 21 en 1914, y abrió otra más en Londres en 1935. Le fue bastante bien (pese a sus continuas quejas) en los negocios, hasta que llegó la guerra, pues contaba con Picasso (entre 1918 y 1932 vendió todas sus obras importantes en Europa, mientras su socio Georges Wildenstein se encargaba del mercado en EE UU), Braque, Léger, Matisse y otros grandes artistas de elevadas ventas. Pero, como su hermano Léonce, siempre se mantuvo distante respecto a los surrealistas, que apenas entraron en su fondo comercial.
Ambos hermanos, debido a su ascendencia judía, tuvieron que exiliarse en EE UU durante la II Guerra Mundial. Paul llegó en septiembre de 1940 y abrió en Nueva York una galería y mantuvo una importante presencia en el mercado estadounidense. Finalmente, en la posguerra ambos pudieron volver a Francia, aunque nunca volvieron a abrir galería en París. Léonce murió muy pronto en 1947 y Paul siguió trabajando en Nueva York la mayor parte del tiempo salvo algunas temporadas de asueto en su amado París, hasta su fallecimiento en 1959.

Fuentes.
Internet.
Exposiciones.
<Joan Miró 1917-1934: la naissance du monde>. París. MNAM (2004). Macha Daniel; Isabelle Merly.: 415, hacen a Léonce nacido en 1879.
*<21 rue la Boétie>. Lieja. Musée La Boverie (21 septiembre 2016-29 enero 2017). Más de 60 obras de las colecciones de Paul Rosenberg: Braque, Corot, Degas, Laurencin, Léger, Masson, Matisse, Picasso… [http://toutelaculture.com/arts/expositions/21-rue-la-boetie-lexposition-sur-les-collection-de-paul-rosenberg-a-la-boverie/] Abellán, Lucía. Paul Rosenberg, protagonista del arte y del expolio nazi. “El País” (31-X-2016).

Libros.
Resultado de imagen de Sinclair, Anne. Calle La Boétie 21.
Sinclair, Anne. Calle La Boétie 21. Galaxia Gutenberg. Barcelona. 2013 (2012 francés). 205 pp. La periodista escribe la historia de su abuelo, el marchante judío francés Paul Rosenberg y los peligros que pasó con los nazis. Entrevista de Mora, Miguel. Anne Sinclair. ‘Vamos a morir con las cuentas muy saneadas’. “El País” Semanal 1.912 (19-V-2013) 28-32. En su ensayo sobre su abuelo afirma que no consiguió vender ni una obra de Picasso antes de 1925 [puntualizo que, en contrario, hay documentos que prueban ventas por elevados precios de sus obras a partir de 1920].

El artista británico Henry Moore (1898-1986) y su relación con Joan Miró.

El artista británico Henry Moore (1898-1986) y su relación con Joan Miró.


Henry Spencer Moore (Castleford, Yorkshire, 30-VII-1898-Perry Green, Hertfordshire, 31-VIII-1986). Escultor británico. Nació el séptimo de los ocho hijos en una familia humilde, de un padre irlandés que trabajaba como técnico en una mina de carbón. Los niños dormían en solo un par de camas en el pequeñísimo hogar, pero les dieron la mejor educación posible para que no tuvieran un trabajo manual.
Vivían en una cuenca del carbón, pero con bellos paisajes agrarios alrededor y pronto se aficionó a observar la naturaleza, al tiempo que le impresionaban las esculturas de la iglesia parroquial y a los 11 años le fascinaron las reproducciones de Miguel Ángel en las clases escolares, en las que le encantaba hacer figuras con arcilla o la talla de madera. Entonces ya decidió ser escultor, a pesar de su padre, que entendía esto como algo solo manual.
Tras un año de trabajar como maestro para complacer a su familia, cumple su servicio militar en 1916-1919, sufriendo los horrores de la guerra en las trincheras francesas hasta que es herido en combate en Cambrai en 1917, tras lo cual es asignado a instructor físico el resto de su servicio.
Vuelve a estudiar en 1919, gracias a una beca para soldados licenciados, en la Escuela de Arte de Leeds, donde conoce a su amiga Barbara Hepworth, a la que convence de dedicarse a la escultura, y después, desde 1921 hasta 1925 estudia en la Real Escuela de Arte de Londres. En la capital prefería visitar el British Museum y e Natural History Museum antes que la Tate Gallery, porque no le interesaba el arte contemporáneo, sino el arte de las civilizaciones antiguas y los huesos de los animales, que serán sus principales fuentes de inspiración. En cambio, le aburrían las clases de dibujos de naturalezas muertas. Sus primeras esculturas son bastante tradicionales, dominado las figuras de personas o animales, aunque con una particularidad: le gusta que sus piezas muestren las imperfectas señales del trabajo manual de talla, lo que le hace afín al método surrealista, aunque no hay evidencia de una influencia directa.
Henry Moore, tras su experiencia en la Gran Guerra, visita de nuevo París en 1924, donde toma clases de dibujo en la Académie Colarossi y visita el Museo del Louvre y el Museo Rodin que había abierto en 1919; es una larga parada durante un viaje de seis meses a Italia financiado por una beca para estudiar a Giovanni Pissano, Giotto o Miguel Ángel. Desde entonces y sobre todo en los años 30 viaja con alguna frecuencia a París, donde admira el cubismo de Picasso y el surrealismo, aunque parece que solo conoce a Miró ya bien entrados los años 30.


La boda de Henry e Irina.

Tras su retorno comienza a ser profesor en el Royal College of Art y allí conoce a una joven estudiante de arte polaco-rusa de origen aristocrático, Irina Radetsky (o Radetzki) (1907-1989), su única pareja conocida, con la que se casó en 1929 y fue feliz el resto de su vida. Primero vivieron en una casa en Hampstead, en las afueras de Londres, destruida más tarde durante el Blitz alemán, y se refugiaron en su famosa casa de campo en Much Hadham, en Perry Green (Hertfordshire), su residencia final, donde él laboraba incansable cada día, con una ética del trabajo que vemos también en Miró. Su situación económica fue mejorando con el tiempo, pero la pareja siempre vivió de manera frugal, ahorrando. Tuvieron en 1946 una hija, Mary. 




Irina y Mary fueron sus modelos favoritas.

Es jefe del Departamento de Escultura en la Chelsea School of Art en 1932-1939 y expone en Londres sus esculturas muy influidas por el primitivismo africano, oceánico y amerindio, el arte sumerio y egipcio, en las que evoluciona desde un origen figurativo hacia una abstracción de formas convexas.
En 1933 Breton le invita a participar en las actividades en París del grupo surrealista y en 1933 se integra en el grupo surrealista inglés Unit One, junto a, entre otros, sus estrechos amigos Herbert Read, Paul Nash, Ben Nicholson o Barbara Hepworth. Los mismos lanzarán después la revista abstracta “Axis” (enero 1935-invierno 1937) en Londres y París, en la que colabo­rarán Miró, Kan­dinsky, Arp, Mondrian, Calder, Picasso o Brancusi.[1]
Moore trabaja como artista de guerra en 1940-1945, periodo del que asombran sus dibujos de la gente en los túneles del metro durante los ataques aéreos. En ese tiempo incluso esculpe en 1944 una pareja de Virgen y Niño para una iglesia de Northampton, con los rasgos de una campesina y un bebé en el regazo, una concesión religiosa que fue denostada por los surrealistas, que de inmediato le expulsaron de su seno, con su amigo Penrose a la cabeza, pero a Moore no le importó y siguieron en buenas relaciones.

Irving Penn. Henry Moore e Irina Radetsky (1962).

En la posguerra se suceden los premios, reconocimientos, encargos y exposiciones. 1946 celebra su primera retrospectiva, en el MoMA de Nueva York y en 1948 gana el premio de escultura de la Bienal de Venecia. En 1956 realiza una escultura para el edificio de la UNESCO en París, junto a Miró y otros, y siguen los encargos internacionales de esculturas monumentales. Celebra sendas antológicas en la Tate Gallery de Londres (1951, 1968), pero es tan humilde que en 1951 rechaza exponer en la Royal Academy y el título de caballero (Sir), para no quedar por encima de sus amigos y compañeros, entre los que ciertamente había cundido cierta envidia por su enorme éxito popular, comercial y crítico.
Donó todas sus obras y apuntes a la aldea de Perry Green, gestionadas por la Henry Moore Foundation de Leeds, dirigida por su esposa y su hija.

Moore y Miró.
Miró visitó en 1972 a Moore en su taller de Much Hadham —hay una fotografía del encuentro, pero mal datada en 1973[2]— y tenía en su biblioteca dos libros sobre él.[3]
Miró se fijó pronto en sus modelos extraídos de las culturas antiguas (oceánica, precolombina), su aprendizaje de Jean Arp, la simbiosis entre abstracción y figuración, el interés por los valores plásticos del material y la pasión por realizar obras públicas a escala monumental. En 1947 Miró declarará que de los artistas ingleses conoce poco, salvo Henry Moore, ‹‹que es extraordina­rio.››[4]

Sus analogías son a veces tan evidentes para el espectador, que puede llegar a confundir quién es el autor. Miró fetichiza la materia, confiriéndole un alma, una idea que han compartido sus contemporáneos enamorados del arte primitivo. Del mismo modo, como apunta Gombrich[5], el primitivista Moore no comienza sus obras mirando a su modelo, sino a la piedra. Quiere “hacer algo” de ella, no transformándola al modo tradicional —fragmentándola en pedazos y reduciéndola a la nueva idea propuesta por el artista— sino percibiendo su “tendencia innata” (lo que la piedra “quiere”), de modo que sea secundario si se convierte en una sugerencia de figura humana, pues lo principal es retener la solidez y simplicidad de la roca; Moore no intenta hacer una mujer de piedra, sino una piedra que sugiera una mujer.
Henry Moore razonaba la necesidad de proteger el misterio de cada escultura:
‹‹A primera vista la escultura debe tener siempre algunas oscuridades y otros significados. La gente tiene que querer seguir mirando y pensando; la escultura nunca tiene que revelarlo todo inmediatamente. Al principio, tanto la escultura como la pintura exigen un esfuerzo para poder apreciarlas completamente, de otro modo no es más que una inmediatez vacía, como un anuncio, que está diseñado para que la gente que viaja en autobús lo lea en medio segundo. En efecto, todo arte debería tener más misterio y significados del que resulta evidente a un observador rápido.››[6]


Moore. Pájaro y huevo (1934).


Moore. Oval con puntos (1969).


Miró. Personaje (1972). Una de las obras mironianas cuya estética es análoga a la de Moore.

NOTAS.
[1] Seuphor. L’art abstrait. 1972. v. II: 97.
[2] Fotografía del encuentro de Miró y Moore en Much Hadham, en Cramer. Joan Miró. Les livres illustrés. 1989: 409.
[3] The drawings of Henry Moore. Curt Valentin. New York. 1946. 30 láminas: dos en color y 28 en b/n.
[4] "A.M.” Cinco minu­tos de pales­tra com o artis­ta Joan Miró. Entrevista en diario "O Primeiro de Janeiro", Lisboa, su­plemen­to de ar­tes (12-III-1947). FPJM, t. III, p. 174.
[5] Gombrich. Historia del Arte. 1979: 490.
[6] Moore. cit. Mitchinson. Henry Moore. Escultura. Con comentarios del artista. 1981: 204.

Fuentes.
Internet.

Documentales / Videos.


Does Sculpture need a Building? Penelope Curtis on Henry Moore. National Gallery of Arts Talks (2023). 7:28. [https://www.youtube.com/watch?v=691kvbZypRw]


Henry Moore: A Culture Show Special. BBC (III-2010). Documental de una hora, con filmaciones del artista en su taller y entrevista. Cuatro partes de 15' en Art Documentaries: 


Inspired by Nature: Henry Moore. HENI Talks (2018). 10:04. [https://www.youtube.com/watch?v=oWIB_rPtTvM]


Sculptor - Henry Moore. Entrevista al artista en su casa-taller. Thames Television (1971). 14:15. [https://www.youtube.com/watch?v=LrRc3sT2vXo].


Welcome to the Henry Moore Foundation (2022). 2:40. [https://www.youtube.com/watch?v=FufDC2oh4Wk] La Fundación fue creada en 1977 en Perry Green.

Exposiciones.
<Henry Moore>. Londres. Marlborough Gallery (junio-julio 1961). Cat. 22 pp. 57 ilus.
*<Oskar Kokoschka. Henry Moore. Graham Sutherland>. Londres. Marlborough Gallery (septiembre-octubre 1962). Cat. 72 pp.
<Henry Moore>. Nueva York. Marlborough Gallery (abril-mayo 1970). Esculturas de piedra y bronce (1961-1970). Cat. 108 pp.
<Henry Moore>. Madrid. Palacio de Velázquez, Palacio de Cristal, Parque del Retiro (mayo-agosto 1981). 639 obras. Retrospectiva de esculturas, dibujos y grabados (1921-1981). Cat. 315 pp.
<Henry Moore>. París. Galerie Maeght (1982). 82 obras. Cat. en “Repères” nº 2.
<Henry Moore>. Londres. Marlborough Gallery (15 junio-13 agosto 1983). Cat. 112 pp. 123 ilus.
<Henry Moore at 85>. Londres. Tate Gallery (23 junio-14 agosto 1983). Cat. 32 pp.
<Henry Moore. Drawings 1979-1983>. Londres. Marlborough Gallery (5 septiembre-19 octubre 1984). Cat. 48 pp. 57 ilus.
<A tribute to Henry Moore 1898-1986>. Londres. Marlborough Gallery (mayo-junio 1987). 100 pp.
<Henry Moore>. Barcelona. Caixafòrum (18 julio-29 octubre 2006). 160 obras. Comisaria: Anita Feldman Bennet. Reseña de Roberta Bosco. Caixafòrum expone la fascinación del las formas del escultor Henry Moore. “El País” (19-VII-2006) 46.


Moore in America. Time (2008). 6:11. [https://www.youtube.com/watch?v=Hr09gZitg1s]

<Moore in America>. Nueva York. The New York Botanical Garden (24 mayo-2 noviembre 2008). [https://www.nybg.org/content/uploads/2017/08/MooreinAmerica1-release2-29-08.pdf]
<Henry Moore>. Londres. Tate Gallery (24 febrero-8 agosto 2010). 150 obras. Comisario: Chris Stephens.
*<Let us face the future / Afrontemos el futuro. Arte británico 1945-1968>. Barcelona. FJM (27 noviembre 2010-20 febrero 2011). Arte británico de 1945-1968: 87 obras de 37 artistas: Bacon, Blake, Caro, Lucien Freud, Hamilton, Moore, Bridget Riley… Comisarios: Andrew Dempsey, Richard Riley. Cat. Reseñas: Serra, Catalina. Los submarinos del Arte británico. “El País” Cataluña (26-XI-2010) 8. / Reseña de Molina, Ángela. Afrontar la insularidad. “El País” Babelia 1001 (29-I-2011) 18.


Tres escultores ingleses (1952-1980). Presentación de Manuel Fontán. 4:40. [https://www.youtube.com/watch?v=pUo3jzFZt_w]


*<Tres escultores ingleses (1952-1980)>. Madrid. Fundación Juan March (4 fabrero-1 marzo 2015). Henry Moore, Barbara Hepworth y Anthony Caro. Comisario: Manuel Fontán.


Catálogos razonados.
Bowness, Alan (ed.). Henry Moore. Complete Sculpture. Lund Humphries (por eso las piezas se numeran con el acrónimo LH). Londres. 1955-1986. 6 vols. 1. Bowness fue director de la Tate Gallery y es el máximo especialista en Moore. Los cuatro primeros son:
Sylvester, David. Henry Moore. Volume One: Sculpture and Drawings 1921-48. Introducción de Herbert Read. Zwemmer & Lund Humphries. Londres. 1944 (5ª 1957).
Bowness, Alan. Henry Moore. Volume Two: Sculpture and Drawings 1949-54. Introducción de Herbert Read. Zwemmer & Lund Humphries. Londres. 1955 (2ª 1965).
Bowness, Alan. Henry Moore. Volume Three: Sculpture and Drawings 1955-64. Introducción de Herbert Read. Zwemmer & Lund Humphries. Londres. 1965.
Bowness, Alan. Henry Moore. Volume Four: Sculpture and Drawings 1964-73. Introducción de Herbert Read. Zwemmer & Lund Humphries. Londres. 1977.
La obra gráfica está reunida en:
Cramer, Gérald; Grant, Alistair; Mitchinson, David. Henry Moore. L’Oeuvre Gravé. Vol. I. 1931-1972. Ed. Gérald Cramer. Ginebra. 1973. 448 pp. 209 reprod. (91 color).
Cramer, Gérald; Grant, Alistair; Mitchinson, David. Henry Moore. L’Oeuvre Gravé. Vol. II. 1973-1975. Ed. Gérald Cramer. Ginebra. 1976. 400 pp. 186 reprod. (107 color).
Cramer, Patrick; Grant, Alistair; Mitchinson, David. Henry Moore. L’Oeuvre Gravé. Vol. III. 1976-1979. Ed. Patrick Cramer. Ginebra. 1980. 424 pp. 191 reprod. (128 color).
Cramer, Patrick; Grant, Alistair; Mitchinson, David. Henry Moore. L’Oeuvre Gravé. Vol. IV. 1980-1984. Ed. Patrick Cramer. Ginebra. 1986. 388 pp. 163 reprod. (118 color).

Libros.
Bénézit, E. Dictionnaire des peintres, sculpteurs, désignateurs et graveurs. Gründ. París. 1976. 10 vols. Reed. Jacques Busse (dir.). 1999. 14 vols. vol. 9, pp. 800-802.
Clay, Jean. Rostros del Arte Moderno. Monte Avila. Caracas. 1971. 237 pp. Ensayos sobre Arp, Chagall, Albers, Gabo, Moore, Giacometti, Hartung, Vasarely, Manessier, Soto.
Davis, Alexander. Henry Moore’s Bibliography. Henry Moore Foundation. 1992-1995.
Foster; Krauss; Bois; Buchloh. Arte desde 1900. 2006 (2004): 266-270.
Iglesias de Marquet, Josep. Henry Moore y el inquietante infinito. Polígrafa. Barcelona. 1979. 100 pp. 80 fot. Fotoscop. español, catalán, francés e inglés. Biografía (71-74).
Mitchinson, David (dir.). Henry Moore. Escultura. Con comentarios del artista. Polí­grafa. Barcelona. 1981. 315 pp.
Moore. Henry Moore: A Shelter Sketchbook. Prestel. Múnich. 1988. 160 pp. Edición facsímil, comentada por Frances Carey, de un libro de dibujos durante la II Guerra Mundial.
Packer, William. Henry Moore, an illustrated biography. Fotografías de Gemma Levine. Weidenfeld and Nicolson. Londres. 1985. 183 pp.
Michel Remy, en Biron; Passeron. Dictionnaire Géneral du Surréalisme et de ses environs. 1982: 289.
Russell, John. Henry Moore. Penguin. Londres. 1968. 274 pp.
Yvars, J.F. Al temps de les formes. Notes d'art. Edicions 62. Barcelona. 2000. Recopilación de artículos en “La Vanguardia” sobre Bacon, Bonnard, Duchamp, Moore...

Artículos.
Russell, John. Obituario. Murió Henry Moore, el mayor escultor británico del siglo. “El País” (1-IX-1986).
Redacción. Irina Radetzky, viuda del escultor Henry Moore. “El País” (12-IV-1989). Obituario.
Mitchinson, David. Henry Moore. Una figura recostada (1938). “El Mundo”, suplemento El Cultural 26-IV-2000) 34-35. Un resumen por Mitchinson, Director de Colecciones y Exposiciones de la Henry Moore Foundation, comisario de muchas exposiciones del artista y coautor del catálogo razonado de obra gráfica.
Seisdedos, Iker. Duelo de gigantes al aire libre. “El País” (29-XI-2013) 42. Una exposición itinerante de siete esculturas de Moore.

lunes, enero 27, 2014

El artista francés André Masson (1896-1987) y su relación con Joan Miró.

El artista francés André Masson (1896-1987) y su relación con Joan Miró.

André Masson (Balagny-sur-Théain, cerca de Senlis, región de Picardia, 4-I-1896-París, noche de 26 a 27-X-1987; se conoció su muerte el 28). Pintor, grabador, decorador, ilustrador y dibujante francés. De familia campesina, se forma en la Escuela de Bellas Artes de Bruselas, con el profesor Constant Montald (1863-1944), el mismo de Delvaux y Magritte, y desde 1912 en la Escuela de Bellas Artes de París. Movilizado y herido grave en la Gran Guerra, sufre graves secuelas físicas y psíquicas, que requerirán una larga convalecencia.
En 1919 llega al pueblo mediterráneo de Céret, junto a su amigo Maurice Loutreil, y allí conoce a Odette Cabalé, que será su primera esposa. y encuentra al pintor Chaïm Soutine, Reinicia en Céret su dedicación a la pintura, al principio como un seguidor del cubismo, con rasgos expresionistas y simbolistas.
Retorna a París en 1921 y hasta 1926 su taller de la rue Blomet se convierte en un importante centro de reunión de la vanguardia parisina. Allí conoce a su vecino de taller Joan Miró, con el que entabla estrecha y duradera amistad, de enorme importancia en la formación del estilo surrealista del catalán, compartiendo ambos la etiqueta de “surrealistas abstractos”. Sus lecturas filosóficas se decantan por Kierkegaard y Hegel, que influyen en su estérica. Su obra de esta época es crecientemente onírica y automática y desde 1924-1925 se compromete con el grupo surrealista, con el que rompe primero en 1929 por un tiempo, hasta finales de 1936, y definitivamente en 1943. En los años 30 su obra se hizo más realista, con algún retorno al surrealismo (1937 y 1940-1941), al tiempo que se relaciona con Georges Bataille.
Reside en Tossa de Mar (Cataluña) en 1934-1936 y en esta época estrecha de nuevo su amistad con Miró, que será testigo de su segundo matrimonio, con Rose Maklès (hermana de Sylvie, la esposa de Bataille hasta 1935). En estos años Masson trata la temática española (tauromaquia, folclore) con una inventiva surrealista absolutamente original. Sus preocupaciones sociales por los trabajadores del campo se muestran en la pintura El segador (1934) y hace carteles para las Brigadas Internacionales para mostrar sus simpatías republicanas en la Guerra Civil.


Masson. Lunatiques (1943). Litografía. La influencia de las bioformas mironianas es evidente.

Se exilia en 1941 en la isla francesa de Martinica y después en EE UU, donde expone en la Buchholz Gallery de Nueva York e influye en el expresionismo abstracto. Vuelve a Francia en 1945, donde reside en Aix-en-Provence y le representa la Galerie Louise Leiris de París. Desde los años 40 cultiva un estilo a caballo entre el surrealismo onírico y la abstracción, primero con una gran violencia gestual (Masson ya en los años 20 incluso había lacerado a cuchillo sus cuadros, anticipándose a Fontana o Miró) que evoluciona luego hacia una calma interior que es una influencia de la pintura japonesa.


La influencia mironiana es abrumadora en esta obra de madurez.

Continuará su amistad con Miró en Europa, y es probable que aún influya en el interés de este por Corot hacia 1960 (sobre el que Masson había publicado un estudio en 1947), Monet (lo mismo en 1952) y por otros artistas. Contó su experiencia en París hacia 1923-1924 en 45, rue Blomet, y escribió una nota, À Joan Miró, pour son anniversaire (1973) [reprod. en André Masson, le rebelle du surréalisme. Écrits. Edición por Françoise Levaillant. Hermann. París. 1976: 87.]

Fuentes.
Internet.

Documentales / Vídeos.


Andre Masson: A collection of 91 works (HD). LearnFromMasters (2019). 9:31. [https://www.youtube.com/watch?v=FgJq31Qj2SI]

Exposiciones.
*<Les livres réalisées para P.A. Benoit. 1942-1971>. Montpellier. Musée Fabre (26 marzo-25 abril 1971). Obras de Masson; falta confirmación sobre si hubo obras de Miró.
<André Masson>. Barcelona. Centre Cultural Caixa de Pen­sions (noviembre-diciembre 1985). Cat. Textos de Arnau Puig et al. 157 pp.
 <André Masson en España 1933-1943>. Bilbao. Museo de Bellas Artes (6 octubre-15 noviembre 1992). Cat. 136 pp.
<André Masson a Espanya 1933-1943>. Palma. FPJM (5 febrero-14 marzo 1993). Barcelona. FJM (marzo 1993). Cat. Ed. Electa. Madrid. 1993. 149 pp.
<André Masson>. Madrid. MNCARS (29 enero-19 abril 2004). 130 obras. Cat. Textos de Antonin Artaud, El ombligo de los limbos (17-20). Josefina Alix, Así habló André Masson (23-57). Didier Ottinger, André Masson en el filo de la navaja (Los primeros años, 1919-1924) (59-76). Lucía García de Carpi. La cabeza en la hierba: el periodo español de André Masson (121-145). Martica Sawin, Masson en Amñerica: de la naturaleza como mito a la naturaleza experimentada (195-219). Biografía (263-272). Bibliografía (273-277). 277 pp.
<André Masson. Los monstruos de la razón>. Santiago de Compostela. Fundación Caixa Galicia (26 abril-3 junio 2007). 50 dibujos y 20 grabados. Reseña de Estévez, José Luis. Masson en España. “El País” Babelia 809 (28-V-2007) 26.
*<Del futuro al pasado. Obras maestras del arte contemporáneo>. Zaragoza. Patio de la Infanta, Ibercaja (2008): Ghislain Uhry. Biografía (496-497). Bernard Noël. André Masson se encuentra (498). Michel Leiris. André Masson / El pintor-torero (498-499; texto datado en 1940). Michel Troche. El insumiso Masson (500-505).

*<Miró/Dupin. Art i Poesia>. Barcelona. FJM (16 junio-18 octubre 2009). Labrusse, Rémi. 45, rue Blomet (45-57). Sobre la fecunda relación de Miró con los artistas y escritores, aunando la pintura con la poesía y la filosofía, del grupo de la rue Blomet durante cinco años, en 1921-1926, unidos por la coincidencia de que allí tenían sus contiguas viviendas-taller Miró (en 1921-1922 y 1924-1926) y André Masson, en las que recibían a sus amigos —cito por orden alfabético pues las fechas de su entrada al grupo son inciertas Antonin Artaud, Robert Desnos, Jean Dubuffet (muy al final), Max Jacob, Michel Leiris, Georges Limbour, Raymond Queneau, Armand Salacrou y Roland Tual. Entre 1925 y 1926 la mayoría pasarán al grupo surrealista de Breton y Aragon.
<Il n’ya pas de monde achevé, André Masson>. Barcelona. Galeria Marc Domènech (enero 2014). Reseña de Casamartina, Josep. A la taula i al llit, al primer crit. “El País” Quadern 1.509. (9-I-2014) 5.
<André Masson: una mitología del ser y la naturaleza>. Céret. Musée de l’Art Modern (23 junio-27 octubre 2019). Retrospectiva con 131 obras. Reseña de Pilar Parcerisas. André Masson, la belleza convulsa. “Bonart” (VIII a X-2019) 100-101.

Libros.
Bandier. Sociologie du surréalisme. 1999: 170-175.
Barrault, Jean Louis; Bataille, Georges; Breton, André; Leiris, Michel (Éléments pour une biographie, 7-17); et al. André Masson. André Dimanche Éditeur. Marsella. 1993 (1940). 112 pp.
Bénézit, E. Dictionnaire des peintres, sculpteurs, désignateurs et graveurs. Gründ. París. 1976. 10 vols. Reed. Jacques Busse (dir.). 1999. 14 vols. vol. 9, pp. 331-333.
Bonet, J. M. Diccionario de las vanguardias en España (1907-1936). Alianza. Madrid. Alianza. Madrid. 1995: 409-410, sobre su relación con la vanguardia española.
Bosch, Glòria. André Masson & Georges Bataille. Eumo Editorial. Vic. 1994. 311 pp. Texto en catalán y francés.
Cardinal,Roger. André Masson and Automatic Drawing, en Levy, S. (ed.). Surrealism: Surrealist visuality. 1996: 79-93.
Clébert, Jean Paul. Dictionnaire du Surréalisme. 1996: 362-373.
Durozoi, Gérard. History of the surrealist movement. 2002 (1997): 696.
Gibson, Jennifer Ann. Surrealism’s early maps of the unconscious. Tesis doctoral. University of Virginia. 1985. 424 pp. Técnicas durante los años 20 de Max Ernst y André Masson para conocer el inconsciente.
Jean-Clarence Lambert, en Biron; Passeron. Dictionnaire Géneral du Surréalisme et de ses environs. 1982: 269-270.
Levaillant, Françoise. André Masson. Mazzotta. Milán. 1988. 30 pp.
Levaillant, F. (ed.). André Masson. Les années surréalistes. Correspondance 1916-1942. La Manufacture. Lyon. 1990. 575 pp.
Maillard. Le Robert. Dictionnaire universel de la peinture. París. 1975: vol. IV, p. 396-401.
Masson, André. Le Plaisir de peindre. La Diane française. París.1950. 296 pp. 37 ilus.
Masson, A. Vagabond du surréalisme. Ed. Saint-Germain-des-Pres. París. 1975.
Masson, A. Le Rebelle du surréalisme. Ecrits. Françoise Will-Levaillant (ed.). Collection “savoir. Éditions Hermann. París. 1976. 383 pp.
Morris, Desmond. La vida de los surrealistas. Trad. de Teresa Jarrín Rodríguez. Blume. 2018. 272 pp. Ensayo sobre las vidas de 32 artistas surrealistas. André Masson (166-171).
Noël, Bernard. André Masson. La chair du regard. Gallimard. París. 1993. 179 pp.
Passeron, René. André Masson. Graphik. Office du Livre. Friburgo. 1973. 179 pp. alemán.
Passeron, R. André Masson et les puissances du signe. Denoël. París. 1975. 87 pp.
Poling, Clark vol. André Masson and The Surrealist Self. Yale University Press. New Haven. 2008. 203 pp. 32 illus. Reseña de Catherine Vasseur. “Cahiers du MNAM”, París, 106 (invierno 2008-2009) 125-126.
Saphire, Lawrence; Cramer, Patrick. André Masson. Catalogue raisonné des livres illustrés. Prólogo de Saphire, Lawrence. L’élan et le livre (9-18). Ed. Patrick Cramer. Ginebra. 1994. 300 pp. 605 reprod. (317 color). 120 obras.

Artículos.
Einstein, Carl. André Masson, étude ethnologique. “Documents” 2 (1929) 93-105.
Limbour, Georges. André Masson: Le dépeceur universel. “Documents” 5 (1930) 286-287 y fotografía de Décoration murale en la casa de David-Weil en 288-289.
Masson, A. Le Peintre et ses fantasmes. “Les Études philosophiques”, París, nº 4 (octubre-diciembre 1956) 634-636.